Temblando ante las innumerables situaciones que ocurrían en su cabeza mientras sentía como cada una cosa se estaba terminando, con un pensamiento único cuando veía a su madre de pie a un lado de la puerta de salida a un hermoso jardín al cual ya no podía ingresar jamás porque fue destruido ese mismo fatídico día. Estaba mirándola, mirando atentamente, pero al mismo tiempo bloqueando el camino hacia la salida.
—Se supone que las cosas giran a esto mi niña.
—Entonces, ¿por qué bloqueas la salida?
—Porque no es tu momento.
Contemplando como todo en la puerta de salida lucia como un cuento de hadas. Uno magnifico. Uno... en el que no quería estar. Y aunque quisiese pasar más tiempo con su madre, sabía que en vida estaba consigo. Un pensamiento paso por su cabeza contemplando aquel castillo que una vez, hace tanto se sintió como su hogar. En los últimos años... una pesadilla.
—Llorar está completamente bien; él no te juzgara. Mi niña, pasaste un infierno tan solo por mi muerte. E incluso me siento orgullosa de haber hecho todo eso con tu mente, esa fuerza, otros hubiesen muerto en días, aguantaste años, eres mi niña fuerte que se merecía cosas mejores. Es por eso que no te voy a permitir morir sin obtenerlas, quizá aún las cosas no evoluciones a emociones románticas, pero, lo puse en tu camino desde que eras niña, sabía que necesitarías de alguien fuerte que no solo te protegiese, si no que iluminase el resto de días, que te enseñase a sonreír de nuevo.
Una sonrisa se formó en las facciones de su madre, con mejillas sonrosadas, con su cabello bien peinado, con vestimentas diferentes a las que llevaba cuando estaba en vida. Tras de su madre vislumbraba a otra figura femenina que leía un libro en uno de los bancos a su espalda las rosas de diferentes colores, no la conocía, pero, supo que cuando su padre muriese en algún tiempo no iba a llegar a este sitio, no cuando... aquella mujer tras de mamá era quien le cuidaba y enseñaba a sonreír.
—¿Sabías lo que iba a suceder?
—Siempre, observe cada situación que iba a suceder. Si no moría yo, lo harías tu pequeña, no quería que murieses sin conocer el exterior, sin poder disfrutar de lo que yo quise. Formule ese plan, él... un pirata con un enorme corazón.
Una lágrima cayo.
—La muerte se puede evitar a veces, como estoy evitando la tuya. Sabrás que, una vez que salgas de ese sitio que te ocasiono tanto dolor las cosas mejoraran, aventuras, e incluso... el mundo. ¿Quién sabe? Estarás con una familia de verdad.
—¿Volveré a verte en otra ocasión?
—Tristemente, me temo que no, pero no te preocupes, cuando pienses en mi sabrás que estoy aquí con quien me protege de todo mal. Y cuando sea el momento indicado, volverás, y no te impediré entrar, nos encontraremos a su tiempo. Te quiero mi niña preciosa, ahora, vive, y se feliz.
Se encontró atrapada entre un mar de llanto que se oía extremadamente más llamativo que el reino cayendo en escombros, su rostro estaba contra el cuello de un pirata que conocía, de manera cansada movió una de sus adoloridas manos para tocar su cabello, sintió como el pirata se estremecía y tensaba ante el ligero toque, apartándose tan de pronto como pudo para mirar lo que sucedía.
—¿C-Como? — consulto en una confusión infinita —.
Se dio cuenta de que estaban aun en la cueva, con Robin leyendo el Poneglyph atentamente con una sonrisa en su rostro escuchando lo que sucedía a sus espaldas. Chopper estaba sentada en una parte guardando cada cosa en su mochila. (t/n) tenía sus muñecas vendadas, la cabeza también, y con algunas curitas alrededor de su rostro, pero con menos suciedad encima.
—No lo sé, no tengo todas las respuestas... solo finjo saberlo todo.
Luffy sonrió ampliamente aferrándose a ella en un abrazo pegajoso con risas resonando. Y no tenía la mínima intención de dejarla ir pronto.
—¿Sigue en pie esa propuesta tuya, pirata?
—¡Si!
—Bienvenida al grupo, (t/n), nos vamos a llevar muy bien — animo Nami sentada al lado de Usopp —.
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Tightrope (Monkey .D. Luffy & Lectora) Finalizada
FanficConfundidos: Fueron arrastrados por un extraño portal en la instancia de realizar un escape de los marinos. Apareció en el momento indicado. Los marinos sonreían, era una de las cosas que siempre notaban suceder, y con un poco de tiempo los piratas...