Momentos de Shinachiku Uzumaki

🌸. Hermanita [1/?]

7 años

Aquel día sus padres estaban increíblemente extraños, todo comenzó desde la mañana cuando su madre había quemado demás el desayuno y su padre se había puesto por error sal en el café.

¿Quien podía confundir la sal con el azúcar? ¡El recipiente tenía la palabra escrita en mayúscula!.

Sea como fuese Shinachiku lo dejo pasar, comió como pudo su desayuno quemado y ayudó a limpiar de la mesa el café derramado por su padre. No sabia que les pasaba a sus padres, pero sea lo que fuera seguro era un extraño asunto de gente mayor que Shinachiku aún no podía comprender.

Una vez terminado el desayuno y ayudado a recoger los platos de la mesa, tiro con su mano de la manga de su madre y le preguntó;

—¿Mamá puedo ir al parque a jugar?.

—Tendrá que ser después cariño —le respondió Sakura mientras lavaba los platos— Hoy viene tú tío Sasuke a pasar el rato y estoy segura de que Anzu querrá jugar contigo cuando lleguen.

—¿¡Viene el tío Sasuke?! —el pequeño preguntó con ilusión, adoraba a su tío y también a su amiga Anzu— ¡Que bien, voy a preparar los juguetes para cuando lleguen!.

Como un tornado el pequeño rubio hecho a correr fuera de la cocina en dirección a su habitación.

—¡No corras en las escaleras! —le regañó Sakura preocupada— ¿Naruto podrías ir a ver qué no se caiga o se de un golpe?, yo me encargo del resto aquí.

—Claro Sakura–chan.

El rubio dejo de limpiar la mesa y se dirigió en dirección a las escaleras, subió hasta el cuarto de su primogénito y asomó la cabeza por la puerta para observar que hacía su pequeño. Dentro Shinachiku corría de un lado a otro, llevando en sus brazos grandes cantidades de juguetes y colocándolos en distintos lugares de la habitación.

—¿Shina–chan qué haces?.

—¡Papá, arreglo todo para cuando Anzu llegue!.

—Arreglar dices, a mi me parece que estás haciendo un desastre —se rio el mayor entretanto daba un paso hacia la habitación— Te veo muy emocionado.

—¡Eso es porque hoy voy a jugar con Anzu! —exclamó con emoción.

Aunque veía a su amiga bastante seguido en clases o cuando sus padres almorzaban algunos domingos juntos, eran pocas las veces que los dos tenían toda la tarde para jugar juntos. Llevaba bastantes días sin ver a Anzu, ya que no había asistido a clases debido a que Karin, su madre, se encontraba en el hospital.

Pero hoy por fin se volverían a ver.

—¿Te agrada mucho no es así? —le preguntó Naruto entretanto se sentaba al lado de Shinachiku, quien en ese momento se encontraba poniendo en orden algunos juguetes en la alfombra.

—Me gusta jugar con ella —asintió el pequeño— ¡Es como una hermana para mi!.

—¿Her–hermana dices?.

—Sip, es divertido estar con ella —respondió sin perder la sonrisa y sin ver como su padre de repente estaba nervioso otra vez— ¡Ojalá fuese mi hermana de verdad, así podríamos jugar todo el tiempo!.

—Y–ya veo.. —susurró Naruto mirando hacia otro lado— ¿T–te agrada la idea de tener una hermana?.

Shinachiku dejo lo que estaba haciendo y se giró a ver a su padre, quien tenía una sonrisa nerviosa en la cara y se rascaba con insistencia la nuca.

—Pues...

—¿Si?

—Supongo... que no estaría mal —susurró el pequeño mirando al suelo por un segundo y luego volviendo a mirar hacia su padre— Sería lindo tener una, Anzu tiene ahora un hermano ¿verdad?.

—¿Como lo sabes? —le preguntó Naruto pues en ningún momento había mencionado nada acerca de ello.

—Me lo contó Anzu hace unos días, dijo que no iba a venir a clases porque su mamá iba a tener a su hermanito y lucia muy emocionada.

—Vendrán hoy a presentárnoslos.

—¿A su hermanito?.

—Así es.

Shinachiku de repente entristeció, pues eso significaba que ahora su amiga tenia con quien jugar en su propia casa. Ya no le iba a necesitar a él para eso, ahora tenía un hermano de verdad.

—¿Que sucede Shina–chan? —le preguntó Naruto al notar su cara entristecida.

—Papá yo...

De repente el timbre de la puerta principal se escuchó, interrumpiendo lo que el pequeño iba a decir.

—¡Naruto, Shina bajen ahora! —los llamó desde abajo Sakura— ¡Han llegado los Uchiha!.

—¡Ya vamos! —le respondió Naruto— ¿Que ibas a decirme hace un momento hijo?.

—¡No es nada! —con energía se levantó del suelo lleno de juguetes y corrió hasta la salida de su habitación— ¡Vamos a saludar o mamá se molestara!.

Y rápidamente se dirigió escaleras abajo, quizás no demasiado listo para recibir a la familia Uchiha y a su nuevo integrante. Hace solo unos momentos había sentido un vacío bastante desagradable en su pecho, como si el nuevo hermanito de su amiga le provocara soledad, aunque estaba feliz por Anzu la verdad es que esos momentos sentía cierta envidia hacia ella y lo peor es que no sabía porque.

Quizás al jugar juntos se le pasara.

Continuará

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¡Hola guapetones!
Yo de nuevo con otro especial🌸
Seguro a estas alturas y saben de qué va a ir este especial pero si aún no lo saben lo diré; es el especial de Hanami👏🏻👏🏻

Espero les guste
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