Más allá de los secretos [COMPLETA] ✔️ (Draco Malfoy, fanfic)

-Capítulo 20-

Quiero disculparme porque el capítulo tiene los guiones cortos (-). Lo edité como 3 veces, pero Wattpad los sigue cambiando, así que me aburrí.

❣️Gracias por leer ❣️

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Hope subió hacia la sala de menesteres donde el ED solía reunirse el año anterior, pero en el segundo piso, afuera del baño de Myrtle la llorona, encontró a Ron, Hermione, Ginny y Neville.

-¿Hay reunión? -preguntó Hope con una leve sonrisa.

-No exactamente -respondió Hermione, y le explicó en pocas palabras que debían hacer guardia en los pasillos porque Dumbledore había salido del colegio y tal vez Malfoy intentaría meter a los mortífagos en el castillo.

-¿Qué? -exclamó Hope, atónita. En ese momento llegó Luna y se unió a la conversación.

-Malfoy ha actuado raro todo el año -explicó Ron-. Harry cree que hoy intentarán atacar el castillo con su ayuda, así que por eso debemos hacer guardia.

Hope no dijo nada. Sabía que Draco se iría aquella noche, pero no sabía el motivo de por qué lo hacía, y en ese momento le pareció descabellado que Draco intentara meter gente al castillo... ¿O si? De inmediato, la imagen del armario evanescente se cruzó por su cabeza. El armario, una vez reparado, sería capaz de transportar objetos... o personas. Pero, ¿por qué querría Draco hacer algo así? No, Ron estaba equivocado; seguramente Draco usaría el armario sólo para marcharse de Hogwarts de forma segura, eso era todo.

Ron sacó el mapa del merodeador de su bolsillo -Hope sabía cómo funcionaba-, y comenzó a buscar a Draco por todas partes.

-No lo encuentro -dijo el pelirrojo.

-Yo tampoco -dijo Ginny.

-Podría estar en la sala de menesteres- continuó Ron-. Bien... Neville, tú y Ginny vendrán conmigo, iremos al séptimo piso a ver qué trama Malfoy. Hermione, tú, Luna y Hope, vayan a vigilar a Snape, como dijo Harry. Según el mapa, está en su despacho.

-De acuerdo.

Hope, Hermione y Luna bajaron a toda velocidad a las mazmorras, y se quedaron afuera del despacho de Snape por un largo rato.

-¿Creen que siga aquí adentro?- preguntó Hope; tenía un mal presentimiento que crecía a cada minuto.

-Sí, no hay otra salida y hemos estado todo el rato aquí -respondió Hermione con nerviosismo-. ¿Qué estará pasando allá arriba? ¡Ron se quedó con el mapa...!

En ese momento, el profesor Flitwick apareció en la esquina del pasillo corriendo como una bala, gritando y moviendo los brazos:

-¡Mortífagos! ¡Hay mortífagos aquí, en el castillo! ¡Lograron entrar! -el profesor abrió la puerta del despacho de Snape sin advertir la presencia de las chicas, que quedaron paralizadas en la entrada. A los segundos, Snape salió, lívido, y miró a las tres chicas con expresión sombría.

-El profesor Flitwick se desmayó- explicó rápidamente-. Quédense con él y atiéndanlo -ordenó-. Yo debo subir a combatir a los mortífagos.

Y se marchó corriendo, sacando su varita y ondeando su negra túnica tras él.

Hermione y Luna entraron rápidamente al despacho, pero Hope se quedó allí en el pasillo, sin saber qué hacer. Así que era verdad. Ese fué el plan de Draco desde el inicio: introducir a los mortífagos al castillo y poner a todo el mundo en peligro, pero, ¿con qué fin?

Hope entró al despacho. Luna y Hermione rodeaban al profesor Flitwick, que yacía en el suelo, aún inconsciente.

-¿Creen que... que debamos llevarlo a la enfermería? -preguntó Hermione.

-No sabemos cómo están las cosas allá arriba -dijo Luna.

-Iré a ver -dijo Hope.

-Pero...

-¡No podemos estar aquí sin saber qué pasa, Hermione! -exclamó la chica apretando fuertemente su varita en el bolsillo de su polerón y echando a correr.

Mientras tanto, en lo alto de la torre de astronomía...

Draco había conseguido desarmar a un débil Albus Dumbledore, y en ese momento lo apuntaba con su varita. Estaba a dos palabras de completar su misión y salvar a su familia, pero no podía matar; él no era un asesino.

-Muy bien, Draco. Nos queda poco tiempo. Es hora de que hablemos de tus opciones -dijo Dumbledore con voz débil.

-¡¿Opciones?! -gritó Draco, y sus ojos se llenaron de lágrimas bajo la verde luz de la Marca Tenebrosa que yacía en el cielo sobre ellos-. ¡Yo no tengo opciones! ¡Si no lo mato, él me matará, y a mi familia...!

-Lo sé. ¿Por qué crees que no te enfrenté antes? Sabía que Lord Voldemort te mataría si alguien te descubría -Draco hizo una mueca de dolor al oír el nombre de su amo-. No me atreví a hablar contigo de tu misión por si él utilizaba legeremancia contra tí. Pero ahora sí podemos hablarlo con toda libertad. Todavía no cometiste ningún crimen, ni le causaste un daño irreparable a nadie. Yo puedo ayudarte, Draco.

-No, no puede -la mano de la varita le temblaba cada vez más-, nadie puede ayudarme. No tengo alternativa.

-Pásate a nuestro bando, Draco. Nosotros nos encargaremos de esconderte como no te imaginas. Puedo enviar esta misma noche a alguien de la Orden a casa de tu madre y esconderla a ella también. Tu padre, por ahora, está a salvo en Azkaban y cuando llegue el momento lo protegeremos a él. Tú no eres un asesino, Draco... Incluso te enamoraste éste año... Sí, lo sé -sonrió Dumbledore-. Hazlo por ella, por el amor que le tienes.

-Ella va a odiarme -susurró el rubio mientras dos finas lágrimas corrían por sus mejillas.

-Sabes que eso no es cierto. Ella te vió en tus peores momentos y se mantuvo a tu lado. Hazlo por ella.

Lentamente, Draco bajó su varita, aún tiritando y mirando a Dumbledore con evidente temor, pero en ese momento llegaron los mortífagos... seguidos de Snape.

Varios pisos más abajo...

Hope ascendía hacia el vestíbulo a toda velocidad mientras estruendosos ruidos de explosiones llegaban a sus oídos. Al parecer, se estaba librando una batalla en alguna parte. El suelo de la entrada estaba iluminado por una luz verde; una de las puertas de roble estaba abierta y Hope asomó la cabeza, encontrándose un panorama sobrecogedor: la Marca Tenebrosa yacía suspendida sobre lo más alto de la torre de astronomía, iluminando los alrededores del castillo como un espectro verde.

Hope tomó el atajo del tapiz del segundo piso y corrió hacia el pasillo que daba acceso a la torre. Tenía que llegar y encontrar a Draco, pues algo le decía que el rubio estaba allí. Sin embargo, en el camino se encontró con la batalla librada entre algunos mortífagos y miembros de la Orden del Fénix...