◐Treinta y dos

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—¿V-Venganza? —tartamudea al preguntar empezando a sentir un terrible miedo.

—¿Sabes? —empieza a hablar el Alfa —mi papá nunca quiso a mi mamá, la lastimó mucho porque siempre le repetía que ella no era la Omega que quería. Mamá lloraba cada noche y ni siquiera me dejaba consolarla. Una noche de repente ya no escuché sus gritos, entré a su habitación y ¿qué crees? —pregunta esbozando una sonrisa tétrica en su rostro —Sí, estaba muerta.

Erick retrocede un paso por el miedo que le da su expresión y la situación.

Johann camina hacia un costado y voltea para mirarlo.

—Por muchos años mi padre me menospreció por ser hijo de la Omega que no eligió —continua hablando —sin embargo salia cada mañana a espiar al hijo de su supuesto "verdadero lazo". Yo lo seguía a él, así conocí a Joel, y así es como lo empece a odiar.

—¿Joel? —murmura desconcertado.

—¿Qué aún no te das cuenta? Todo esto es por él —suelta con rabia —Por su culpa.

Erick niega sin comprender por completo sus palabras pero sabe que Joel no seria culpable de nada porque su sola existencia le da paz a este misero mundo.

—Papá lo amaba —vuelve a hablar ignorando la expresión del Omega —Trató de acercarse a él porque quería ser su padre y me dañó a mí que si era su hijo —su voz se corta y parece que va a llorar pero Johann no es de mostrarse débil ante nadie así que hace un esfuerzo sobre humano para evitarlo —Un día peleamos, yo le reclame lo mal padre que había sido y la muerte de mi madre y supongo que algo en él se movió porque una semana después llegó a casa temblando, diciendo que finalmente me iba a recompensar por lo mal que me había tratado.

—¿Qué hizo? —pregunta Erick sin poder evitarlo.

—Eso mismo le pregunté, que qué había hecho.

Los ojos de Erick lo miran muy abiertos, temerosos, como esperando a que ataque.

—Maté a alguien... —guarda silencio un momento —eso me dijo.

—T-tu... padre...

—Era tan malo —expresa más para si mismo —supongo que tenia que heredar algo de él. —rie —Había matado a la esposa del líder de la manada y a su hijo para que yo ocupara su puesto cuando mayor, porque es mi padrino, soy su única familia después de todo. Debo admitir ahora que fue un acto inteligente pero en aquel entonces yo no necesitaba eso, solo quería el amor de mi padre. Así que le reproché y escape al bosque, él por supuesto me encontró y volvimos a pelear pero esta vez a golpes. Le di un empujón y cuando cayó al suelo su cabeza golpeo con una piedra y murió. 

—Lo mataste...

—Fue la primera vez que maté a alguien... y ahora ya no siento ninguna culpa. Ese hombre nos hizo miserables a mi madre y a mí por mucho tiempo, todo por un maldito capricho. Me he culpado ya por bastante tiempo. He llenado mi interior con remordimiento. Pasé mitad de mi vida ahogándome y castigándome a mi mismo, cuando la verdadera culpa es de Joel y toda su estúpida familia. Él al contrario ha vivido tranquilo todo este tiempo. Por eso lo odio.

—No es su culpa —se atreve a decir Erick armándose de valor.

—Claro que lo es. Veras que estarás de acuerdo cuando termine de contarte.

Johann camina en círculos pensando como empezar esta parte de la historia.

—Entiendes que tenia que vengarme de él ¿no? —pronuncia —Recurrí a un especie de "adivino", realmente no sé como llamarlo. El estúpido estaba enamorado de mi padre, los vi un par de veces juntos en el acantilado — suelta una carcajada —perdón, es que es tan gracioso. El era una estrella, la mas cercana a la luna, sabia todos sus secretos pero se enamoró, algo que claramente no podía hacer, entonces cayó del cielo y se volvió un Beta destinado a estar solo de por vida. Mi padre repetía esa historia cada que se emborrachaba.

—El abuelo me contó esa historia —murmura Erick para si mismo pero Johann logra escucharlo —Él es...

—¿Hablas del viejo de la fea cabaña de aquí cerca? —pregunta —Pues no te equivocas, es el mismo —sonríe —el mismo que me dijo quien eras tú. El Omega de Joel.

—No... —el ojiverde comienza a temblar —mientes... él no podría saberlo.

—Ya te explique que sabia todos los secretos de la luna. Después de que le dije quien era el asesino del lobo que amaba, por quien cayó. Me lo confesó.

—¿Culpaste a Joel? ¡Lo engañaste!

—De todas formas te vendió Erick, al peor de los hombres.

El Omega comienza a llorar aún sin poder creer todo lo que esta escuchando.

—Yo quería enamorarte y separarte de Joel. Te vigile por mucho tiempo y vi que eras muy feliz con tus padres y el tonto concepto que te habían enseñado: "confiar en la luna". Era casi imposible llegar a ti por la forma buena, entonces tuve que hacerlo por la mala. Salí del territorio de la manada una noche y busqué lobos exiliados del otro lado, los traje aquí prometiendoles dinero y un lugar —Erick teme por lo que va a decir —Ellos quemaron tu casa, matando a tus padres en el incendio y aunque no estaba en mis planes lo que sucedió después contigo, debo confesar que no intervine porque mientras más destruido estuvieras mas fácil seria manipularte. Pero supongo que estamos a mano porque los maté, me enfureció que uno de ellos te hubiera mordido porque eso debía hacerlo yo, en parte también me convenía porque no podía dejar cabos sueltos.

Erick se hiela, su labio inferior tiembla y no puede formular ni media palabra porque aún está muy impactado  —T-tú lo hiciste... Eres un monstruo —suelta en medio de su llanto.

—Como sea, solo te lo estoy contando mientras espero a que el sol comience a salir para irme con el Omega que amo.

—Nunca me amaste...

—¿En serio creiste que me gustabas? —dice burlonamente —Sólo mírate, eres tan patético y tonto. ¿Cómo podía llegar siquiera a quererte?

—¿Entonces has estado viendo a tu verdadero Omega?

—Sí —afirma con descaro —hoy voy a marcarlo.

—¡Entonces porque me marcaste a mí! —grita con rabia —¿Por qué me quieres matar?

—El que va a morir es Joel. No va a poder marcarte y su tiempo se acabará pronto. No sabes cuanto quisiera ver su rostro al ver mi marca en tu cuello, no sabes cuanto he anhelado ver su rostro agonizante.

—Él no va a morir... —murmura limpiando sus lágrimas.

—¿Qué no entiendes cómo funcionan los lazos y las marcas?

—Lo comprendo perfectamente, por eso mismo hice lo que hice.

—¡¿Qué hiciste?! —siente como la rabia recorre su interior —¡Dime que hiciste! —se acerca a Erick y lo sujeta del cuello de su camiseta.

—Rompimos nuestro lazo...

—Eso es imposible.

—Dijiste que el Beta sabía los secretos de la luna. Él me dijo como hacerlo.

—¡Idiota! —grita tirandolo al suelo con fuerza.

—Joel va a poder vivir aún sin marcarme.

—Eres un maldito —amenaza comenzando a acercarse con intención de golpearlo pero se detiene al recordar algo —Yoandri...

—¿Qué?

—Ese estúpido estaba muy cerca de mi Omega. Él podría...

—¿Yoandri es tu Omega? —pregunta pero Johann lo ignora —Tu Omega está tan enamorado de mi Alfa.

—Voy a matarlos a ambos si Yoandri no está esperándome ahora en el acantilado como quedamos.

—¿Tienes miedo, Johann? Joel podría quitarte el amor una vez más.

—¡Cállate!

—Esto podria ser el karma o mi venganza, llámalo como tu quieras.

El Alfa saca de debajo de la cama la mochila con su ropa que ya tenía preparada y camina hacia la puerta.

Cuando se va, Erick está completamente solo y aunque quiere llorar hasta no poder más por lo imbécil que ha sido, sabe que no puede perder más tiempo, tiene que encontrar a Joel antes que Johann.

Será demasiado difícil porque ya no siente su aroma.

Lazos Rotos ◑Joerick◐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora