¿Por dónde quieres comenzar, Pirata?

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Existencia: Desde millones de años. En una tierra llamada Nowhere, o también como Ninguna parte. Era un completo misterio adentrarse en esas tierras. Una ruta segura no existía. Siquiera existía una ruta. Los portales se abrían. Absorbían piratas, otras veces a los marinos. Era un gran pedazo de tierra no hallable en los mapas. Sin importar cuanto los piratas y marinos del viejo mundo hubiesen viajado, nunca consiguieron hallar esas tierras: Excepto, Gold D Roger. Fue absorbido como muchos, pero, también consiguió regresar al sitio en más de una ocasión sin la necesidad de que lo trasladaran, contando que regreso siendo él mismo.

Millones, y millones de piratas fueron absorbidos: La mayoría regresaba sin saber cómo. Su capitán con menos vida que antes. Un cuerpo sin un alma. Todos contaban la historia sobre como una poderosa reina con un solo toque conseguía arrebatar toda una vida. Eso, sin quitarles la vida en realidad. Dos enormes tronos: Uno en cada esquina. Los reyes mirándose cara a cara desde la distancia. Los decididores de como condenar a todo aquel que fuese su 'invitado'. Era una leyenda. La leyenda de como en ese sitio el rey era capaz de crear portales a donde quisiese, y absorbiese a quien deseara. Y la reina con la habilidad de enviar a las almas a un eterno viaje en donde sin su ayuda no encontrarían su cuerpo jamás.

De eso hablaban los libros: Una tierra fantástica. Quizá, repleta de trucos de magia sin trucos. Pero, ocasionalmente las historias contienen mucho más.

—La magia no es real, Luffy. — Murmuro Nami desde su sitio como navegante -.

—¿Y qué me dices de esa cosa giratoria adelante?

—¿QUÉ? — gritaron todos excepto el capitán alarmados por lo siguiente —.

No era un momento indicado: Estaban huyendo de los marinos. Era un momento importante, no para andar mirando a sitios diferentes. Claro, Robin menciono esa isla que provoco la gran atención de Luffy, e incluso la atención de Zoro. Una isla misteriosa. Y quien hubiese pensado que terminarían siendo absorbidos por ese mismo portal. Como un agujero negro que se tragaba todo a su paso. Arrastro el barco haciéndolo girar, sin control, sin forma de hacer que se escapasen de lo que estaba por suceder. Fue en cuestión de un minuto para que terminasen dentro.

E inconscientes. No fue el impacto, fue un extraño aroma adormecedor.

Pasaron minutos eternos hasta que cada uno de ellos fue abriendo los ojos para poder notar una cosa importante: Estaban en una jaula gigante y colgante. Además de que no estuviesen atados comprendían que la jaula no era una cosa simple: Tenía que ser aprueba de las frutas del diablo. No iban a poder escapar, aunque lo quisiesen. Se levantaron mirando a su alrededor. Dos sillas en compañía enormes, posiblemente pulidas en oro. Un hombre, y una mujer. Los reyes que miraban con atención a sus prisioneros.

Se centraron únicamente en ellos. Luffy se levantó tocando los barrotes, una de las malas ideas cuando su energía era quitada inmediatamente.

—¿Qué es este sitio? — consulto Nami siendo cuidadosa —.

—¿Será una tribu caníbal? — murmuro Robin alertando a tres de sus compañeros —.

Dicho eso Robin vio a una tercera persona. Debía ser la hija de ambos reyes. Sentada en una silla apartada, frente a la de ellos en la otra esquina. Sentada en silencio, con ropas diferentes a las que habían visto con anterioridad, un vestido largo que cubría sus pies, las tiras que permitían que este no se le deslizara por el torso. Brillantes gemas, un vestido dorado, además de un bonito collar de diamantes en su cuello. Su cabello peinado con delicadeza, había dos guardias a cada lado de ella. Sin duda la princesa.

—Se han adentrado a la tierra de Nowhere. — comenzó el rey sin titubear — La tierra en donde se juzgan a los piratas y marinos por su corazón. Todo aquel de buena fe sale con vida. Todo aquel que no miente para salvar su propio pellejo es capaz de sobrevivir. ¿Ustedes creen conseguirlo?

—¡¡PODEMOS!!

Miradas compartidas entre todos, porque existían dudas... ¿realmente podrían? En primer lugar, estaban encerrados en esa enorme jaula sin una manera de poder salir prontamente de ahí. Sin conocer el paradero del barco. Ni siquiera siendo capaces de todas las normas de este sitio.

—Tienes las preguntas en la baraja de cartas. ¿Por dónde quieres comenzar, pirata? — la reina pregunto en tono fuerte y claro, aunque Luffy ya no los estaba mirando a ellos —.

—¿Quién es ella?

El rey iba a protestar, Nami iba a darle un golpe a Luffy por la audaz pregunta además de estar señalando indiscretamente a la mencionada, Usopp y Chopper miraban aterrados a su capitán. Definitivamente creían que iban a tener una peor sentencia. La reina alzo una mano hacia su rey, indicando que permaneciese en silencio para otorgarle la palabra a su hija.

—Puedes llamarme (t/n).

—¡De eso nada! Para estos piratas eres únicamente la princesa de Nowhere. — rechisto el rey —.

—¿Solo (t/n)? ¡Soy Luffy, y voy a ser el rey de los piratas!

Hubo un corto silencio en creencia de que morirían por las estúpidas acciones de su capitán. Pero, pronto una risa femenina se hizo eco en el salón. Era la princesa de nombre (t/n), riéndose desde su sitio con una mano cubriendo su boca mientras sus ojos (c/o) se arrugaban. El rey aparto su mirada seria para que una calma se formase en su rostro: La princesa no solía reírse tan a menudo de manera tan natural.

—Un gusto Monkey .D. Luffy.

—No dijiste tu nombre completo... — susurro Sanji confuso —.

—La princesa está dotada con la capacidad de conocerlos a cada uno de ustedes. Ella fue quien durmió a cada uno. Y con un pequeño tacto es capaz de derrotarlos. Entre nosotros, a quien deben tener un claro respeto es a ella.

La confirmación del rey les hizo mirarla con atención. Yaciendo ahí en calma, sentada como si fuese una persona normal. Con una mirada tranquila, la sonrisa disminuyendo, pero permaneciendo en su sitio.

—Preguntare de nuevo, las cartas están en la mesa, ¿por dónde quieren comenzar?

—¡Quiero conocer el lugar!

Huir. Eso era lo que una persona común pediría. O también libertad. Casi todos siempre querían estar en ese sitio, pero una vez que estaban en esa jaula únicamente querían huir. Y mientras la jaula se mecia en el aire con los movimientos de un Luffy hiperactivo, la princesa se puso de pie con su sonrisa presente, en un tono alto, claro, e incluso dulce para Sanji (incluso para Luffy lo fue sin que se diese cuenta) ella hablo: "—Personalmente me encargare de enseñar el lugar. Con la condición de no tocar, ni alterar la paz de este sitio. No si al menos desean mantener su alma en completo control. Perderse en las infinidades de estos mundos no es tan difícil como podrían creerlo. ¿Qué dicen de aquello? ¿Aceptan el riesgo?"

¿Aceptaban o no?

—Recuerden: Una sola regla quebrantada, y no perdonare, es mi única advertencia.

—Aceptamos. 


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¡Hola! Bienvenidos a esta nueva historia de One piece. Quería dar la info de que aun escribo esta historia, y dudo que sean muchos los capítulos. Quizá solo cinco. Pero, de momento realmente me esta gustando su camino. Espero que les guste tanto como a mi me esta gustando <3 

Advertencias: Es una historia triste. (Pero con final feliz)

Tightrope (Monkey .D. Luffy & Lectora) FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora