I Love You

XXVII

Día 3:

Pasar todo y acomodarlo era lo más cansado para Namjoon, pero su lindo Seokjin siempre lo ayudaba, le daba mimos y le cocinaba rico. Además de que su valentía por pasar los momentos más únicos con su novio eran más fuertes que el cansancio.

- Namie, ¿me podrías ayudar a acomodar esos libros? No alcanzo.

- voy Jinie.

Se acercó y lo observó: su omega era muy distinto a los demás, y le gustaba, sobre todo sus labios tan carnosos y rosas, como su cabello. Se acercó discretamente y lo abrazó.

- ¿Namie? - preguntó.

- lo siento, me gusta mucho tú olor - reconoció - y sé que lo voy a extrañar cuando te vayas.

- lo sé, lo sé Nam - sonrió - pero ahora necesito que acomodemos los libros ¿si? No los alcanzo de verdad.

Lo amarcó, y allí ambos se ayudaron entre si, mientras jugueteaban y se daban pequeños mimos. Al final de todo, se recostaron en el sillón, súper cansados por todo.
Seokjin estaba muy agotado, y no tenía ánimos para cocinar o preparar algo, a pesar de que fuera para su novio. Eso fue hasta que la puerta se abrió de par en par.

- Jin-hyung, llegamos - se oyó - ¿dónde están?

Jimin subió las escaleras, y los encontró ahí, durmiendo tranquilamente, mientras Namjoon le rodeaba con el brazo. Le gusto mucho la esena, así que tomó la cámara del estante y les sacó una foto.
Volvió a la cocina en donde su novio sacaba la comida de las fundas y las desocupaba en la mesa.

- hyung, ¿sigue molesto? - preguntó, tímido, haciendo un pequeño puchero - lo siento, Jimin no volverá a desobedecerlo.

- ajá.

Jimin suspiró y, en un capricho, lo empujó levemente y lo miró fijamente, Yoongi se reviró.

- ya le dije que no quiero pelear con usted, y que lo siento, ¡pero es imposible! Me gusta tanto, ¡y usted no lo entiende! No volveré a hacer amable ni con la maestra, ¡pero no lo entiende! ¡me voy!

Dio media vuelta y cruzo el pasillo, dispuesto a irse. Yoongi lo siguió y lo detuvo en la puerta, lo tomó del brazo, y lo chocó contra la puerta.

- ¿qué crees tú, Jimin? - preguntó - ¿no sabes distinguir entre el que confío en ti?

- pues no parece.

- soy celoso y lo admito.

- pero no me perdona, ¡no lo hace! ¡y ya te lo dije! ¡todo el maldito camino!

- ¡simplemente no lo quiero decir! ¿si? Te perdoné, ¡y listo!

- eres un insencible, haz lo que quieras.

Abrió la puerta y se fue, azotando la misma.
Namjoon y Jin admiraban todo desde las escaleras.

- ¿crees que debamos hablar con Yoongi? - preguntó el omega, abrazandolo.

- si, y urgente.

Tal vez sus tardes fueran hermosas, pero debían hacer algo, y pronto.