6. Y es que quiero verte

927 52 11
                                    

Narra Carlos

Durante el trayecto en coche a casa de Julia fuimos hablando de cosas varias. Ella me contó que era maestra porque adoraba los niños, y yo le dije que trabajaba en una agencia de marketing.

De repente empezó a sonar en la radio una canción de Marta Soto, "Quiero Verte", y Julia comenzó a cantar.
Cantaba como los ángeles, tenía la voz más dulce que había escuchado nunca. Me quedé tan embelesado que no pude articular palabra hasta que acabó la canción.
Me quedé mirándola, y nuevamente volví a sentir esos pensamientos tan extraños que me transmitían sus ojos.
Sabía que tenía que decir algo, o se daría cuenta de todo lo que me rondaba por la cabeza.

-C: pero bueno Julia, ¿cómo es que cantas tan bien? — le pregunté con una sonrisa tonta en la cara.
-Ju: anda anda, no digas eso. Desde pequeña me ha encantado siempre cantar y tocar la guitarra. Pero lo hago porque es una de mis pasiones, nada más.
-C: podrías dedicarte a ello, estoy seguro de que llegarías muy lejos con esa voz tan bonita. — Me sonrió de nuevo, y pude ver que tenía una sonrisa perfecta y preciosa.
-Ju: que va, todo ese mundo es muy complicado. Me va bien dedicándome a los peques, que también son mi pasión. Aunque tengo que decirte que los viernes suelo ir a la sala "De guitarreo" aquí en Madrid, y me dejan cantar alguna de mis canciones. Así me siento algo más satisfecha en mi carrera como músico.
-C: Es impresionante Julia. A ver si algún día coincidimos por allí y te escucho cantar. La verdad es que me encantaría.
Ella no dice nada, solo la veo que sonríe y empieza a mirar por la ventana.

Todo lo que me dice Julia me fascina, es una caja de sorpresas. Aunque nos hayamos conocido de la forma más extraña posible, me alegro de haber mantenido este ratito con ella.

Narra Julia

Carlos me ha escuchado cantar. Normalmente no canto delante de gente conocida porque me da mucha vergüenza. Siempre lo hago en salas donde no conozco a la gente, porque me siento mucho más libre.
Pero este chico me ha transmitido muchísima confianza y me alegro por ello.
Después de eso, continuamos hablando de cosas en general, como harías con cualquier persona que acabas de conocer.
Ya estábamos casi llegando a mi casa cuando Carlos me dice:

-C: oye, aún es algo temprano. ¿Por qué no vamos a tomar un café a un bar y seguimos hablando?

La verdad es que me encantaría seguir conociendo a este chico, pero sé que a Javi no le gustaría que lo hiciese sin consultarle. Y más estando en estas circunstancias, además de que han tenido un desencuentro esta mañana

-Ju: me encantaría Carlos, pero necesito descansar. Hace dos dias que me dieron el alta y aún me encuentro algo cansada — miento, muy a mi pesar. — Pero cualquier otro día podemos ir a tomar algo, ya sabes dónde vivo.

Su cara cambia un poco de expresión, sus ojos muestran un poco de tristeza y desilusión. Pero sí, es lo correcto.

-C: no te preocupes, lo entiendo perfectamente. Tienes que mejorarte para estar al 100% para tus peques. — Tras esto, sonríe y hace un amago de darme un abrazo.
Le correspondo el abrazo y le susurro bajito al oído: "Gracias". Y a su vez, noto como sonríe en mi cuello.

Entro en mi casa y me siento en el sofá. ¿Qué acaba de pasar esta mañana? ¿Llega este chico a romperme todos mis esquemas?
No lo creo, simplemente ha sido majo conmigo porque se sentía culpable y ya está. Voy a tratar de olvidarlo.

Pero dentro de mi sigue un pensamiento claro: Carlos, ¿qué es eso que ocultas en tu mirada? ¿Por qué cuando clavo mis ojos en los tuyos siento como si te conociese de algo?

————————————————————————

Os dejo por aquí el capítulo que os he prometido esta mañana❤️

Cualquier cosa, me lo dejáis en comentarios. Os leo✨🙌🏻

Nuestro instinto consigue enredarnos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora