Un encuentro. [Editando]

Capitulo 21~

Abrio la puerta y tiro las llaves encima de la mesa que habia cerca de ahí, se tiró las zapatillas a no sé donde y se tiro al sofá amarillo que había en el salón. Para ser sinceros, su casa era enorme.

—¿Qué haces ahí? Ven anda.—me dijo Abraham. Yo hice lo que me pedio y me fui junto a él. Me cai en el sofá amarillo y me acosté encima del pecho de Abraham, él encendio la tele y emoezo a ver 'La que se vecina' creo que la sabies todos.

—Cristina—dijo Abraham mientras acariciaba mi pelo castaño. Yo le contesté con un 'mhm' con los ojos cerrados y siguió hablando.—¿Tú cres que el destino quró juntarnos o es mi corzón?

Abrí los ojos y me sente encima de las piernas de Abraham, el me cogió de los muslos y me acercó más hacia él.

—Es el destino.—contesté mientras le daba un beso en los labios. Él me sonrio.

—Asique el destino hará que nos casemos.—sonreí y sentí como mis mejillas se sonrojaban, mi corazón latía muy fuerte y mi os cuento el desastre de mi estómago. Acaricié su mejilla y asentí. Acto despúes le bese con toda mi pasion. Esto es más grave que la droga.—¿Cómo quieres que llamemos a nuestros hijos? Espera, ¿cuántos quieres?

Nuestros hijos, al oír eso mi corazón latia fuertemente, no hay palabras para descríbirlo, hasta Aya(yo) no sabe ni describirlo, este amor es más fuerte que yo que sé. Una lágrima recorrio por mi mejillas y la sonrisa de Abraham se desaparecio.

—¿¡Princesa que te pasa?! ¿¡Pr qué lloras?! ¿¡Dije algo mal?! ¡Ay, por favor no llores!—exclamo Abraham limpiandome la lágrima. Negué y me acerque a él lentamente y le besé con todo mi deseo, moridí su labio inferior y el gemio del dolor. Me separé de el y junte nuestras frentes.

"-Nuestros hijos.-se repetia una y otra vez en mi mente."

—Dejistes nuestros hijos.—sonrei mientras esa frase se repetia una y otra vez.—Quiero 2 hijos como maximo, no me importa cuantos sean, mientras que tú estes conmigo hasta ser viejitos-rio-no me importa nada, si son 2,3,4,5,6…les cuidaré como a ti mi niño-besé su nariz-mejor dicho, los cuidaremos juntos hasta que murimos. ¿Y tú cuántos quieres?

—Sí serás tu la madre, si hace falta 10.—sonreí mostrando todos mis dientes, le besé la mejilla y empecé a jugar con su anillo.

—¿Y como quieres que se llaman?—pregunté aun sonriendo.

—Si es chica: Isabella. Si es chico: Julio.—contestó.

—Bonitos nombres.—sonrio. Y así pasamos toda la noche, risas, besos, risas, comer, risas, besos, besos, besos, besos, risas, ¿mencioné besos?

—¿Qué tal si nos vamos a dormir?—surgio Abraham, más bien, pregunto. Yo asentí y el me cojio en brazos hasta su habitacion. Me dio una pijama de su prima, me lo pusi, cepille mi cabellos y me metí con Abraham en la cama, el como siempre, en boxers.

—Buenas noches mi princesa.

—Buenas noches mi niño.—acomodé mi cabeza en su pecho y el bajo sus brazos a mi cintura y me trajo más hacia el, podía notar su respiracion en mi cuello, y intente relajar mis hormones. Le di un beso en los labios y me dormi.