Capturar el cielo [RIVAMIKA]

Capítulo 22

Mientras al fin resolvía un problema otro más se hacía presente.

-Te vieron con Vika. ¿Qué tienes con ella?
-Es mi amiga, ya te lo conté.
-También me contaste que te acostaste con ella.
-Mikasa eso ya pasó, tanto ella como yo lo hemos superado. ¿No te das cuenta de que sólo puedo mirarte a ti?
-También me enteré de la sesión que le hiciste a Frieda. ¿Ustedes no se odiaban?
-Decidí arreglarlo, no quiero tener más por que preocuparme.
-¿Y cómo lo sé?
-Mikasa... ¿De verdad estás haciendo esto?
-¿Qué?
-¿Dudar de mí?- suspire irritado, ya estaba cansado de escucharla gritar- yo confío en ti y en tus palabras aunque estés con alguien más, me he prohibido sentir celos o hacerte conflicto y tú no puedes creer en lo que te digo. Me parece injusto...
-Yo... me voy.
-Mikasa espera... no puedes dejar esto así. Tenemos que hablar.
-Ya dijiste demasiado. Adiós.
-No.

La tomé del brazo y la abracé, ella se resistía a mis intentos por retenerla un poco más pero al final decidí tomar mi poco orgullo y soltarla.

Ella se fue, no entendía esa reacción tan infantil. ¿Cómo diablos puede dudar de lo que siento por ella?

He renunciado a mi tranquilidad, a mujeres con quienes puedo estar libremente, he renunciado a mucho con tal de seguirla y ella me hace drama con el primer rumor que escucha.

Ella puede ser la novia de un idiota que sólo usa su fama, puede salir con ambos y esperar que yo siga a sus pies.

Todo este tiempo he contenido mis emociones, la perdone e ignoré todo lo que me alejara de ella para tomar lo poco o mucho que tuviera para mí.

He esperado por alguien que al final de cuentas no sé si realmente decidirá por mí. Me doy cuenta de que amo a alguien que está con alguien más. ¿Tan bajo he caído?

Cómo me reclama algo como eso si ella... todos los días besa a alguien más.

Me he cegado tanto por ser su amante que me estoy olvidando de mí.

Hace unos días le dije a Frieda que aprendiera a amarse a sí misma pero yo... ¿Hago algo por mí?

No estoy predicando con el ejemplo y basto con ese maldito berrinche para darme cuenta de que quizá no estoy tomando las decisiones correctas para mí.

Cansado de cada pensamiento fuí al estacionamiento y subí a mi auto para volver a casa.

-Tsk ahora que...

Saque mi teléfono y recibí un mensaje de alguien cercano.

¿Debo ir sola o serás mi sexy acompañante de esta noche?

Si va a enojarse conmigo que sea por algo. Respondí el mensaje y me dirigí a casa para arreglarme.

Antes de salir mi teléfono estaba sonando, era Mikasa pero aún me sentía enfadado con ella como para hablar de lo mismo.

Tomé el camino hacia la casa de Vika y ella no tardó mucho en salir, subió a mi auto y me saludo alegre. No podía quejarme de la buena acompañante que tendría para esta noche en la fiesta de Rico.

Vika llevaba puesto un vestido rojo que se ajustaba a su hermosa figura de reloj de arena y su piel morena brillaba, se veía hermosa y sensual que comenzaba a preguntarme qué he estado haciendo.

A diferencia de ella, Vika es libre, es madura y cualquier hombre daría lo que fuera para ser digno de una mujer como ella. Yo puedo ser más allá de un acompañante pero me destine a alguien que duda de mis sentimientos de buenas a primeras.

Por esta noche quiero algo distinto para mí... quiero regresarle todo lo que yo he soportado.

Quiero saber... a dónde voy.

Llegamos al lugar, estaba lleno de amigos de Rico y celebridades que vi en T.V. alguna vez. Las miradas se dirigieron a nosotros en cuanto entramos tal y como lo esperaba.

Ella sonreía y saludaba a sus amigos para después presentarme con ellos. Me sentía nervioso pero lo maneje bien.

Felicitamos a Rico y le dimos nuestros obsequios para después tomar asiento.

Muy en el fondo quería ver a la mocosa pero también sentía un ligero ardor en mi pecho. Sabía que cualquier cosa podría pasar en este momento pero ya es tarde para retroceder en lo que yo mismo me metí.

La noche pasó tranquila, Vika y yo bailamos cada canción muy cerca. Mis preocupaciones se fueron disolviendo en el verde de sus ojos y la calidez de sus palabras.

Una canción comenzó y Vika comenzó a mostrar sus dotes como la buena bailarina que era. Yo le seguía el ritmo, tal vez de más porque en un momento que no espere ella se recargo en mi hombro. No éramos especiales para nadie así que todo continúo en silencio para nosotros dos que después de un rato nos separamos para mirar lo que hemos hecho pero al ver detrás de ella, había una sola persona que prestaba atención a la escena pero mi orgullo resentido se negó a doblegarme otra vez y bese a Vika sin lamentarme frente a Mikasa. Y yo simplemente miraba su reacción sin esperar nada.

Ella salió del lugar con Eren y yo le pedí a Vika que fuéramos a otro lugar. Tal vez para seguirla pero olvide que mi acompañante es lista y ella lo dedujo de inmediato.

-Fue por Mikasa. ¿Verdad?
-¿Perdón?
-Levi... la misteriosa chica por quien me rechazaste en un principio es Mikasa, atrévete a negarmelo.
-Tienes razón.

No ganaba con seguir mintiendo frente a una mujer que lo que tiene de bella lo tiene de astuta.

-Lo sabía... pero sabes. Eso que hiciste no es de hombres. Me decepciona mucho.
-Perdóname, yo...
-No busques justificaciones, ya pasó pero aunque me gustabas eso te ha restado puntos conmigo y con ella. ¿Qué clase de hombre eres ahora?
-Uno fatal.
-Sí, así es. Agregaría otras cosas pero creo que ya entendiste el punto.
-De verdad lo siento, me dejé llevar por ese impulso.
-La venganza no es buena, y menos si metes a otros pero creo que esto me ha ayudado a entender que debo dejarte ir y en cuanto a ti... piensa en lo que has hecho y lo que has perdido.
-Tienes razón.
-Llévame a casa, Levi- suspiro- ya es hora de volver.

La dejé en su departamento y yo conduje hacia las afueras de la ciudad, me estacione en una especie de barranco para ver la Torre Eiffel y las luces que decoraban todo París.

¿En qué clase de hombre me he convertido?

Quería que ella sintiera lo mismo que yo al verla con alguien más. Sé que nada de esto es lo correcto pero nadie me obligo a quedarme con ella. Me dejé llevar por ese impulso de venganza irracional y lo único que logré fue lastimar a ambas y verme como el idiota más grande de todos.