"Cerca de ti" Jenlisa

Hambrienta por un helado japonés

Este cap rompe la cuarta pared pero fuck it ;)

Pov Lisa

Todo iba tan jodidamente bien, parecía un sueño del cual no me quería despertar por nada del mundo. Bueno, exceptuando el hecho de que me había dado un buen golpe en el ascensor cuando se apagaron las luces, pero por lo demás todo bien. Aunque no voy a negar que había algo que se me hacía, difícil, de creer. ¿Cómo puede ser que de un día para otro conozca a Jennie y nos besemos? No lo se.

Actualmente me encontraba siendo rescatada, por así decirlo, por un bombero ya que al final no pudieron reactivar el ascensor y tuvieron que abrir las puertas a la fuerza. En fin, el caso es que me estaban rescatando y punto. Pero lo de Jennie era otra cosa.

La silla de ruedas no era fácil de levantar y la chica estaba en constante pánico, así que tuvieron que esperar a que el ascensor se volviese a activar para que bajase tranquila, las ultimas palabras que dijo antes de que se cerrase la puerta y bajase a la planta cero fueron las siguientes:

— ¡¡Lisa no me dejes me da miedo!! — Me hizo reír bastante ya que su rostro ejemplificaba el terror que se podía sentir al tener claustrofobia o algo parecido. Aunque esta chica no padecía de tal fobia y eso me sorprendió a la par que me preocupó un poco, pero bueno que más da, seguro que esta bien.

— Señorita, ¿Está usted bien? tiene unos moratones en el cuello. — Me dijo el bombero.

Yo en ese momento enrojecí y creo que no os lo he contado (aunque asumo que sabréis la razón), pero aquellos besos siguieron un buen rato y bueno, os lo dejo a vuestra imaginación. ¡Pero tampoco os paséis! no he tocado a Jennie ni nada por el estilo, solo se nos fue un poco de las manos pero vamos que la ropa está en su sitio, no estoy tan jodidamente salida para tener sexo en un ascensor.

— Sí, no se preocupe, es que hago ejercicio y el otro día me hice daño pero nada del otro mundo. — Le dije sonriendo esperando a que me dejara irme de una vez a la planta baja a buscar a Jennie para llevarla a su apartamento, que por cierto sigo sin saber donde esta pero bueno.

El bombero me sonrió y me dio permiso para poder marcharme y yo corrí como alma que lleva el diablo hacia las escaleras. Dos pisos mas abajo y la encontré fuera del ascensor, mirando a los lados en busca de alguien. En ese momento me aventuré a pensar que me buscaba y mi corazón palpitó mas fuerte que antes, una sonrisa se dibujo en mi rostro la cual permaneció hasta que llegue al lugar en el que se encontraba Kim.

— Hasta que al fin llegas, estaba asustada. — Me dijo haciendo un puchero.

— No te librarás de mi tan fácilmente así que no te preocupes aquí estaré. — Le guiñé un ojo y ella esbozó una sonrisa cálida. — Vamos ya a tu departamento. 

— Claro. Tengo hambre y sueño. — Me dijo bostezando.

— Ya descansaras cuando lleguemos. Dime, ¿por donde hay que ir? 

— Sal de la universidad, y dirígete a la calle Hongdae. Cuando lleguemos allí giras hacia la izquierda y cuando lleguemos a una puerta doble y grande, con unas barras negras y con un cristal teñido de un verde claro estaremos allí. 

— La calle Hongdae esta muy transitada, ¿lograremos pasar? — Pregunte dubitativa.

— Claro que sí, a estas horas no habrá ningún universitario rondando la calle a menos que también se haya roto un tobillo. — Me respondió ella.

— ¡Pues vamos allá! — Empujé con velocidad la silla de ruedas y vi como Jennie se aferraba a los reposa brazos como si fuesen su ultima esperanza de vida. Comenzó a reír cuando salimos de la universidad y yo seguía con la misma velocidad empujando la silla. En un par de minutos llegamos a la calle Hongdae y fue allí donde me dijo que girase a la izquierda y así lo hice. Después llegamos a la puerta con barrotes y Jennie llamó al telefonillo.