Necesito Poder... Te necesito a ti ~ Devil May Cry - Primera Temporada

Capitulo #4

Llegando a mi casa lo invito a pasar, le indico que se siente en uno de los sillones de la sala y dejo a un lado de él la mochila para que comienze su investigación, me dirijo a la cocina a prepaparle un té. Cuando estoy de regreso lo noto algo frustrado leyendo uno de los libros.

-¿Sucede algo?- pregunto dejando la taza en la mesa de centro.

-Esto esta escrito en otros idioma, varias partes no puedo traducirlas-

-Dejame ver- le digo pidiendo él libro y si exactamente hay cosas escritas en una extraña lengua que por suerte Credo me enseño, la verdad es que él nunca me guarda secretos, salvo los que son de máxima seguridad de la orden, pero inclusive me enseño un antiguo lenguaje que usaron para ocultar los secretos, lo llaman él lenguaje de los ángeles.

-Yo te puedo traducir esto-

-¿tu?- Creo que no me cree.

-Si, Credo me enseño esto, es él lenguaje de los ángeles o por lo menos así le llaman.

-Sigo insistiendo, ese tipo te quiere para algo mas-

-¿quieres que te ayude o no?-

Levanta las manos en señal de rendición y toma la taza de te dandole un pequeño sorbo. Tomo una libreta y comienzo a traducir en una mesa a un lado de la sala, constantemente siento su mirada en mi, creo que esto tardará mas de lo esperado.

-Sabes... Creo que esto te lo tendre para mañana o por lo menos gran parte, la mayoria del libro esta en este idioma-

-Por lo menos me fuiste de utilidad, espero y sea lo su busco, no tengo tiempo-

-Lo tomare como un gracias por molestarte-

Noto como va saliendo poco a poco él sol, creo que me quede haciendo esto toda la noche, por lo menos traduje la mitad del primer libro, son tres.

Me giro y noto que Vergil esta dormido en él sillón sentado.

Me levantó y me dirijo a mi habitación para cambiarme de ropa, al regresar Vergil esta viendo lo que traduje.

-¿Y bien?- Pregunto.

-Creo que esto me servirá-

Voy a la cocina, preparo unas tostadas con mermelada y zumo de naranja para desayunar, veo él reloj y noto que es hora de irme.

-Me iré a trabajar, te deje un desayuno en la mesa, regreso en la noche-

Salgo de mi casa en dirección a mi trabajo, al llegar todo esta como siempre, saludo al señor Edward, acomodo, clasificación, etc. Pero ahora que lo pienso, deje a un hombre que apenas conozco en mi casa con unos documentos importantes, de todos modos no puede si quiera leerlos, así que dudo que vaya alguna parte, creo que puede servirle, por lo que traduje dice que Sparda guardo su poder en él inframundo, eso quiere decir que para obtenerlo tendra que entrar en él portal, trato de no pensar en ello ya que conozco las consecuencias de un portal que ha sido abierto.

Rápidamente pasa él resto del dia hasta que es la hora de ir a casa.

De regreso veo a Vergil en él sofá pequeño leyendo un libro, al parecer no hubo problema alguno y solo me preocupe de mas.

-¿Encontraste algo útil?-

-Si, es justo lo que buscaba, pero tienes trabajo que hacer-

-Deja descanso un poco, voy llegando del trabajo, parecerá fácil pero es agotador sabes-

-Como quieras-

despues de una deliciosa cena regreso a mi escritorio a traducir, desde que termine de cenar no he visto a Vergil, ¿donde habra ido?

unos fuertes golpes en la puerta me despiertan, me quede dormida en él escritorio, confundida y con algo de temor me dirijo a la puerta, al abrirla no veo a nadie, solo una fuerte tormenta, agacho la mirada y veo a Vergil tirado en él suelo cubierto de sangre.

Rapidamente como puedo lo meto a la casa, revisando que no este afuera quien o que le hizo esto, lo voy arrastrándolo hasta la sala, subiendolo al sillón.

-¡Vergil despierta!- intento pero no hay reacción.

Voy a la cocina por un trapo húmedo para quitarle por lo menos la sangre del rostro y un botiquín para atenderle las heridas.

Al regresar noto que en su abdomen por encima de sus ropa hay muchísima sangre.

Le quito su gabardina y le abro su chaleco, no tiene gran cosa solo varios moretones y... Me sonrojo instantaneamente, tiene un cuerpo bien formado... ¿que demonios estoy pensando en este momento? Alejo mis pensamientos y paso el trapo por sus heridas. Coloco unas vendas y me alejó al escritorio a continuar mi trabajo, ¿que sera lo que sucedió?

Miro él rejol y son las tres de la mañana y estoy por terminar él primer libro, creo que debería dormir un poco, estoy muriendo de sueño, me giro hacia Vergil que sigue dormido, espero este bien, me estoy empezando a preocupar, deberia despertar por la mañana, o eso quiero pensar, me acerco a el y me siento en el suelo a su lado, la verdad es que no quiero dejarlo aqui en la sala solo, de verdad me tiene preocupada, en eso veo que se mueve un poco y respira mas agitado.

-¿Vergil?- lo miro pero sigue dormido tal vez una pesadilla.

hace una mueca de disgusto, pasando a una de dolor, comienza a respirar con mas dificultad, aprieta fuertemente sus manos y ojos, estiro mi mano y tomo una de las suyas entre las mias tratando de calmarlo, se la acaricio levemente, el me aprieta la mano, dolio un poco pero no la soltó, tras un momento se calma.

A la mañana siguiente despierto pero Vergil ya no esta aqui, volteo a todos lados pero no lo veo, escucho ruidos provenientes del piso de arriba en el baño, tal vez se este duchando, me quede dormida junto a el... El ultimo recuerdo que tengo es tomarle la mano para calmarlo, me levanto y para distraerme preparo el desayuno por lo menos ya desperto y me tranquiliza un poco.

Regresando a la sala aun no ha bajado, aun me queda tiempo para ir al trabajo a si que regreso al escritorio para terminar él libro, solo faltan unas pocas páginas del primer libro, despues de media hora logro terminar.

Siento que alguien se para a un lado mio, me volteo y es Vergil que observa detenidamente los libros y escritos.

-Listo he terminado con el primero, regresando del trabajo seguire con el segundo, la verdad es que aprendo mucho al hacer esto-

No dice nada, solo toma la libreta donde le traduje y la observa.

-Bueno me ire al trabajo, te deje una taza con té y algo de comer en la mesa del comedor-

Me retiro y al cerrar la puerta de la salida me recargo en ella, esta bien es lo importante, pero fue una situacion algo incomoda, tal vez le molesto que lo tratara tan fragil ¿pero que mas hacia? Solo trataba de ayudarlo, agacho la mirada y aun hay algo de sangre en él piso, lo lavare cuando regrese, solo espero no se pase por aqui un caballero de la orden.