O.S 🌸 [stucky]

u n o☆

La noche caía sobre aquel lugar donde se hallaban, todos y cada uno estaba cansado de la misión que habían tenido y finalizado. Sin ninguna baja y con la mínima cantidad de heridos posibles –gracias a Dios, Odin o en quien creyeran–, los Vengadores subían a la nave que los llevaría a casa; New York.

Tony se encontraba en la cabina del piloto aunque no fuera necesario –la nave se manejaba en automático–, Bruce a su lado comía frutillas deshidratadas, contento de no haber tenido que involucrar al "sujeto" en la misión. Thor hablaba animadamente con Clin, sentados cada uno en un asiento de la nave; Clin parecía querer desmayarse de lo cansado que estaba, mientras que Thor parecía tan jovial y energético como siempre. Natasha se encontraba parada y recostada de una de las puertas cerrada, oyendo las pláticas de ambos lado del lugar.

Pero al fondo, en el lado más aislado de los asientos de la nave, apartados de todos, Steve y Bucky se encontraban sentado uno al lado del otro en los dos puestos finales de la fila. Steve había sacado un libro –de quién sabe donde de la nave– que leía en silencio y con concentración aún con el escándalo al otro lado. Bucky, a su izquierda y en el último puesto entre él y la pared de metal, se encontraba con los brazos cruzados contra su pecho; callado como siempre.

Steve pensaba que sólo estaba cansado, tal vez pensando en alguna cosa de la misión que le hubiera gustado hacer mejor, o simplemente respetando el poco silencio que mantenía él para leer. Pero cuando realmente comienza a preocuparse por la quietud de su mejor amigo, el rubio mira por el rabillo de su ojo, encontrando a Bucky cabecear dormido.

Steve evitó reírse, y con rapidez antes de que James cayera hacia al frente dormido; pasó su brazo izquierdo por detrás de los hombros de este, guiando su cabeza con cuidado hacia atrás y hacia su propio hombro. Bucky obedeció dormido, sin quejarse o despertarse, reconoció el toque de Steve y se dejó hacer, posando su cabeza en el hombro del hombre para luego acurrucarse más cerca de su pecho.

Rogers dejó su brazo dónde estaba, sonriendo satisfecho con el resultado. Abrazando a James por los hombros, lo pegó a él todo lo que pudo, volviendo a tomar su libro con el brazo y mano libre, reanudado su lectura sin poder borrar la sonrisa de su rostro.

—¡Hey, amigo Steve! —rugió Thor desde donde estaba, siendo tan escandaloso como siempre —¿Tú qué opinas?

Steve Rogers, muy escondido al final de los puestos, sonrió amablemente y pidió silencio, regresando a su lectura.

Del otro lado, bajo su brazo izquierdo y recostado del pecho del Capitán, Bucky dormía tranquilamente como si los gritos del dios Asgardiano no fueran nada. Aunque para los dos hombres rubios pasaba desapercibido aquel íntimo momento entre ambos hombres, Natasha veía claramente la escena aún desde donde estaba, sonriendo y caminando a la cabina dónde Bruce y Tony se hayaban.

—Hey, Nat ¿Qué te trae por aquí?

—Nada en particular —quitó interés la pelirroja en la pregunta, mirando ahora a Bruce —Hey, fortachon, dame algo de eso —sonrió amable cuando el doctor Baner le acercó la bolsita con frutas. Estaba feliz por Steve, quien había esperado tanto como Bucky por volver a compartir esos momentos. Tal vez, si el mundo no se acababa mañana, ella misma podría buscar a alguien con quien compartir momentos así.