Capítulo 6: Un rayo de esperanza

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...Pasar unos días ajena al fútbol y a todo lo demás me sentó bien. Me sentí mejor, logré animarme... Lo cual me llevó a preguntarme si de verdad merecía la pena todo lo que estaba haciendo

No obstante, la respuesta era fácil y sencilla. Nadie más debería sufrir lo que yo estaba sufriendo...

...Ver perder a Seisho después de aquello me resultó muy doloroso

Recé. Supliqué...

Pero perdieron sin nada que hacer contra el Grid Omega

Era algo que ya veía venir, y para lo que desgraciadamente, ya estaba preparada

Tras un almuerzo medianamente aceptable dentro de lo que sería mi dieta usual, aquella tarde, después del ver por TV el partido entre Seisho y Otei, subí a cambiarme para ponerme el uniforme del Raimon

Había tirado el espejo, y en su lugar había puesto una lámina en una de las puertas del armario. Así sólo me vería al cambiarme...

Por primera vez desde que rompí el otro espejo, encendí el móvil

Había sobrevivido a los cristales rotos y al golpe, pero lo había apagado y no quise saber nada del mundo por unos días. Por el contrario, llamé al instituto y dije que estaba enferma... En parte era cierto, o al menos así me sentía

Otani vino a verme un par de veces, para ofrecerme apoyo, cosa que le agradecía. De verdad creyó que estaba enferma el día que le abrí la puerta con ojeras, ojos llorosos y pálida como la pared...

Los chicos no pudieron venir, pero siempre le pedían a Otani que me diera recuerdos. Pese a apenas haber pasado tiempo con ellos, era imposible no cogerles cariño así...

...Y falta el rey, o mejor dicho, el emperador

-¿Alice?

Soy yo. Abre, por favor... Me gustaría hablar contigo

También se pasó por casa, pero ni si quiera le abrí la puerta. No quería verle

Cuando venía, todo lo que hacía era sentarme con la espalda pegada a la puerta... Y con suerte, responderle que se fuera

-Alice, abre

-Vete de una vez

-Sólo un minuto. Sólo te pido eso

-¿Es que no lo entiendes? ¡No quiero verte, ni hablar contigo!

¿No puedes simplemente irte? Por favor...

...Sorprendentemente, funcionó

-...Está bien. Siento haberte molestado

...Sólo volvió a ir una vez, después de eso

Estaba con los petauros, cuando salté al escuchar la puerta...

-¿Alice? Soy yo

¿Podrías acercarte un momento a la puerta, por favor? Sólo te pido eso

{Nosaka Yuuma} Close your EyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora