XXXIII

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Día 9:

Min Yoongi estaba tan cansado de la universidad, que aquella idea de su mejor amigo le pareció tan buena...pero parecía imposible, loca, y algo sospechosa.

- ¿Dices que quieres secuestrar a Seokjin a las Islas de Busan y evitar que vaya a Tokio?

- exactamente.

- sabes que te podrían demandar, ¿verdad?

- no me importa. Por los cielos Yoongi, ¿sabes cuánto amo a Jin? Más que a mi propia vida - se levantó del incómodo sillón y miró por la ventana - ¿qué pasaría si te hicieran lo mismo con Jimin? ¿acaso no pensarías lo mismo?

Tenía razón. Era su Jimin, su pequeño ángel caído del cielo, su dulzura y la luz de su vida.

- entonces..¿qué hacemos?

Iba a responder cuando la puerta sonó, y ambos observaron la misma.

- hola, Nam.

Era Jackson, de la mano de otro chico. Los hicieron entrar y pasaron a la sala.

- venía a hablar contigo - comentó - ya que...oí que ya tienes a tú predestinado.

- sí, ¿y tú?

- ¿podemos hablar en privado?

Caminaron a la cocina.
Allí Jackson suspiró lentamente y lo observó fijamente.

- tú me gustabas, Nam - empezó - y creí que de verdad era tú eras mí otra mitad. Pero...cuando apareció Jin, me sentí celoso e intenté alejarme, hasta hace una semana: encontré a mí mirad, y quiero ayudarte con la tuya.

- de...¿verdad? - se había quedado sin palabras.

- sí, por eso quiero que me digas que necesitas, en modo de recompensar ese tiempo perdido entre nosotros, ¿te parece?

Asintió y volvieron con los otros dos.
Ahí conoció a Marck, un chico agradable y sencillo; que aún no sabía como aguantaba ese carácter tan explosivo y espontáneo de Jackson.

- ¿así que te quieres secuestrar a tú omega no? - dudó y luego rió un poco - pues dinos que hacer y lo hacemos.

- ya sabes, estamos locos - añadió Marck - y yo apoyo a este loco de aquí.

- pues entoces...¿qué esperamos? Tenemos mucho por hacer: los pasajes, el lugar, la playa, y cómo fingir un accidente.

- yo ya te ayudo con los pasajes y el lugar; a decir verdad, también me quiero secuestrar a Jimin. Podemos vivir cerca y ayudarnos, mientras olvidamos todo - aclaró Yoongi.

- y yo ya tengo el accidente perfecto... - susurró Jackson, mientras sonreía - uno que no va a fallar, y que puedo ayudarte.

- ¿qué tipo de accidente?

- uno automobilístico, y de paso, tengo amigos en medicina legal que me deben un favor. ¿Seguro de esto, Namjoon? Es un juego peligroso.

- lo sé, y ya me decidí - le mostró una foto - Seokjin no se merece que su padre le haga lo que le haga. Además Ken no es nadie para reclamarlo, ni para declarar a mí novio como si fuera una propiedad.

Fue cuando Namjoon contó todo lo vivido hasta ahora, la lucha intensa entre las familias, y el modo en que era tratado cuando estaba con él.
Su novio se merecía algo más, una mejor vida, una familia, y tal vez, algo más.

- pues, ¡manos a la obra! Tendremos máximo seis días para poder acabar con todo el escenario para que nos crean: Yoongi, tú y Jimin encarguense del alojamiento; Namjoon, tú mantén ocupado a Jin para que no se entere, le dirémos tres días antes; que Taehyung y su novio vengan a mí casa para decirles como deben actuar; a Hoseok que se encargue del papeleo que vendrá después; y dejenos a nosotros encargarnos del accidente, ¿les parece?

Todos quedaron conformes y se marcharon a sus casa, pensantes.

- ¿Namie? ¿dónde estabas?

- con Yoongi cariño, arreglando algo de música.

No quería mentirle, pero pronto se enteraría.

- te extrañé Namie.

- y yo más a tí, Jinie.

Namjoon solo lo besó, esperando que todo saliera como lo planeado, para al fin, cerrar con broche de oro su vida.
Y hacer muy feliz a Seokjin.













Hola queridos lectores!
Se que la historia está muy loca!
Pero ya saben que yo le meto todos mis anhelos
Y sentimientos. Espero que les guste y
Preparen pañuelos que se acerca el final!


Desde acá les deseo buenas noches!
No olviden votar y comentar!
Hasta la próxima!

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