—¿En serio?— También le había contado a Sofia, y amiga suya, el contexto.
—Shh, no grites.
—¿Cómo no me contaste que te ibas a ver con un chico?
—No lo veo importante.
—¡Si que es importante! ¡Vas a salir con un chabón!
—Me va a pagar para tener relaciones por muchísima plata, no podía no aceptar.
—¿Es lindo?— Lo codeó queriendo sacarle más información del tipo, a ver si quería que se la ponga también. Vamos hay espacio para alguien más en Jeon.
—Miento si digo que no lo es.
—Uh, ya veo como te gusta. A que no podés esperar más por verlo y comertelo entero como si fuera un panqueque con dulce de leche.—-Exagerar era poco para ella.
—Dejá de decir pavadas, Sofia.— Partió a la cocina evitando que siga batiendolo con suposiciones, y arrastrandose, buscar como animal suelto lo que encuentre de comer.
—A mí no me engañás con estas cosas.
—Apenas lo conozco.— Rodé los ojos.
—¿Y qué tiene?
—¿Qué tiene qué? Debe ser unos de esos con plata, agrandados.
—Hasta que no lo conozcas no lo juzgues. Rodrigo es buena persona.
—¿Cómo sabés que se llama Rodrigo? Nunca te mencioné su nombre.
—Eh..
—Sofia..
—Está bien.—Resongó como si la estuvieran retando por alguna travesura- Conozco a Rodrigo porque va a último año de secundaria. Sigue siendo buenísimo aunque le sobre plata.
—¿Te hablás con él?
—Bueno... A veces me pregunta por vos.
—¿Por mí?
—Resulta que cuando vos todavía ibas al colegio estuvo enamorado y cuando dejaste de ir no llegó a verte más. Al conocer que soy tu amiga no dejó de pregúntame cómo estabas, si tomabas agua y esas boludeces.
—Eso... No me lo esperaba.
—No puede ser, Matías está sonrojado.
—Callate, estúpida.—
Ambos ríeron sinceros. Amaba a esa chica tanto. Mientras que no le quiera robar el chamuyo.
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Perdón pero tengo q poner siempre algo acá abajo para hacerlo un poco más largo, banquenme así o nada dea.
Agos🤬
