Por Error

Una mirada atrás

"Ahora estoy muy ocupado, otro día sera"

A primera vista solo era un trozo de papel que decía unas cuantas palabras, pero para Zoro valía demasiado. Solamente ver la caligrafía tan prolija lograba estremecer su corazón, era cierto que cuando te enamoras personificas demasiado a la persona. Y para Zoro; Mr.prince era perfecto.
El papel que yacía sobre la mesa, fue doblado en dos partes por el peliverde, luego lo guardó dentro del bolsillo delantero de su camisa.

—Fufufu— carcajeó Robin, cuando miro el rostro del moreno. Había visto al muchacho tantas veces que conocía a la perfección ese semblante fruncido que llevaba normalmente, pero ahora se veía tan relajado y sonriente, que la llevó a pensar que al fin; él se enamoró.

—¿Quien vino antes de mi?— pregunto al mirarla.

Ella sonrió de manera indescifrable y miro el bolsillo de la camisa de Zoro. Parpadeó, dejando sus ojos a una altura media, como si así fuera mas fácil descifrar, y créanme, lo hizo.

—Solo dos.

—¿Quienes?

—¿Zoro cuanto tiempo estarás aquí?— preguntó Luffy entrando abrupta mente a la biblioteca—, estoy esperando hace un buen rato. Ademas ¿que paso con Sanji?, salió todo rojo, ¿estará enfermo?

—¿Ese idiota?— rascó su cabello y miró a Robin, ella le sonrió posando su dedo indice en su labio, pidiendo silencio. Zoro suspiro—. Vamos a ver que le sucede, ¿por donde fue?

•••

Bajó el agua que salía precipitadamente desde la canilla, Sanji mojaba su nuca. Tenía un calor en el cuerpo difícil de sacar con el agua. El cabello se le pegoteaba en la cara y el cuello, estiro su mano para cerrar el grifo mientras seguía debajo de la canilla, algunas gotas se deslizaban por su rostro cayendo como un gotero desde su barbilla.

Calor. Luego el golpeteó fuerte dentro de su pecho. Y como no, dolor, aunque ese dolor se iba desvaneciendo mientras una sonrisa incrédula se formaba.

«Lo odio»

Abrumado, el primer recuerdo se hizo presente, lo veía aparecer en ese remolino de agua que se perdía por la tubería: se detenía a mirar con claridad ese momento donde conoció a Zoro. No era perfecto, nunca lo fue, pero Sanji en sus quince años lo único que podía hacer era mirarlo con curiosidad, le desgradaba, siempre lo hizo. Sin embargo, nunca entendía porque estaba atento a lo que hiciera. Algo que Sanji jamas sacaría de sus recuerdos, fue ese roce que tuvo con ese hombre: lo encontró todo lastimado junto a Luffy, los dos eran tan unidos que hasta le producía cierto disgusto, ese era uno de los tantos detonantes que le revolvía el estómago.

«Cierto, nunca me agrado. Su manera de tratar a las mujeres, esa forma de beber a pesar de que era un mocoso, como se llevaba bien con mis amigos, como su amistad con Luffy era tan grande y yo a diferencia era un mal tercio»

El siguiente recuerdo: sus piernas largas enterrándose en el cuerpo de un chico de preparatoria, con sed de venganza no podía detener sus instintos. Moldeó, no a uno, sino a tres muchachos con sus patadas, llegó hasta deformar aquellos rostros vulgares que se atrevieron a dejar lastimado a su amigo Luffy, también lo hizo por Zoro. Por un momento, Sanji había olvidado aquella locura que hizo a espalda de todos.

«Joder, me caía tan mal, que no podía permitirme que otros lo lastimaran»

«¿A quien quiero engañar?»

Pensó una y otra vez. Arrancó las ideas orgullosas de su cabeza. Él lo tenía claro.

«Odio a ese tipo, a Mr. bushido al marimo, odio que sea él de quien me enamore. Eso significa que mi corazón se lo estuve dando al mismo tipo por tanto tiempo. Al estúpido marimo que odie desde el principio, pero a la vez admire, y a Mr.bushido una versión de Zoro aún mas profunda que jamas llegue a conocer. Se que no hay vuelta atrás..., porque yo, a pesar de que ahora se que son la misma persona, no estoy para nada decepcionado»