Lágrimas saladas para la chica dulce

4.3K 388 42
                                    

— ¿Necesitas ayuda? — Pregunté esperando una respuesta negativa y pensándolo bien, fue así.

La persona que menos me esperaba estaba de nuevo frente a mi, la chica toro, como la había apodado mi rubio amigo, Jennie Kim.

— ¿Eres un alma caritativa dispuesta a escuchar los problemas de una desconocida? — Bufó irónica. — Chica, tú tienes un problema. — Me dijo con aires de superioridad mientras se acercaba al espejo dispuesta a arreglarse el maquillaje. — Joder... — Musitó claramente cabreada.

— Tengo todo el tiempo del mundo, adelante. — Dije cruzándome de brazos mientras la observaba.

— ¿Puedo saber tu repentina curiosidad hacia mi persona? Ni siquiera te conozco. — Dijo mientras continuaba arreglándose es maquillaje.

— Resulta que soy tu nueva profesora personal,  saber que te ocurre no estaría mal, tal vez podría ayudarte ya que por lo visto, pasaremos bastante rato juntas.

— ¿Tu eres la inteligente? No me imaginaba que fueras así. — Soltó repentinamente.

— Me llamo Lalisa Manoban — Le respondí un poco a la defensiva. — Y yo tampoco me imaginaba a la chica impulsiva llorando y aquí estamos. ¿Me dirás ya qué te ocurre? 

— Mira Manoban, tu... — Me miró de reojo con desdén. — Ciñete a ser mi profesora y yo me pensaré eso de hacerte caso. — Dijo mientras terminaba de secarse la cara y se dirigía hacia mi.

— Osea que el director del departamento tenía razón y eres indomable ¿No? —Dije arqueando una ceja mientras sonreía levemente.

— ¿Eres consciente de lo mal que ha sonado eso? Pervertida. 

— Eres tú la malpensada, sabes perfectamente que quiero decir. — Fruncí ligeramente el ceño.

Jennie se acomodo el pelo y me miro seria para después sonreír pícaramente.

— Pervertida. — Dijo en tono burlón.

— Me parece que no entiendes nuestra relación. 

— ¿Tenemos una relación? ¿Intentas seducirme Manoban? Esto no me lo esperaba, además no eres para nada mi tipo. 

— Haré que te tragues tus palabras. — Y mande a la mierda todo, me acerque a ella y la acorralé contra la pared, un notorio sonrojo apareció en la chica de mirada felina mientras me miraba sorprendida.

— Esto no te lo esperabas ¿No? — Me reí de ella y claramente se molestó.

— ¿Pero qué crees que haces? — Soltó amenazante, aunque sus brazos estaban completamente estáticos y no parecía querer apartarse.

— ¿Me harás caso de una vez Kim? — Dije firme.

— Si t-te apartas me lo pienso. — Un intento de ocultar los nervios poco efectivo, dejó de mirarme para observar cualquier parte del baño.

— No te veo muy convencida, ¿Me lo repites? — Dije acercándome más a ella.

POV Jennie

— Ven a buscarme a mi clase cuando toque el timbre, ahora quítate de encima. — Juro a la santa virgen que si no se aparta lo hago yo misma, ¿Por qué no responden mis brazos? Joder, odio mi vida.

— ¿Cómo se pide? 

Yo la mato.

Se estaba burlando de mi descaradamente, mi nuevo objetivo será hacerle la vida imposible, a ver si le hace tanta gracia.

— Manoban no me hagas replantearme esto. — La volví a mirar a los ojos color chocolate que tanto me habían llamado la atención, menuda estupidez haber suspendido asignaturas.

— Solo bromeaba. — Al fin se aparto y me dejó respirar tranquila. Suspiré irritada mientras miraba al suelo.

Silencio incómodo, que divertido.

— ¿Por qué? — Rompí el silencio, ambas nos habíamos quedado absortas en nuestros pensamientos.

— ¿Eh? — Preguntó totalmente ajena a lo que quería llegar.

— ¿Por qué me quieres ayudar? No tiene ningún sentido 

— Es una larga historia, pero básicamente un amigo rompió una cámara y para no tener que pagarla me han asignado a una "alumna" — Dijo inexpresiva.

— ¿Si fue tu amigo por qué te mandan pagarla? No lo entiendo. 

— La profesora cree que fuí yo y como el inteligente de mi amigo no dijo absolutamente nada mientras yo intentaba explicarlo todo, me toca ayudarte. 

— Tiene sentido. — Dije pensativa.

— Supongo que lo tiene. 

Y de nuevo el incómodo silencio se hizo presente.

— Deberías irte a tu clase. No creo que a tu profesor o profesora le guste tu tardanza Kim. — ¿Me estaba echando? Sí, definitivamente lo estaba haciendo.

— ¿Quién te crees para mandarme así? — Contraataqué.

— ¿Piensas rebelarte de nuevo? No creo que te guste el final. — Dijo mientras se miraba las uñas de la mano derecha.

"A la mierda yo me voy" pensé mientras salía corriendo de aquella celda para locos.

— Ha salido despavorida, esto va a ser mas divertido de lo que pensaba. — La escuché decir para posteriormente reír triunfante.



LLEGARA EL JENLISA PRONTO, NO SE PREOCUPEN. VOTEN Y COMENTEN!

"Cerca de ti" JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora