Por Error

Mr.Prince (parte 1)

[Hace tres años]

[3]

El rubio sentía su corazón encogerse mientras se detenía en medio de la vereda. Había algo allí que no encajaba y lo tuvo frente a sus ojos. Verlos, lo aturdía, y en su estómago; las nauseas se asomaban hasta su garganta.
Luffy y Zoro solo sonreían mientras pasaban a su lado sin mirarlo, las heridas en el rostro de sus amigos eran pequeñas, pero frescas.

Su atención iba ahí.

Era indiscutible ese hecho, sea lo que haya sucedido, estrechaba la relación en esos dos, lo que convertía a Sanji en un mal tercio.

—Chicos— dijo en un leve susurró.

Zoro volteó. Pese a que era muy suave, logro escucharlo.
—Cejillas, no te vimos.

—¡Oh!¡Sanji!— exclamó Luffy, clavando sus ojos negros en los azules.

—¿Que les pasó?— preguntó.

—Nada, nada, fue una pelea—agregó el de cicatriz, mirando a su compinche.

—Así es.

Ni la indiferencia de Violet le hacía doler como la de Zoro. Y las heridas que ambos tenían le irritaba, hasta el punto que los agarro del brazo, y les llevó con él hasta la enfermería con la doctora Kureha. Ellos le siguieron sin dar comentario.

Cuando Sanji llevó al dúo a la enfermería, cinco minutos mas tarde, donde los pasillos estaban abarrotados de alumnos. Finalmente, el rubio había dejado de retarlos, pero seguía molesto. Trafalgar Law, nuevo medico, atendió a los chicos colocando curitas a las heridas pequeñas y desinfecto las mas grandes.

—¿Y la anciana?— preguntó Luffy.

—Se jubiló— contestó Law. Su apariencia joven y fría, de tez morena y ojos grises, lograron cautivar al menor del grupo.

—¿Y tú como te llamas?
Law dejó el desinfectante en la mesita plateada, donde había algunos bisturís, y miró a Luffy.

—Trafalgar Law— contestó, levantándose. Llegó al escritorio y anotó en una planilla los ingresantes en esa mañana.

—Trafy— dijo Luffy con dificultad. Y Law paró de escribir—... Trafa, ¡Torao!

—Es Trafalgar— corrigió Sanji.

—¡Torao!— exclamó Luffy, pensando que lo había conseguido pronunciar.

—Déjalo así nomas— comentó Sanji. Sabia que no resultaría.

Luffy vio a Law una vez más y empezó a acosarlo con preguntas a diestra y siniestra. No podía negar que el ojerosos le atraía de tal manera al punto de saber sobre él. Sanji aprovechó la oportunidad para sentarse al lado de Zoro en la misma camilla y preguntar:

—¿Que pasó?

—Nada que te importe cejillas

El rubio inflo las mejillas, fue un acto inconsciente lo que hizo. Y a los ojos de Zoro, fue; adorable. Motivo fundamental; que lo llevó a acariciar las hebras doradas. Law interrumpió el momento en un movimiento erráticos mientras esquivaba a Luffy, quien buscaba a toda costa tocar el gorro blanco de motes negros. Cayendo en sentado en las piernas de Sanji.

—Ustedes, ya váyanse— ordenó el ojigris mirando al rubio.

Esa fue; la peor impresión que tuvieron con el joven medico de la enfermería. Sin embargo, no les podía importar menos ni más.