Nuestro instinto consigue enredarnos

14. No hay tiempo que perder para perdernos

Narra Julia

Al final Javi y yo hemos decidido salir a pasear, lo cual sé que me vendrá bien para despejarme de la intensidad de vida que llevo últimamente.
Vamos por un parque cercano a mi casa.
Siendo sincera, me siento un poco mal por no habérselo contado, y quizás debería hacerlo.

-Ju: Javi, te voy a contar una cosa.
-J: ¿Qué pasa? No me asustes Julia... — Veo como tuerce el gesto.
-Ju: Verás... No es nada malo, tranquilo. Resulta que.. — Y según empiezo a hablar, veo a Carlos paseando por el mismo lugar que nosotros, en dirección contraria.

En ese momento enmudezco, y un incendio se prende dentro de mí. Veo cómo se dirige hacia nosotros con una gran sonrisa en la cara. Nuestras miradas se chocan, como tantas veces desde que nos conocimos.

No puede ser. Esto no puede ser real. Cada vez está más cerca y no sé cómo gestionar esto.
Me agarro fuerte al brazo de Javi, que parece no haberse dado cuenta de la presencia de Carlos, y continuamos abrazados.

Llegamos justo a la altura de Carlos, y según veo que se va a acercar a nosotros a saludarnos, instintivamente paso de él sin mirarlo, sin ni siquiera dedicarle un triste hola.
No lo veo, pues queda a nuestra espalda, pero puedo intuir que esa sonrisa tan bonita que llevaba, se le ha esfumado de un plumazo.

Me obligo a pensar que no pasa nada. No le debo nada, ¿o sí?
Mis pensamientos comienzan a nublarse, cuando Javi me saca de ellos. Él, tan oportuno como siempre, no se ha quedado indiferente tampoco.

-J: Oye, ¿ese no era el chico con el que tuviste el accidente? El que vimos en el taller el día que fuimos a ver cómo estaba la moto.
-Ju: No me he dado cuenta, — miento — quizás no era porque no nos ha saludado ni nada.
-J: No sé, venía hacia nosotros. — me mira preocupado.
-Ju: Tengo sueño, ¿por qué no volvemos a casa? — digo tratando de evitar el tema.
-J: ¿Le has vuelto a ver, Julia? — me pregunta serio. — Ten mucho cuidado, no parece de fiar y no soportaría que te pasase nada.
-Ju: ¡Pero si no le conoces de nada! — Digo arrepintiéndome a los pocos segundos de haber dicho eso. — Quiero decir que no le conocemos de nada, mejor no hablar de él y ya está.
-J: Estás muy rara. Venga vámonos a casa y así descansas. Por cierto, ¿qué me estabas diciendo antes?
-Ju: Da igual, era una tontería.

Y tras esa conversación, pusimos rumbo a nuestra casa. El camino lo invade un silencio absoluto. Mi cabeza da vueltas y no puedo parar de pensar.
Al llegar a casa, Javi se quedó en el sofá y tras darle un pequeño abrazo, me subí a la cama a descansar.

Tumbada en la cama, solo se me venía a la mente la imagen de Carlos a nuestro lado, y yo ignorándole como si no hubiese pasado junto a él la noche anterior una de las más bonitas de mi vida.

Pero... ¿por qué me está pasando esto? ¿Yo no tenía la vida perfecta junto a Javi? ¿Qué es lo que siento por Carlos? ¿Compasión? ¿Agradecimiento? ¿O quizás haya algo más?
Y entre todos estos pensamientos y con los ojos llenos de lagrimas, caí rendida entre las sábanas de mi cama.

Narra Carlos

No doy crédito a lo que acaba de pasarme.
Ha huido de mí. Ha ignorado mi presencia. ¿Por qué?

Cuando la vi caminando junto a Javi, decidí que sería un buen momento para ver su reacción tras la noche pasada. En la que fuimos como cualquier pareja de amigos paseando por las calles de Madrid.
Pero al parecer, para ella no resultó ser lo mismo.
Cuando iba con toda la ilusión del mundo para saludarla, giró la cabeza y siguió su camino.

Quizás me estoy aventurando a algo que no es, pero si solo somos amigos... ¿Por qué me ha evitado de esa manera?
Esta escena me ha recordado demasiado a los sueños que tengo habitualmente, y a los que no puedo dejar de dar vueltas en mi cabeza.

Entonces vienen a mi mente algunos recuerdos que preferiría no recordar.

*Recuerdos de Carlos de hace 5 años*

Elena y yo éramos muy felices. Teníamos una relación muy especial.
Nos conocimos porque yo empecé a publicitarla en la agencia de marketing.

Éramos una pareja normal, salíamos a cenar, al teatro, al cine... Aprovechábamos cualquier momento para estar juntos.

Nunca dudé de ella, y creo que ella de mi tampoco.

Hasta ese día. Ese día que desearía borrar de mi mente. Ese día en el que la perdí. O en el que ella decidió perderme.

*Fin de los recuerdos de Carlos*

Cada vez que vuelven a mi esos pensamientos, me invade la culpa y la pena. ¿Y si fue culpa mía? ¿Y si era yo el que debería haber luchado por ella?
Desde entonces no he vuelto a tener pareja, no he tenido la capacidad de volver a confiar en alguien. No ha habido nadie que me haya vuelto a hacer sentir especial.

Me da miedo el amor, me da miedo luchar por alguien, me da miedo querer y que no me quieran.

¿Y si esto que me ha pasado con Julia es una señal para que me aleje y no sufra algo similar a lo que me ocurrió con Elena?

No lo creo, pero es entonces cuando me doy cuenta de que tengo que hacer algo para comprobarlo.

Saco mi teléfono móvil, y dudo muchísimo en si debería hacerlo o no. En si esto es una buena idea. Pero siempre he sido un chico con las cosas claras, y atrevido para todo. Y esta vez no iba a ser menos.
Escribo el mensaje de texto, y directamente lo envío... Deseando que la respuesta sea la esperada.

—Dave, necesito tu ayuda—

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No os iba a dejar sin capítulo de domingo siendo yo la reina de los domingos Julright jejejeje.

Poco a poco vais a ir conociendo la personalidad de Carlos, y el por qué de su pasado👀
Y en cuanto a Julia.... mucha paciencia con ella:) (la vais a necesitar)

Dicho esto... me retiro 😂 y si tenéis teorías y esas cositas... ya sabéis, en comentarios.

Gracias por leerme❤️