Por Error

Lluvia

–¿Como terminaron ustedes así?– pregunto con el ceño fruncido.

La acogedora sala blanca contaba con dos camillas del lado izquierdo y un escritorio del derecho. La cortina de lino dividía las dos camas, en ella habían cuatro muchachos con leves heridas sobre su piel. Fueron tratados rápidamente por el doctor de la escuela, Trafalgar Law.

–¡Vete a la otra cama, marimo mierdoso!– gritaba el rubio a su compañero.

–Ahí están Usopp y Luffy, como mierda quieres que me siente ahí, no entro.– lo mismo hacía el.

–Bueno deberías dejar de dedicar tiempo a tus músculos, ¿no crees?

–Ya basta– ordeno Law abriendo la cortina con brusquedad. El medico acerco su silla y un botiquín para empezar a atender sus heridas.– Bien, ¿donde se lastimaron?– pregunto.

Sanji estiro su pierna izquierda e indicó con su dedo índice la zona afectada. Law solo observó arrugando el entrecejo, agarro el pie desnudo del joven, la puso sobre su rodilla utilizando de soporte, levanto la botamanga dejando ver la piel blanca y un hematoma, acarició la zona suavemente provocando un gemido de dolor en Sanji.

–Law, te voy a matar, duele– replicó.

–Que idiota, ¿como te hiciste esto?– cuestionó.– Zoro-ya, ve a la otro cama, el necesita recostarse.

El mencionado se levanto sin hacer ningún comentario, solo miro al rubio con algo de culpa. Después de todo era el culpable, pero fue accidental. Sanji se recostó, y el de ojeras puso una compresa envuelta sobre una toalla blanca en su pierna.

–Estábamos jugando al fútbol– empezó Luffy a relatar mirando a su amigo– Zoro lo pateó, cuando intentaba quitarle la pelota.

–Luego empezaron a pelear como siempre– continuo Usopp–como no dejaban de hacerlo tuvimos que meternos con Luffy.

–Ya veo, por eso vinieron todos heridos.– los miro con monotonía.

Law en el tiempo que trabajaba allí como medico, jamas había visto a unos chicos tan problemáticos y, se podía decir que sus visitante diarios, eran Zoro; por tener peleas constantes con algunos clubs, pero jamas era herido de gravedad, solo se echaba una siesta allí. El otro era Sanji; por hemorragias nasales y el último pero no menos importante Luffy; nunca había razón especifica, casi siempre iba por cualquier tontería. Ah, y uno más, pero este era un profesor muy torpe.

Law les dio un vistazo rápido a todos esperando a que agregaran algo mas. Como ninguno comentaba algo en el asunto, se encamino a la cama donde estaban los tres pacientes apretados, y miro a Zoro con los brazos cruzados:

–Por como te ves, tu... no tienes nada, ¿A que viniste?– preguntó.

–A dormir.

–¿En serio?– pregunto con un leve tono burlón– podría decir que estas preo...

Zoro se levanto de la camilla y los resortes se elevaron haciendo que rechinara. Law solo decidió dejar inconclusas sus palabras, sabía que aunque no las haya terminado el peliverde había entendido a lo que se refería. Luego de verlo acercarse a la puerta dio un comentario, para que todos especialmente Zoro escucharan.

–Kuroashi-ya no ira a clases, tiene que descansar su pierna un rato, avísale al profesor Usopp-ya, después que alguien lo busque y lo acompañe a casa.

–No es necesario, solo es un pequeño golpe, no duele.

Law volteó a verlo y se acerco al rubio para presionar la herida con su mano. El rubio se sentó rápidamente y su cuerpo tembló.