3. Perdidas en España

44 9 7
                                    

- ¿Cómo te fue en tu primer día? -preguntó el profesor Varela a Marah.

- Bien, me encantan todas las clases, aunque hay algunas cosas que no entiendo en cada materia. Cosas que no vi en mi otra escuela.

- Si te interesa aprender, doy clases particulares.

- ¿Enserio?

- Claro, ayudé a muchos alumnos para que no reprobaran -sonrió- Aunque no creo que te hagan falta.

- No soy tan inteligente profesor

- Bueno, si necesitas ayuda puedes buscarme en sala de profesores.

- Gracias

El profesor se fue dejándola sola. Vaya que tenia una sonrisa encantadora. Con razón las chicas les gusta verlo dar clases. Recordó de pronto a Hunter, y lo que había descubierto de su familia.

- ¡Marah! -grito detrás de ella Sara.

- ¿Por qué tardaste tanto? -pregunto ella mirándola.

- Perdón, pero es que fui a la biblioteca. ¡Es asombrosa!

- Déjame adivino ¿Te trajiste tres libros para leer en casa?

- No... ¿Como crees que me traeré tres libros?

- ¿Cinco entonces?

Maldijo bajo.

- ¿Soy tan predecible?

- Cuando se trata de libros... si

Ambas rieron.

- Bueno, ¿Y nuestro guía turístico? -dijo buscando a Hunter.

- No sé, no lo he visto salir.

- ¿Se le habrá olvidado que nos llevaría a conocer?

- No creo, tal vez fue a la biblioteca... -miró a Sara y se rio.

- No, él no estaba ahí -sonrió.

Miraron hacia el campus y venia caminando hacia ellas sosteniendo su mochila en su hombro.

- Hablando del rey de roma.

- ¿Disculpa? -dijo el llegando.

- Nada.

- Te estábamos esperando -dijo Sara.

- Lo siento, me llamaron de mi trabajo. Tengo que ir a resolver algo.

- Oh ya veo -dijo Sara.

- Las llevaré a casa.

- Sara y yo vamos a ir -dijo Marah.

- Marah, no conoces la ciudad -dijo Hunter.

- No importa tenemos GPS.

Rodo los ojos y negó con la cabeza.

- Dame tu teléfono.

- ¿Para que lo quieres?

Se lo arrebato de las manos.

- Te pondré el número de la casa y el mío -tecleaba en el teléfono y luego se marco a su celular para guardar el número de Marah- No tienen que ir hoy, pueden esperar al domingo.

- Quiero ir hoy, vamos Sara.

- Bien has lo que quieras -bufo molesto- Pero si te pierdes no me busques entonces.

Mala FamaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora