Más allá de los secretos [COMPLETA] ✔️ (Draco Malfoy, fanfic)

-Capítulo 17-

Harry entró en la enfermería para visitar a Ron y a Hope; llevaba su saeta de fuego en la mano y ya vestía su túnica de quidditch, preparado para el partido entre Gryffindor y Hufflepuff que comenzaría en unos minutos. Encontró a su pelirrojo amigo y a Hope comiendo ranas de chocolate y conversando, sentados en la misma cama. 

—¿Puedes creer que Madame Pomfrey no nos dejó ir al partido?— fué lo primero que exclamó Ron cuando Harry entró—. Dice que podría hacernos mal, ¡bah! Si sigo un día más aquí, vaya que me sentiré mal. 

—No te preocupes, Ron —le dijo Hope abriendo otra rana de chocolate—. Ganará Gryffindor. 

—¿Qué clase de Hufflepuff eres, Hope?

—El equipo de Gryffindor está mucho mejor que el nuestro —explicó la castaña—. Susan dijo que los últimos entrenamientos habían sido un desastre gracias a Zacharias Smith. 

—¿Qué tal le va a McLaggen?— preguntó Ron con irritación. 

—Ya te lo dije —contestó Harry—, estoy deseando librarme de él. Y hablando de librarse de pesados, ¿quieres hacer el favor de no hacerte el dormido cuando Lavender viene a verte? Me está volviendo loco a mí también. 

—Oh —dijo Ron avergonzado—. Sí, está bien. Ayer vino y... Bueno, encontró a Hope sentada en mi cama, estábamos jugando con los naipes explosivos pero yo me hice el dormido. 

—Casi me golpeó porque me vió aquí sentada junto a su Ro-Ro —agregó la castaña con diversión—. Tuve que decirle que había ido al baño, pero que me había mareado a mitad de camino y sólo estaba aquí afirmada, ¡y se lo creyó!

—Si ya no quieres salir con ella díselo, Ron —dijo el azabache acomodándose la escoba sobre el hombro—. Bien, nos vemos después, chicos. 

—¡Destruye a McLaggen de parte de Ron! —exclamó Hope. 

   Cuando Harry se marchó, Ron preguntó:

—¿Cómo termino con Lavender sin que ella me odie, Hope? 

—Es complicado. 

—¿Has terminado alguna vez con alguien? —Hope guardó silencio—. Nunca te he visto con algún chico—  ella desvió la mirada, no le interesaba hablar de amor y mucho menos con Ron, que tenía la gama emocional del tamaño de una cucharita de té—. Aunque escuché por ahí que tú y Terry Boot... ya sabes, tuvieron algo. 

—Sí, bueno... algo, pero ahora sólo somos amigos. 

—¿Qué hay de George?

—También somos amigos. 

—Pero se besaron. 

—¡Hace años, Ron! Supéralo. 

—Pero...

—Si sigues mencionando ese tema, no te daré más ranas de chocolate.
 
—Está bien, está bien, no te pongas extrema —sonrió el pelirrojo. 

Una hora después, los dos bateadores de Gryffindor entraron a la enfermería seguidos de Mcgonagall, cargando a Harry inconsciente y con la cabeza llena de sangre. Ginny y Hermione entraron tras ellos, explicando que McLaggen había golpeado a Harry con una bludger.
 
   Harry despertó cuando ya era muy de noche. 

—Bienvenido al club —le dijo Ron.
 
—¿Qué pasó? —preguntó el azabache tocándose el turbante de vendas de la cabeza.  

—McLaggen —dijo Hope—. Te golpeó por accidente, pero no te preocupes, el resto del equipo lo golpeó a él. Me sorprende que no esté aquí con nosotros, en una camilla. 

—¿Perdimos? —Ron y Hope se miraron y no contestaron—. Genial —masculló Harry. 

—¡A dormir! —ordenó Madame Pomfrey apagando las luces. 

.  

Hope, Harry y Ron, salieron de la enfermería a primera hora del día lunes, completamente curados gracias a los cuidados de Madame Pomfrey. 

   Los primeros días, Hope evitaba salir de su sala común salvo para ir a clases, ya que no quería encontrarse con Draco. 

—¿Irás a cenar hoy? —le preguntó Hannah una tarde. 

—No, no tengo hambre —respondió Hope metiéndose abajo de las tapas de su cama, pero Hannah tomó las tapas y las echó hacia atrás—. ¡Oye!

—Vamos a cenar —le ordenó—. No puedes echarte a morir por un chico, y mucho menos por Malfoy —sí, Hannah también lo sabía. 
  
Hope no tuvo más remedio que levantarse e ir a cenar con sus amigas, aunque comió lo más rápido posible y luego se devolvió a su habitación. Pero en la entrada de su sala común, Draco estaba esperándola. 

   La castaña se paralizó. Era la primera vez que se encontraban desde aquella noche en la enfermería, ya que Draco estaba faltando mucho a clases. 

   Hope y Draco se miraron fijamente por largos segundos; las ganas de besarse y decirse cuánto se querían crecían en ambos, pero luego ella recordó a Draco besando a otra chica e intentó pasar ignorándolo. 

—Hope... —susurró Draco, pero ella continuó su camino—. Hope, espera...

—¿Qué quieres? —exclamó ella cuando Draco la sujetó del brazo. 

—Tenemos que hablar. 

—No, no tenemos que hablar. 

—Es sobre lo nuestro. 

—Lo nuestro se acabó, Malfoy —dijo Hope de forma fría, y Draco se sorprendió—. Así lo querías, ¿no? Terminaste conmigo, ahora eres felíz con alguien más, así que no tenemos nada de qué hablar. 

—¿A qué te refieres?

—¿En serio creíste que nunca lo sabría? ¿Tan estúpida te parezco? 

—Pero...

—¡Sé que ya estás con alguien más!— lo interrumpió la chica—. ¡Sé que ya tienes a otra! O tal vez siempre estuviste con ella y yo fuí la otra. 

—Hope, quien sea que te dijo...

—¿Te atreves a seguir mintiéndome? ¡Te ví, Draco! —volvió a interrumpirlo Hope, con los ojos llenos de lágrimas—. ¡Te ví besar a esa chica de Slytherin la otra noche! Ví cómo la besabas con desesperación, cómo sonreías mientras le acariciabas la cintura, cómo cerrabas tus ojos mientras ella enredaba sus dedos en tu cabello, cómo la disfrutabas... Igual a como lo hacías conmigo... —poco a poco, la voz de Hope se había transformado en un susurro, que luego fué ahogado por el llanto—. Significas mucho para mí. Lástima que no sientas lo mismo.

—Yo no... no creí que te enterarías. Lo hice porque no quiero estar solo.

—¿Entonces por qué terminaste conmigo? ¡Yo nunca te habría dejado solo!

   Hubo un breve e incómodo silencio.

—Hope, es que... tú y yo no podemos estar juntos. 

—Eso ya lo dijiste. 

—Te amo, pero...

—No mientas.

—No estoy mintiendo. 

—¡Sí! —la chica volvió a levantar la voz—. ¡Siempre me has mentido...— se descolgó la mochila y sacó el espejo que Draco le había regalado en navidad—, pero ya no más...! —lo arrojó con todas sus fuerzas hacia la pared más cercana; el espejo se hizo trizas ante la impactada cara de Draco—. Prometo que te voy a olvidar.

Y se metió en su sala común sintiendo que se le desgarraba el alma, con un dolor en su pecho que aumentaba a medida que se alejaba de Draco, que la miraba con los ojos llorosos, igual de lastimado que ella. 

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Me rompió el corazón escribir éste capítulo 💔

❣️Gracias por sus votos y comentarios ❤️