Nico Robin abrió sus parpados a eso de las cinco de la mañana como pudo comprobar con los relojes de arena indicando la hora correcta. La enorme jaula estaba vacía a comparación del desastre de frutas comidas la noche anterior. Cada miembro de la tripulación yacía dormido. Contemplando el resto había un claro espacio vacío en los asientos de los reyes. Pero el claro sonido de hojas llamo su atención al único asiento solitario al otro lado del salón.
Una princesa con cabello acomodado en múltiples trenzas finas cayendo hacia atrás. Vestida en un gris platinado, similar a su anterior vestido. Una anomalía absoluta encontró mirándola con mucha más atención. Los dedos pasaban las hojas como si no fuese nada, pero contemplando a la princesa era como si no estuviese presente en el salón. Respiraba como si durmiese profundamente, en un ritmo calmo. Sus ojos estaban cerrados.
Estudio cada parte de ella misma con silencio, cuidando de no despertar al resto para arruinar esta visión. Un suave roce moviendo parte de su cabello la hizo girarse a mirar sus espaldas, una extraña imagen contemplando fijamente: Era la princesa.
—¿Es extraño, no lo crees, Nico Robin? — consulto paseándose de un lado a otro dentro de la jaula, atravesando los cuerpos, quizá, solo quizá... —.
—¿Es esa su alma?
—Correcto.
La princesa asintió con una sonrisa amable en sus finos rasgos. A diferencia de ambos reyes notaba con claridad como cada una de sus palabras salían de forma sincera. Pensándolas, pero también saliendo de su propio corazón. Era amable.
—Usualmente duermo en mi habitación, pero con la llegada de piratas... dormir es complicado. Ya sabes. Sangre de reyes. Dones divinos. Duermo, pero mi alma tiene que permanecer en vigía.
—Ya la han atacado antes, ¿es así?
—Ocurrió hace cuatro años atrás: Y aquello se llevó una vida importante.
—¿Por qué me cuenta todo eso?
—Porque he observado el mundo entero. Observo como aquello que llaman dioses haría con cada ser humano. Miro a personas que llaman mi atención, ustedes lo hicieron. Porque son diferentes, sus acciones son de corazón. Y ese es un cambio que necesita este mundo.
Robin confusa la contemplo con interés.
—¿Atraen piratas por otro motivo entonces?
—Mi madre, la reina... ella murió hace cuatro años. Recupere su alma, mi padre quiere una forma de traerla de vuelta. Buscamos a uno que pueda mantener un poder capaz de hacer posible ese sueño.
—¿Ha encontrado a alguien así?
—Me temo que... ese poder no existe.
Y en un parpadeo el alma de la princesa se trasladó a su forma física. Abriendo los ojos, apartando el libro de sus brazos para encontrarse con la mirada de Nico Robin. El tono común en los rasgos de (t/n) se fueron tornando más pálidos a causa de un sobreesfuerzo.
—Mantener a mi madre en alma... es muy agotador.
—La está matando.
—Lentamente.
—¿Por qué no lo detiene?
La princesa sonrió aún con ese rastro de oscuras ojeras formándose. Ocultaba su verdadera forma, su cansancio físico como mental. Se mostraba reluciente bajo una mentira. Creaba capas para mostrarse en perfecto estado.
—Es mi padre, no me queda nada más.
Se prolongo un silencio hasta los momentos en que Nami se fue despertando. De la manera en cómo Nami despertó aparto prontamente a un Sanji acomodado en sus piernas, provocando que cada uno despertase en efecto domino.
—Vendré a por ustedes dentro de una hora, si me disculpan.
—Se fue... — murmuro Sanji —.
—Robin, ¿conseguiste hablar con ella? — agrego Usopp —.
—Me temo que conocí mucha historia en pocos minutos.
—¿Qué significa eso? — menciono Zoro —.
Lo pensó por unos instantes mirando el sitio por el cual la princesa (t/n) se marchó. Con su piel pálida, con los cirulos negros alrededor de sus ojos. Estaba tan cansada. E incluso notando como la miraba sabía que si nadie hacia algo lo más pronto posible ella iba a morir. Estaba caminando por una cuerda floja en la que pronto caería en un mar de nada.
Solo... oscuridad.
—Que la princesa está muriendo, y necesita ayuda pronto.
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Tightrope (Monkey .D. Luffy & Lectora) Finalizada
FanfictionConfundidos: Fueron arrastrados por un extraño portal en la instancia de realizar un escape de los marinos. Apareció en el momento indicado. Los marinos sonreían, era una de las cosas que siempre notaban suceder, y con un poco de tiempo los piratas...