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IMPORTANTE

Quería que al publicar la tercera parte del Diablo mi entera mente se sintiera conforme y en paz por lo que escribo, quería dejar de tener tantas pesadillas, quería dejar de pensar en tantas atrocidades, o algo así, quería darles algo más liviano para digerir lo que fue la segunda parte, por ello envié a borrador todo, aún así espero que en cuanto estén leyendo esto, la historia sea de lo mejor pero al mismo tiempo lo más injusto, crítico y demás estupideces que hayan leído.

Porque no busco dejar un mensaje, porque no busco tratar una relación tóxica, ni decirte que si estás en una la dejes, porque soy amante de lo consumible, de los placeres más asquerosos de este mundo, de la vida corrupta que muchos llevamos pero no la asimilamos.

Por eso, espero que disfrutes leer a la criatura que vive adentro de mi mente y de las "aventuras" que tuviese si contase con un cuerpo físico como lo hacemos tu y yo.




1.





"Tú eras el sello de la perfección, lleno de sabiduría, y acabado de hermosura... Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios... Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado..."

-Ezequiel 28: 12-19

(La imagen real de Satanás)










Alex.





Euforia.

Euforia es lo único que palpan mis yemas cuando las deslizo por la tapa de la biblia, del papel acartonado que nutre con sus escritos, con el génesis del sentido común humano, con la culpa, con la razón, con el corazón palpitante de alguien que sea siervo, dador y sanador de vida, de alguien fiel y leal a la palabra del padre celestial.

Euforia es la palabra para describir a los asquerosos deseos terrenales, a las banalidades carnales a las que estamos sujetos desde el momento en el que tenemos conciencia propia.

Rondando a todos estos temas, ha habido algo que siempre me he preguntado, algo que no me dejó conciliar el sueño por mucho tiempo.

Ángeles.

Demonios.

Dios.

El Diablo.

No sé si soy una obsesiva, o una curiosa sin sentido, pero quiero analizar lo primero de acuerdo a mis experiencias, ¿Por qué? Porque todo esto da pie a mi primer escrito de adolescente puberta sin experiencia alguna, pero que por alguna razón le dedicó su primer texto a una criatura que vive en tinieblas.

EL DIABLO IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora