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Matias:

¿Cómo llegué a esto?

Al punto de las lágrimas y al punto de cortarme.
No tenía razones para seguir viviendo. A nadie le interesé, ni le intereso.
Solo quiero ponerle fin a esta vida de mierda y desaparecer.

Consumo desde los 15. La mierda esa me relajaba hasta que un día mi madre me descubrió.
Me mandaron a un centro de rehabilitación y terminé escapando. Y volvió a su no-hogar.

No había nadie en el lugar vacío. Lo único que seguía intacto era mi habitación. Investigué a dónde podría haber ido mi madre y resultó que se fue con un tipo que tenía bastante plata. Genial. ¿Qué haría ahora? Es la pregunta.

Una cosa llegó a la otra y empecé a interesarme por ir a clubes nocturnos y nada fue igual. Objetivo prostituirme cumplido.
Con lo que me pagaban en las sesiones, a penas me alcanzaba para el alquiler de un departamento, comida, servicios y más.
Realmente odiaba entregarme de esa manera pero no tenía otra forma. Realmente me hacía sentir mal conmigo y mis clientes lo único que lograban era hacerlo más marcado. Repetían las mismas palabras: ' Tan flaco vas a ser, no pagué por follarme un palo, tendrías que comer más, tendrías que comer menos'. Y digo, ¿Qué carajo te importa si como o no? Si de todas formas me vas a romper el culo. Imbéciles.
Me corté, lloré y prostituí. Fumé y tomé.

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Está corto pero vale la pena.

Agos🤬

hιs drυɢ (ᴍᴀᴛsϙᴜᴀʀᴇ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora