Capitulo #1

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Una vez mas termina otro sermón de Sanctus sobre él legendario caballero oscuro Sparda, desde que era niña mis padres me han contado esa misma historia, todos en Fortuna la conocen al derecho y al reves, pero como obligatoriamente todos debemos ir a escuchar a "su eminencia" él pueblo se reúne una vez a la semana en él mismo lugar, a la misma hora a escuchar lo mismo una y otra vez, quisiera poder salir de aqui, conocer otros lados, pero desgraciadamente la ciudad esta aislada.

Decido que es mejor dejar de quejarme e ir a mi trabajo, antes de que el señor Edward se pregunte donde estoy. Camino como normalmente viendo a mi alrededor a todo los ciudadanos usando sus tipicas capuchas, (obviamente tambien llevo la mía) pero algo, mas bien alguien llama mi atencion. Un hombre viene en direccion opuesta a todos nosotros, usando una manta por todo el cuerpo, nunca lo había visto por aqui y vaya que conozco a cada una de las personas en Fortuna. Pasa por un lado de mi y no puedo evitar girarme para verlo, lo unico que alcanze a ver fue un mechón de cabello blanco, debe ser de fuera, quisiera preguntarle algunas cosas pero se veria muy extraño, asi que me rindo y continuo caminando.

Al llegar a la pequeña biblioteca saludo alegremente a mi jefe.

-Buenos dias señor Edward-

-Buenos días Kathy, pense que no vendrias llegas un poco tarde- saluda amablemente.

-me entretuve un poco despues del sermon- El señor Edward sabe lo que opino acerca de esas reuniones, lo cual solo le hace gracia.

-No te vi cuando termino, inclusive pense que ahora si habias faltado-

-Estoy segura que si me sorprendieran faltando mandarían algun caballero de la orden a buscarme - digo burlona.

-Si faltaras el que te buscaria sin necesidad de una orden seria Credo-

-Ya te dije es solo un amigo de la infancia-

-Eso me dijo mi hija y ahora tengo tres nietos- Dice entre risas -Bueno basta de charla y abramos este lugar-

Abre las puertas del lugar y yo me dedico acomodar unos cuantos libros en lo que llegan las visitas, de en vez en cuando llegan grupos de niños a leerles, son del orfanato de la ciudad y un miembro de la orden y mi amigo de la infancia Credo los trae ya que él orfanato es de sus padres.

-Buenos dias Kathy- Saluda entrando por la puerta Credo.

-Hola Credo ¿como estas? ¿algo interesante en la orden? ¿al fin atrapaste algún demonio?- digo bromenando ya que desde que naci nunca he visto un demonio, asi que pienso que los caballeros de la orden solo están para atrapar ladrones o controlar a los ebrios de la ciudad.

-Si vine por ti, ya que eres peor que ellos- contesta.

-¿y como lo sabes si nunca has visto alguno?-

-Eso pienso yo -

-Claro- reimos juntos y veo pasar a un grupo pequeño de ocho niños.

-¡Hola señorita Kathy!- Saludan todos juntos los niños, como ya han venido varias veces los conozco a todos.

-Recuerden que estan en una biblioteca y deben hablar bajito- Les susurro.

-Perdon- susurran todos juntos. Credo se rie y yo lo sigo.

-Bueno los dejo contigo, regreso en dos horas, cualquier cosa...-

-Te hablo lo se, no es la primera vez- Digo poniendo los ojos en blanco.

-Bueno, me retiro-

Me llevo a los niños a la sala de lectura y todos como siempre se sientan en forma de circulo en el suelo sobre una gran alfombra y sacó el libro que escogí para el dia de hoy "La bella y la bestia".

Desde que comienzo a leerles estan muy atentos a la historia, me gusta mucho ver sus caras emocionadas, me gusta mucho saber que les encanta este hermoso pasatiempo que es la lectura, en varias partes les dejo leer uno que otro párrafo, varios tienen acerca de siete u ocho años y me ofrecí a enseñarles a leer ya que incluso los mayores que son de diez años no sabían, me gusta ayudar al orfanato, Credo y sus padres me han ayudado a salir adelante, la madre de Credo fue la mejor amiga de mi difunta madre en su epoca de adolecencia, y me contaba cosas de ella ya que nunca la conoci, murió al darme a luz y mi padre fallecio el año pasado por una enfermedad, la única familia que tengo son Credo y sus padres, los cuales son verdaderos creyentes, por eso Credo se unió a los caballeros, para darles orgullo a sus padres y poder proteger a su familia y al orfanato.

Pasadas dos horas tal como dijo Credo regreso por los niños para llevarselos de regreso al orfanato, se despidio y yo continúe con mis labores de hoy. Pasando por los pasillos vi a un hombre con una gran gabardina azul al fondo del pasillo que parecia estar buscando algo asi que me acerque, tenia una cabellera blanca lo que me recordó al hombre de esta mañana, posiblemente sea él.

 Pasando por los pasillos vi a un hombre con una gran gabardina azul al fondo del pasillo que parecia estar buscando algo asi que me acerque, tenia una cabellera blanca lo que me recordó al hombre de esta mañana, posiblemente sea él

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-Buenos dias, ¿puedo ayudarlo con algun libro?-

-Leyendas- Su voz por alguna razon hizo que se me herizara la piel.

-Claro por aqui- le indico que me siga y lo llevo a los pasillos que me indico.

-¿que tipo de leyenda buscaba?-

-Sparda- Claro de que mas pediria en este lugar.

-La mayoria de los libros hablan de el asi que puede tomar el de su agrado

No contesta nada por lo que decido retirarme, es algo extraño, se sentia un ambiente un poco incomodo, jamas me había sentido asi con alguien, posiblemente es la necesidad de preguntarle algunas cosas, obviamente no es de aquí, algo despierta mi interés en ese hombre desconocido, llegando a tener mucha curiosidad, asi que me propondre a conocer mas de este chico misterioso.

Necesito Poder... Te necesito a ti ~ Devil May Cry - Primera TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora