"2 AMORES"

Capítulo 9

Perdón por tardar, aquí esta el capítulo de hoy ^^
Que lo disfruten 


Anteriormente...
... Pronto empezaría un nuevo sueño en mi vida, ¡Esto era lo que había esperado! 
Todo saldrá bien -me dije a mi misma...

Capítulo 9

Llegue a casa, la decisión que había tomado hoy cambiaría por completo mi vida.
Me puse la pijama y me metí en las cobijas. Pero simplemente no podía dormir solo me quedaban dos días aquí.
La imagen de mis padres despiendose en el aeropuerto, dejando que su hija se fuera al otro lado del mundo me causaba un ligero dolor en el pecho sin embargo la idea de Daniel terminando lo nuestro me dolía aún más.
Tenía miedo, no sabía que era lo que me esperaba en Corea del Sur pero era eso mismo lo que me emocionaba más.

A la mañana siguiente, me desperte un poco temprano, baje las escaleras al comedor aún en pijama. Ahí estaban mi padre y mi madre desayunando.
Yo: ¡Buenos días! ^^ -dije mientras me sentaba.
Mónica: ¡Buenos días cariño! 
José: ¡Buenos días hija!
Yo: Al fin te veo, casi nunca estás en casa :c 
José: Lo sé princesa pero así es mi trabajo. Hoy estoy muy ocupado pero mañana iremos a cenar los tres juntos ^^
Yo: Oh ¿De verdad? -pregunté emocionada.
Mónica: Si cariño -dijo mientras me servia cafe.
Yo: Mañana es mi último día aquí -dije con un ligero tono de tristeza.
José: Te esperan grandes cosas allá -tomó mi mano- Y sé que tú puedes hacerlo bien hija -dijo con una sonrisa.
Yo: Gracias ^^
Mónica: Bueno ya coman ó el café se enfriará.
José: Esta bien cielo.
Mónica: ¿Y que harás hoy Sofi? -pregunto.
Yo: ummm...iré por mis cosas a mi oficina.
José: ¿Y Daniel?
Yo: No me ha llamado -dije tratando de ocultar el dolor que sentía.

El telefono de la casa sonó, mi madre se levanto y contesto, mientras escuchaba hizo un gesto de desagrado.
Mónica: Buenos días, umm uh, sí, ya te la paso -me miró- Sofí te hablan.
Yo: Oh ¿Quién es? -pregunte mientras tomaba un sorbó de café.
Mónica: Daniel -dijo con desagrado.

Me levante a contestar.
Daniel: Amor -dijo hipócritamente.
Yo: ¿No estabas en Londres? -pregunte seria.
Daniel: Regrese antes de lo previsto.
Yo: Oh -dije en seco.
Daniel: ¿Quieres ir a cenar hoy? -pregunto.

¿Acaso eres imbécil? ¿Crees que estoy a tu disposición?
Una parte de mí quería responder eso, pero mis sentimientos por él podían más y además esta era la oportunidad perfecta para decirle sobre la decisión que había tomado.

Yo: Esta bien.
Daniel: Paso por ti a las 8 ¿Vale? -dijo con un tono feliz.
Yo: Esta bien, adiós.
Daniel: Te amo, bye.
Yo: -colgué- Te amo -susurré con dolor.

Al terminar el desayuno, me duche y vesti. Me puse unos jeans, una playera y una gorra; no me arregle mucho ya que solo iría rápidamente a recoger mis cosas a mi oficina.

~En la oficina~ 
Mi jefe me entregó todos mis papeles, ya estaban listos todos los trámites para mi viaje. Tambien me entrego la dirección del que sería mi departamento, asi como de mi nuevo empleo.
Yo: Gracias -solté un suspiro.
Jefe: Sé que lo harás bien -dijo con una sonrisa de oreja a oreja.
Yo: Gracias ^^
Jefe: Tomaste la decisión correcta, incluso podrías encontrar allá el amor.

Al parecer para todos era evidente que Daniel me trataba como basura.

Yo: Oh gracias -dije riendo.

Incluso la despedida con mi jefe fue dificil. Me dio un cálido abrazo felicitandome por todo mi empeño y deseandome lo mejor pero su voz tenía un ligero tono de tristeza.

Llegue a casa alrededor de las 4 de la tarde, aún me quedaba tiempo así que comence a empacar mis cosas. 
No empaque mucho, solo fue un poco de ropa ya que allá me compraría más, unos cuantos objetos de valor para mí, unas cuantas fotos de mis padres y una con la cuál las lágrimas inevitablemente cayeron.
Era una foto con Daniel, cuando llevabamos 5 meses de novios, los recuerdos vinieron a mi mente; esa dulzura, su caballerosidad, su inteligencia, su buen humor, ese era el Daniel del que me había enamorado no con el que estaba ahora quien era una persona completamente diferente.
Me sequé las lágrimas, ya no había nada que hacer, si él realmente me amaba esperaría por mí y sino entonces realmente no valía la pena.

Cuando termine de empacar me dispuse a arreglarme.
Tome de mi closét un vestido ajustado sin tirantes color rosa claro, un sueter blanco hueso y unos tacones blancos abiertos. Alacie mi cabello y me maquille de una manera casual.
Finalmente llegó Daniel, subí al auto y nos dirigimos al restaurante.

~En el auto~
Daniel: Te ves muy bella hoy -dijo dulcemente.
Yo: Gracias -dije seria.
Daniel: Lamento lo de aquel día, la presión del trabajo a veces me convierte en una persona horrible -dijo tratando de justificar sus frías palabras de aquella vez.
Yo: Esta bien, no te preocupes -dije seria mientras miraba por la ventana. 
Mi mente solo estaba imaginando todas sus posibles reacciones cuando le dijera que me iba a Corea y cada una de esas posibilidades me aterraba.

~En el restaurante~
Después de ordenar, comenzó el momento más temido para mí, la hora de conversar.

Daniel: Y bien ¿Cómo te fue con la decisión que tenías que tomar? -dijo mientras bebía un poco de vino.
Yo: Bien, no pude haber tomado una mejor que la que tome -dije sonriente.
Daniel: Entonces cuentame de que se trata -dijo fingiendo interés.

Pensé por un segundo si se lo decía sutilmente o directamente de todas formas su reacción sería la misma así que sin más rodeos se lo dije.

Yo: Pues esta decisión cambiará por completo mi vida.
Daniel: Que bien, ¿Que fue?
Yo: Si realmente me amas comprenderás -dije seria cuando por dentro estaba temerosa.
Daniel: No entiendo a que te refieres -dijo molesto.
Yo: Me voy a Corea del Sur -dije rápidamente.
Daniel: ¿¡Que!? -su mirada era una mezcla de furia y confusión.
Yo: Me dieron una oferta de empleo allá y la acepte.
Daniel: ¿Como jodidos no pudiste decirme que se trataba de algo así? -reclamó furioso.
Yo: Si tuvieras el mismo interes en mí que antes te lo hubiera dicho -dije sin evitar mostrar mi enojo.
Daniel: ¿Y que quieres? ¿Que te espere? ¡Por favor Sofía! -dijo burlón.
Yo: Daniel es solo...
Daniel: No tengo tiempo para tus estupideces -dijo furioso, se puso de pie y salió del restaurante.

Yo me quedé allí, botada esperando a que regresará, espere 5, 10, 15, 20 minutos pero él no regreso.
Salí del restaurante y tomé un taxi. Cuando llegue a casa no podía quitar esa sensación en mi pecho. Sentía dolor.

Al día siguiente, mi último día en mi país, era la cena con mis padres así que trate de olvidar lo sucedido con Daniel, su actitud era hiriente y si era así lo mejor era terminar.
Me puse un vestido color gris era ajustado con unos delgados tirantes y unos lindos tacones a juego con el vestido.
Ibamos a salir a algún restaurante pero mi madre prefirio hacer una cena en casa para un ambiente más familiar. Durante la cena platicamos sobre muchas cosas pero no tocamos el tema sobre mi viaje a Corea al parecer para mis padres era tan doloroso como para mí.

Después de la cena nos fuimos a dormir, ya estaba acostada, acababa de apagar la luz cuando mi madre entró a mi cuarto.
Yo: Mamá ^-^ -dije mientras me sentaba en la cama.
Mónica: Creí que ya estabas dormida -dijo con una sonrisa y se sento a mi lado.
Yo: No puedo dormir.
Mónica: Deberías, mañana te espera un largo viaje -dijo con un una cálida sonrisa que aún en la oscuridad deslumbraba.
Yo: Si... ¿Mamá que es el amor? -pregunte mientras acostaba mi cabeza en sus piernas.
Mónica: ummm...Siempre he pensado que no hay un concepto fijo para esa palabra -dijo mientras acariciaba mi cabello.
Yo: Dime tu concepto mamá -suplique.
Mónica: Amar es sufrirlo todo, creerlo todo y soportarlo todo. Eso es lo que yo pienso.
Una lágrima se deslizo por mi mejilla para caer en las piernas de mi mamá.
Yo: Ya veo...
Mónica: Yo te amo -susurró en mi oído.
Yo: Lo sé -dije con la voz cortada. 
Mónica: Si estás sufriendo ahora cariño eso es porque viene algo mucho mejor -dijo con una sonrisa.
Yo: ...
Mónica: Ya duerme, tienes que descansar -dijo y me dio un beso en la mejilla.
Se levanto y salió de la habitación.

Guarde esas palabras en mi memoria:
"Amar es sufrirlo todo, creerlo todo y soportarlo todo".

A partir de mañana todo en mi vida sería diferente...