Lazos Rotos ◑Joerick◐

◐Doce

-¿Seguro que puedes con esa canasta?

-Claro que si, no soy un flacucho como él- refunfuña señalando con la mirada a Yoandri que trata de levantar su canasta.

-¿Yoandri?- pregunta riendo y levantando una ceja -te equívocas, él es un chico muy fuerte.

Erick rueda los ojos molesto, odia que Joel alabe tanto a Yoandri. -Yo también lo soy- agarra la canasta con las dos manos y la levanta a la altura de su pecho, Joel lo mira asombrado, Erick sonríe con orgullo.

El rizado se encoje de hombros y se aleja un poco hacia donde está su canasta.

Erick suelta el aire que estaba reteniendo, sus manos le tiemblan al igual que sus piernas y como puede vuelve a colocar la canasta en el suelo antes de soltarla bruscamente.

Levanta la mirada y ahí está Joel viendo su ridícula escena con una sonrisa burlona en su rostro.

Las mejillas del ojiverde arden por la vergüenza e inconscientemente hace un puchero. Está rendido.

Joel vuelve a acercarse -Pensé que eras un chico fuerte.

-¡Callate!

El rizado ríe suavemente y Erick siente flipar por milésima vez en el día. Su Alfa es tan perfecto.

-Sujetala así- le indica Joel posicionando la canasta en sus manos, de una manera en que sus brazos también ayudan y no siente tanto peso en sus débiles manos.

-Gracias- murmura ruborizado, mirando fijamente los chocolatosos ojos del rizado.

Joel se pierde un momento en el verde más encantador que ha visto en su vida, el verde que está encerrado en esos dos dulces ojos de un Omega que piensa que no es su Omega.

Se siente incorrecto.

-¡Auch!- se escucha y a la vez algo caer pesadamente al suelo.

Joel voltea rápidamente. Yoandri tampoco puede cargar su canasta.

-Chico fuerte ¿eh?- Erick se burla.

-Okey, no tan fuerte- dice antes de correr a auxiliar al Omega.

Erick suelta un bufido, está harto de que Yoandri arruine sus acercamientos con Joel.

Su lobo gruñe muchas veces sin parar cuando observa como Joel levanta a Yoandri y limpia la tierra de su pantalón, cuando le sonríe, cuando limpia las pocas lágrimas acumuladas en sus ojos.

-¿Te duele algo bebé?

-La manos de Yoandri duelen mucho- responde notablemente triste.

Joel sujeta ambas manos de Yoandri y le deja un besito en cada una. -Es para que no te duela.

Yoandri ríe tiernamente como un niño. Joel alza la canasta del Omega del agarrador con su brazo derecho y con el izquierdo alza su canasta.

-Tú puedes llevar esas bolsas, bebé, no pesan nada- pronuncia Joel antes de comenzar a caminar. Yoandri obedece y camina felizmente al lado del rizado.

Pero Erick al contrario está enojado. Es su Alfa no de ese tonto Omega. Es a él a quien debe ayudar.

-¡Joel- grita para llamar al rizado, quien voltea a verlo. -Esto pesa mucho.

El Alfa solo ríe -Apresurate y camina chico fuerte, tenemos muchas verduras que vender.

Joel y Yoandri caminan dejando atrás a Erick.

-Pesa mucho- se queja tras cada paso que da a modo de berrinche pero nadie le hace caso.

Observa a Yoandri saltar feliz hablándole algo a Joel, el rizado le sonríe y el Omega se acerca demasiado a su rostro. En la cabeza de Erick se crean muchas posibilidades de ese acercamiento, ninguna buena. No quiere arriesgarse.