El Omega camina a pasos lentos hacia la descuidada cabaña.
No puede negar que tras cada paso que da su lobo interior salta emocionado porque siente a su Alfa cerca.
La noche entera ha tenido una discusión con su parte animal sobre si es una buena idea estar tan cerca de su Alfa. La única respuesta que halló es que... necesita comer.
De todos modos Johann no tiene porque enfadarse, él mismo le prohibió ir a cualquier sitio excepto a esa cabaña.
Erick forma un puño con su mano para tocar la puerta, pero al instante se arrepiente. No quiere ser una molestia para nadie.
Retrocede unos pasos intentando marcharse, de pronto la puerta se abre dejando ver al viejo Beta.
El anciano sonríe al reconocer a Erick.
-Me alegra que hayas vuelto- el ojiverde simplemente sonríe y el Beta lo deja pasar.
-Como te dije no tenemos mucho dinero para comprar la suficiente comida. Pero te guarde un pan- habla ofreciéndole una pieza de pan.
-Muchas gracias- Erick se sienta en una silla y comienza a devorar el pan porque no ha comido desde el día anterior.
-Abuelo...- entra por la puerta trasera el rizado, e inmediatamente se calla al notar al Omega. -¡Abuelo!- reclama.
-¿Qué pasa?
-Ya te dije que no regales nuestra comida.
Erick deja de comer al sentirse avergonzado.
-Callate, Joel. Él es mi invitado. Además lo que está comiendo es mi porción del desayuno yo lo guarde para él.
Joel rueda los ojos un poco molesto. El Omega le da pena, pero es consiente de que el abuelo no puede trabajar y Yoandri y él apenas ganan dinero para comprar comida, medicinas para el abuelo y algunas otras cosas necesarias.
Erick siente la mirada de Joel sobre él, lo intimida un poco, pero también siente la mirada del Beta, el anciano lo intimida más. Así que come rápidamente lo que le restaba del pan y se levanta de la silla para irse.
-Espera- Joel lo detiene sujetándolo de un brazo -Tú y yo tenemos que hablar- dice jalándolo hasta la puerta trasera, para finalmente salir de la cabaña.
Erick no sabe como reaccionar. El toque de su Alfa en su piel hace que en su interior emociones que desconocía despierten.
-Tienes que pagar ese pan- habla el Alfa parándose frente a él.
-No tengo dinero- murmura como puede.
-No hablo de dinero- suelta un bufido -no sé porque el abuelo te ofrece algo que nos hace falta a nosotros también, pero está bien, respeto su decisión. Sin embargo hay condiciones, tienes que pagar todo lo que comas.
Erick mira embobado a Joel, el chico es tan hermoso que por un momento se enorgullece de que ese sea su Alfa, hasta que escucha esa voz otra vez.
-¡Alfa! Yoandri ya trajo agua- grita el Omega como si estuviera demasiado lejos.
-Bebé- Joel sonríe -puedes estar regando las verduras, enseguida voy.
-¿Erick?- habla Yoandri acercándose. -¿Tú venir a visitarme?
-Con que te llamas Erick- murmura Joel más para si mismo -Bueno Erick, bienvenido- le ofrece la mano.
El ojiverde la recibe tímido. -¿Qué tengo que hacer?
-Es un trabajo un poco duro pero divertido. Yoandri y yo nos divertimos mucho ¿verdad bebé?
-¡Si!, Yoandri adora el huerto.
Joel vuelve a sonreír y Erick nota que su sonrisa hace que su lobo interior de muchas vueltas deseando que sonría solo para él.
-Básicamente nos vas a ayudar a sembrar, regar las plantas, cosechar, lavar las verduras e ir a venderlas al mercado.
•••
Después de almorzar, el resto de la tarde, Joel le enseño a Erick, lo básico para trabajar en el pequeño huerto que tenían en el patio trasero de su cabaña.
-No tienes que simplemente arrojar a la tierra la semilla, ponla delicadamente en el hoyito que cavamos. Mira, así- sujeto la mano del Omega y la dirigió hacia la tierra, hasta que la semilla estuviera en el lugar correcto.
Erick miraba cada facción del rostro de Joel. Su Alfa desprendía un aroma deliciosamente embriagador, era como oler la frescura del mar y a su arena mojada, si se pudiera oler.
-Deja de mirarme- el rizado soltó una risa -tu Alfa se pondrá celoso.
Erick parpadeo varias veces avergonzado y fijó su mirada nuevamente hacia la tierra, fingiendo estar distraído.
Joel suspiró. Ese Omega era demasiado extraño, estaba casi seguro de que ocultaba algo.
Sin embargo cuando estaba cerca de él su lobo saltaba de emoción y luego se quedaba quieto como esperando algo.
Erick continuaba mirando el perfil de Joel, aprovechando que este estaba perdido en sus pensamientos.
Su lobo casi arañaba en su interior exigiendo algo. -Joel...- habló captando la atención del Alfa. -¿Yoandri es... tu Om-omega?- Erick sabia perfectamente que no era así, pero necesitaba escuchar a su Alfa decir que no.
Joel vio donde se encontraba el pequeño Omega, regando las plantas, saltando de un lugar a otro.
Esbozo una sonrisa.
-Si, Yoandri es mi Omega.
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Lazos Rotos ◑Joerick◐
FanfictionLa luna entrelaza a los lobos antes de nacer y nadie jamás se ha atrevido a romper esos lazos. No copias, adaptaciones, ni homofóbicos.