Nuestro instinto consigue enredarnos

9. Solo escucha el sonido de las olas

Narra Carlos

Ahí estaba. Sentada en un taburete colocándose la guitarra.
Estaba preciosa. Llevaba un vestido negro que le hacía resaltar su perfecta figura.
Sus labios de color rojo dejaban ver la sonrisa tan bonita que tenía.

De pronto levantó la vista, y empezó a mirar a toda la gente que había a mi alrededor. No estaba muy lleno el local, lo cual lo hacía muchísimo más íntimo.
Hasta que su mirada se cruzó con la mía. Nuestros ojos se chocaron y todo el vacío que existía entre nosotros desapareció.
Sentí que la tenía a un centímetro de mi.
Le dediqué una pequeña sonrisa, la cual sé que vio; pues agachó la mirada y esbozó una sonrisa también.

Nuestra conexión, fuese del tipo que fuese, estaba ahí. Y era muy especial.

Antes de que pudiese darme cuenta, ya había comenzado a cantar. Cantó alguna que otra canción que yo no conocía acompañada de su guitarra. Tras cada una de ellas, yo le aplaudía como si solo yo estuviese escuchándola.
Me miraba tímida, y se escondía tras su cabello y la guitarra.

No conocía ninguna canción hasta que, sin yo esperarlo, la escuché decir: bueno, ahora os voy a cantar una canción que no tenía pensada para hoy, pero que me apetece muchísimo.
Se llama "Quiero Verte", y es de mi gran amiga Marta Soto.

Mi cara parecía un poema. Era la canción con la que quedé anonadado con su voz. La canción que me hizo descubrir una parte muy especial de esta chica.
Antes de poder darme cuenta, comenzaron a sonar los primeros acordes de su guitarra.

En ese momento, mi mente se quedó totalmente en blanco. Solo podía pensar en ella y en su voz.

"Cuánto más me acerco, cuánto más te aprendo, más me vuelvo loca
Que no tengo miedo, que tras mis cristales ya no estoy tan rota"

Tiene la vista fija en la guitarra. Canta tímidamente estas primeras frases.
Yo no soy capaz de creerme que estoy escuchando estas frases nuevamente de su voz.

"Apareces dando el portazo más profundo
que he vivido nunca (que he vivido nunca)
Y trajiste el aire que me dio el respiro que hoy me está salvando
Te reto a ser capaz..."

Sigue con la mirada clavada en el mismo punto. Mi piel cada vez está más y más erizada. Julia es increíble.

"Que quiero verte, que has despertado mis maneras más valientes
Que has vuelto cálido el invierno y en tu mar he
conseguido respirar la vida diferente, la vida diferente
Es que quiero verte, quiero beberte boca a boca, frente a frente
Quiero perderme y ser mañana y despertar, tengo en mis ojos tu verdad
Y eso me hace tan fuerte, eso me hace tan fuerte"

Ahora sí. Veo a una Júlia con rabia, con sentimientos, que está haciendo lo que le gusta. Su voz suena con mucha seguridad, y está canción le hace convertirse en magia.
Qué afortunadas las personas que la tienen en su vida. Yo apenas la conozco de hace una semana y ya tengo esa necesidad de ella.
Trato de reprimir algunas lágrimas que amenazan con salir. Me estoy emocionando, y no soy capaz de reaccionar.

(...)

"Cuánta tempestad, cuánta libertad, cuánto descontrol
Hoy me das verdad, hoy te se encontrar, hoy nunca me voy
Cuánta realidad, cuánta intensidad y cuánta razón
Hoy te reto a ser capaz
Hoy te entrego lo que soy..."

Cuando suenan los acordes finales, levanta la vista de la guitarra; y en menos de un segundo, sus ojos se encuentran con los mios. Esta vez es ella la que me sonríe primero, y en un momento, sus mejillas se tornan a un color rojizo que delatan su timidez.

Todo el mundo en la sala está aplaudiendo, menos yo. Me he quedado petrificado con estos últimos 3 minutos de mi vida. Cuando me doy cuenta, me pongo de pie y comienzo a aplaudirle yo también. Le devuelvo la sonrisa y asiento en señal de que me ha gustado.
Ella se da cuenta y me hace un gesto pícaro con las cejas, por lo que solo me queda morirme de ternura.

Julia da las gracias a todo el mundo, pues su turno ya ha acabado, y veo cómo sale del escenario para ir a recoger sus cosas.
Me quedo en la mesa en la que estoy con la esperanza de que venga.

Unos 10 minutos después, escucho un pequeño susurro en mi oreja.
Es ella.

No dice nada, solo me da una nota.

Cuando me giro a mirarla, ya ha desaparecido, y en mis pensamientos resuena: "esta chica...."

Abro la nota y leo: "Aquí no, que me conoce todo el mundo. Te espero en la puerta de la farmacia de enfrente de la sala.
No me falles. J"

Sonrío para mis adentros. No pienso fallarle.

Cojo mis cosas y salgo a la calle con la esperanza de que ella tampoco se haya arrepentido de su propuesta.

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Tengo que deciros que este es uno de mis capítulos favoritos de todos los que tengo escritos. Me parece muy especial, y que refleja bastante las personalidades de ambos en la vida real.

No lo iba a subir hoy... PERO ES QUE CARLOS ESTRENA SE TE NOTA ESTA NOCHE Y ESTOY MUY CONTENTA.

Espero que disfrutéis leyéndolo tanto como yo escribiéndolo ❤️