"Una respuesta a mis errores"

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A la mañana siguiente, todos fueron al instituto, porque les entregaban las notas.
Max y Jack no hablaron mucho, porque Jack todavía estaba procesando la información que había recibido la noche anterior. Aunque no estaba enfadado, estaba distante con todo el mundo. En un momento, en uno de los pasillos del instituto, más concretamente en el cual se pelearon Jack y Amy por primera vez, el chico de pelo gris vio a Amy hablando con unas compañeras. Serio, se esperó a que terminaran de hablar, para decirle algo. Estaba detrás de ella, pero las otras lo veían y estaban deseando terminar la conversación para irse corriendo fuera del alcance de Jack. Cuando por fin se fueron, Amy se dio la vuelta para ir a hablar con Aiko, que estaba en otra parte del instituto. La chica se asustó un poco al chocarse contra Jack. Él le miró serio y ella se disculpó, nerviosa.
-A la hora del patio en la puerta del gimnasio- Interrumpió el de pelo gris en un tono molesto. Amy miró desconcertada al chico, viendo como se alejaba, caminando por el pasillo. ¿A que había venido eso? Estaba normal cuando bailaban pero ¿ahora volvía a ser como siempre? Amy se inquietó un poco, porque no sabía para que la necesitaba Jack. ¿Tal vez para pelear por última vez? ¿Declararse? Ante esta opción, Amy sacudió la cabeza, roja e intentando olvidarse de esto. Por cómo lo había dicho, no parecía que fuese a hacer eso, así que Amy eliminó esta opción. A lo mejor quería despedirse, pedirle un favor, o hablarle sobre lo de Max... Fuera lo que fuera, Amy tenía la sensación de que no sería nada bueno... y por cómo lo había dicho, estaba segura de que algo iba mal. Lo que ella no sabía, era que cuando el chico se ponía nervioso, lo ocultaba poniéndose serio, incluso enfadándose. Ambos estaban inquietos antes de verse, pero más Amy, porque no sabía lo que le esperaba.
A la hora del patio, Amy dudó sobre si ir al punto de encuentro que Jack le había dicho, pero al final, decidió acudir, sin arriesgarse a que Jack se enfadara. La chica caminaba muy nerviosa, buscando al chico con la mirada, hasta que al final, al girar la esquina, lo vio apoyado en la puerta del gimnasio. La chica tragó saliva al recibir una mirada seria del chico.
-H-Hey...- Saludó Amy, tartamudeando mientras veía a Jack acercarse a ella. Sin decir nada, él agarró su mochila, sacando el diario de Amy de ella. Los ojos de la chica se agrandaron al acordarse de este. Todos los malos momentos que había pasado buscándolo, se pasaron por sus ojos, haciéndola recordar. Jack le miró a los ojos, estaba en sock.
-L-Lo tenías tú...- Amy miró al chico, quien parecía arrepentido.
-En el diario, escribiste que te gustaría que yo supiera lo que pensabas de mí, así que dilo ahora- La chica se sonrojó al recordar todo lo que había escrito en él, poniendo su mano sobre su boca, avergonzada.
-¿Lo has leído?- Dijo asustada
-Claro que lo he leído, y ahora tú tienes que decirme lo que tenías que decirme- La chica le miró extrañada, y para evitar ponerse nerviosa viendo como Jack le miraba, se dio la vuelta.
-Umm, yo... te admiro, y desde que llegué me llamaste la atención. Me gusta tu personalidad, y la manera en la que vistes, aunque pienses que nuestros gustos sean muy diferentes... Me destrozaste el corazón cuando empezaste a acosarme, y sigo sin entender porque lo hiciste. Así que... lo siento si al principio hice algo mal...- Jack nunca había sido muy fan de leer novelas y todas esas cosas, pero ver el final de su libro favorito en la vida real, era genial. Su corazón latía rápido, y su cara ardía. Después de eso, Amy se giro, completamente roja, y miró al suelo. Jack alargó el brazo, entregándole el diario a Amy, quien lo abrazó ansiosa.
-Eso es todo... siento mucho haberte quitado el diario...- Jack apretó los puños, triste, mientras Amy le miraba atónita.

- Jack apretó los puños, triste, mientras Amy le miraba atónita

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