8. Una mirada imprudente

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Narra Carlos

Seguía mi velada en la noche madrileña, y ni rastro De la Morena de ojos color miel.
Debería haber supuesto que no vendría, seguro que está en casa descansando, pues es lo más normal.

Estaba a punto de levantarme para irme cuando mi mirada quedó fijada en la entrada del local.
De repente la vi aparecer, de la mano de su novio — como no.
Estuvo saludando al portero y a los camareros con una sonrisa inmensa.
Todo el mundo le preguntaba cosas, supongo que por el accidente. Todos parecían tenerle mucho cariño. Y como para no hacerlo, si es una chica con un carisma brutal.

Dudo en sí acercarme o no, pero prefiero quedarme donde estoy para ver cómo sigue la noche.
Veo como se despide de su chico con un corto beso en los labios, el cual se dirige hacia la salida de nuevo, y ella va hacia la pequeña zona del backstage.

Si os digo la verdad, cuando vi esa escena, me quité un gran peso de encima.
Me quedé donde estaba, pues sabía que iba a cantar.

Iba acompañada de su guitarra.

Narra Julia

Cuando llegamos a la sala, todo el mundo empezó a preguntarme que qué tal estaba, que habían estado muy preocupados por mi.
Me alegra mucho tener a esta gente a mi alrededor, porque siempre están cuando les necesito. Además, ellos me habían dado la oportunidad de cantar por primera vez en un lugar que no fuese mi habitación, y les estaba muy agradecida.

Tras una corta conversación, Javi se despidió de mi y me dijo que nos veríamos por la mañana cuando acabase la guardia.
Junto con mi guitarra, me dirigí hacia donde estaban los demás cantantes que actuarían esa noche. Me dijeron que era la siguiente, así que me prepare rápido.

Los momentos previos a mis actuaciones eran los que más me gustaban, sentir esos nervios en el estómago. La adrenalina recorriendo mi cuerpo por saber que iba a hacer lo que más me gustaba, era lo mejor del mundo.

Era mi turno.

Salí al escenario y me senté en el taburete que me tenían preparado.
Antes de cada actuación, me gustaba mirar al público, para posteriormente poder dedicarles cada una de mis palabras mientras cantaba.

Hoy no había mucha gente, supongo que debido a que había hoy varios conciertos importantes en La Capital.

Fui mirando rostro a rostro, hasta que mis ojos se clavaron en los suyos.

Me dedicó una pequeña sonrisa, la cual correspondí mirando hacia el suelo.

¿Qué hacía Carlos aquí? ¿Pretendía poner mi mundo patas arriba?

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A partir de este capítulo.... la cosa se empieza a poner MUY interesante 👀

Ayer por fin pude abrazar a Carlos.... Y ES LA PERSONA MÁS MONA DEL UNIVERSO, DE VERDAD❤️
Repetiría la tarde de ayer una y mil veces.

Espero que os guste💫

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