Debido a la naturaleza de relato corto de los cuentos, el inicio debe ser llamativo, brutal, significativo. Es la oportunidad que se nos da para atraer al lector, para darle razones de quedarse. Hay varias formas de atrapar al lector y les brindaremos tres factores a los que apelar para lograrlo:
Se amenaza el bienestar de algún personaje (genera suspenso)
Brindan más preguntas que respuestas (genera intriga)
Se presenta una situación de conflicto (genera tensión)
Ahora analizaremos grandes cuentos escritos por grandes artistas, buscando comprender qué los hace tan fantásticos.
William Acton se incorporó. El reloj sobre la chimenea dio las doce de la noche. Se miró las manos y miró el cuarto a su alrededor y miró al hombre que yacía en el piso. William Acton, cuyos dedos habían apretado teclas de máquinas de escribir y hecho el amor y freído jamón con huevos en tempranos desayunos, había ahora cometido un crimen con los mismos dedos verticilados. (La fruta en el fondo del tazón - Ray Bradbury)
Este es un cuento de misterio suspenso, se puede saber desde el inicio gracias a estas palabras tan cuidadosamente expresadas. Ademàs, se puede apreciar el paradigma humano de lo bueno y lo malo, ya que las mismas manos que cocinaron, ahora habían cometido un crimen. Sabemos que alguien murió y sabemos que quien cometió el crimen recién está cayendo en la cuenta de lo que sucedió.
¡Es cierto! Siempre he sido nervioso, muy nervioso, terriblemente nervioso. ¿Pero por qué afirman ustedes que estoy loco? La enfermedad había agudizado mis sentidos, en vez de destruirlos o embotarlos. Y mi oído era el más agudo de todos. Oía todo lo que puede oírse en la tierra y en el cielo. Muchas cosas oí en el infierno. ¿Cómo puedo estar loco, entonces? Escuchen... y observen con cuánta cordura, con cuánta tranquilidad les cuento mi historia. (El corazón delator - Edgar Allan Poe)
Quien no sepa la historia, El corazón delator trata de una persona que confiesa un asesinato, detallando los cuidados meticulosos que tuvo al hacerlo, para convencer a su interlocutor de que no está loco. Teniendo en cuenta ese resumen breve, muy breve, de uno de los mejores cuentos oscuros de la historia de la literatura, podemos apreciar cuán importante, bien trabajado y revelador es este inicio.
La estatua del Príncipe Feliz se alzaba sobre una alta columna, desde donde se dominaba toda la ciudad. Era dorada y estaba recubierta por finas láminas de oro; sus ojos eran dos brillantes zafiros y en el puño de la espada centelleaba un enorme rubí púrpura. El resplandor del oro y las piedras preciosas hacían que los habitantes de la ciudad admirasen al Príncipe Feliz más que a cualquier otra cosa. (El príncipe feliz - Oscar Wilde)
Este es un cuento clásico de Oscar Wilde que les recomendamos con fervor para poder apreciar cuán increíble es su inicio. La historia, en pocas palabras, trata sobre la estatua del príncipe feliz quien en verdad está triste por la pobreza que lo rodea siendo que él está hecho, literalmente, de riquezas. Es una hermosa historia de entrega desinteresada y de empatía hacia los demás. Un indicio de eso, una pista casi intangible pero calculada y bien trabajada, se puede leer entre las primeras líneas de este cuento.
Un dólar y ochenta y siete centavos. Eso era todo. Y setenta centavos estaban en céntimos. Céntimos ahorrados, uno por uno, discutiendo con el almacenero y el verdulero y el carnicero hasta que las mejillas de uno se ponían rojas de vergüenza ante la silenciosa acusación de avaricia que implicaba un regateo tan obstinado. Delia los contó tres veces. Un dólar y ochenta y siete centavos. Y al día siguiente era Navidad. (El regalo de los reyes magos - O. Henry)
¿Han escuchado alguna vez el cuento de la mujer que se corta el cabello para poder comprarle a su marido una cadena para su reloj y el marido que vende su reloj para poder comprarle unas peinetas (broches de pelo) a su mujer? Bien, este es el cuento. Fue escrito por O. Henry y desde el primer párrafo se puede ver la temática principal del cuento: la pobreza y las ganas intensas de regalar algo lindo a alguien amado para Navidad.
No hay una fórmula exacta para poder escribir el inicio perfecto de sus historias, lo lamentamos. Sin embargo, analizar grandes cuentos como los que les hemos presentados nos brindará una guía, por más general que sea, para poder lograr que sus inicios sean tan buenos como sea posible.
Un consejo recurrente entre grandes escritores es dejar la primer oración para la último (o casi último), cuando ya sabemos dónde fue a parar nuestra historia y qué inicio podría ser más impactante. Recuerden que el comienzo de la historia debe ser claro. Puede ser enigmático, atrapante, promedio, pero si no es claro, perderemos al lector en cuestión de segundos.
Asimismo, otros consejos muy repetidos entre varios autores nos deja una lista de cosas con las que no deberíamos iniciar nuestros relatos:
El clima
Un resumen - estos se utilizan para contar cosas que no son esenciales de la trama, no para iniciar historias.
Rutina diaria - "me desperté una mañana, desayuné..." a excepción de que pase algo drástico, interesante o esencial para la historia, mejor no empieces por aquí.
Descripción detallada del personaje - esto ha sido un recurso utilizado tantas veces ya que el lector puede sentir rechazo automático por tu historia.
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En sus caras veo el temor (Taller Literario)
AléatoireTaller literario conectado al misterio/suspenso y al apartado "Grandes Criminales de la Historia" de este perfil.