Nota:este creepypasta está un poco basado en el de Zero :v
Kikyo es la sacerdotisa y antigua novia de Inuyasha,la cual muere en el primer capítulo de la serie,luego de 50 años su alma se reencarna en Kagome,haciendole creer a Inuyasha que ella es Kikyo.Kikyo a parte de ser una persona fuerte,bondadosa y gentil también tiene su lado oscuro de como pasó a ser Kikyo"Zero".
Kikyo se encontraba paseando cerca de su aldea,ella se la pasaba muy sola después de haber sellado a Inuyasha al árbol hace 50 años y no tenía amigos,a pesar de ser una joven de 18 años de edad ella tomaba como amigos a las almas que en la noche la acompañaban,ella los nombraba con números porque si les ponía nombres tal vez no recordaría el de cada uno.Había un alma en especial con la cual se llevaba muy bien,le había puesto de número"zero",era como su mejor amiga y eso le agradaba.
Pasaron los días y de a poco ella fue olvidandose de las almas que le hacían compañía debido a sus ocupaciones como sacerdotisa.Un día sintió que alguien la espiaba pero al voltear no vio a nadie,miró a sus alrededores pero no vio a nadie,en ese instante algo la impulsó a tomar su arco y lanzar una flecha a la nada,cosa que hizo.Luego cuando caminó en la dirección donde había volado la flecha y al llegar a donde la flecha cayó,vio algo que la impactó hasta el alma y corazón,la flecha había caído sobre su hermana anciana,Kaede que yacía en el suelo sin vida.
Kikyo:¡Kaede!😧😧
Gritó mientras corría hacia su hermana y lloraba en su pecho,no podía creer lo que había hecho,había asesinado a su propia hermana y se sentía culpable por eso,ese mismo día quemó su cuerpo y todas sus pertenencias para honrarla,desde ese día se había vuelto una persona fría e introvertida,a pesar de que era la líder del Consejo de sacerdotes en la aldea,no tenía ninguna relación amistosa con nadie,muchos la respetaban pero sentía que estaba bien en compañía de ella misma.
Un día mientras leía un pergamino escuchó a 2 sacerdotisas hablar y una de ellas había dicho la palabra"cero"esa palabra resonó en su mente y por eso le dieron náuseas,Kikyo fue a vomitar a un arbusto cercano y cuando levantó la vista se sorprendió,juraría que había visto a alguien de manto allí pero no había nadie.Al regresar se dio cuenta de que habían unos círculos dibujados en el pergamino,ella se preguntó¿quién habría sido capaz de dibujar en un pergamino?eso estaba prohibido en el Consejo y dudaba que haya sido alguno de los sacerdotes o sacerdotisas ya que nadie allí rompía las reglas.
Luego de un rato la saludó Zara,una chica flautista que antes estaba enamorada del hermano mayor de su antiguo novio,Inuyasha,Zara había decidido pasar a ser sacerdotisa ya que le agradaba ver a Kikyo.Zara:hola Kikyo😄😄
Kikyo:hola
Zara:¿estás lista para divertirnos como siempre?😁😁
Kikyo:hoy no estoy de humor,Zara😑😑
Zara:vamos,anímate me tienes a mí para lo que sea😊😊Kikyo a veces no toleraba a Zara,sabía que solo intentaba ayudarla y ser su amiga pero eso la hacía perder tiempo.En la noche cuando estaba durmiendo sintió otra vez esa rara presencia que había sentido estando en el bosque el día que habían fallecido Kaede,solo que esta vez esa presencia la sintió a los pies de su cama cuando se levantó tomó su arco con una flecha apuntando hacia la persona que tenía en frente y notó que era la misma persona de manto negro que había visto en el bosque al mediodía.
Persona:no es necesario eso,no hay porque alertarse
Kikyo:cierra la boca y dime quien eres y qué quieres de mí
Persona:pues verás soy alguien que conoces del pasado y de seguro me olvidaste después de tantos añosLa sacerdotisa pensó por un segundo lo qud había dicho aquella persona,su voz era familiar,dudaba que fuera Naraku ya que él había sido derrotado hace 2 años,además la voz de esa persona le sonaba a alguien con quien había compartido mucho de su vida antes.
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Creepypasta.
HorrorHola a todos ¿Qué onda? Aquí les traigo una historia creepypasta de Inuyasha, espero que les guste y en esta historia no solo Inuyasha será el personaje creepy, habrá otros de la serie también que ya irán conociendo a medida que esten leyendo, esper...