Destino (Smallville) Luisa Lane x Clark Kent

Compromiso

Luisa estaba a punto de darles una respuesta, cuando el ya conocido dolor la venció y se desvaneció. Rokk al tratar de ayudarla, fue transportado junto con ella a la fortaleza.

- bienvenido a la fortaleza, legionario...- Rokk miró a una exhausta Luisa de rodillas en el suelo recuperando el aliento.

- ¿eres el padre de Kal-el...?¿tú nos enviaste el mensaje...?- silencio. Luisa miró a todos lados, tratando de enfocar el lugar a donde se encontraba. Otra vez la fortaleza...

- fue un error traerlos a este siglo...mi esposa Lara envió el mensaje en kriptoniano para que ustedes ayudaran a Luisa Lane...-

- y cumpliremos nuestra misión, Jor-el...- el eco de la voz de Rokk resonó en las paredes cristalinas.

- ustedes no pueden afectar el curso de la historia...esta es una prueba que Luisa Lane deberá enfrentar sola...-

¿entonces no podemos ayudarla...?-

- no...deberán regresar a su tiempo...- y apenas Jor-el terminó de hablar, fueron transportados nuevamente a la granja Kent. Luisa cayó casi desmayada, a no ser porque Rokk la sostuvo entre sus brazos.

- ¿qué pasó, Rokk...?- Imra preguntó asustada. Luisa seguía inconsciente.

- Jor-el nos ha prohibido intervenir esta vez...no podemos ayudar a Luisa...- dijo él viéndola con tristeza.

- ¿y si Kal-el toma el camino equivocado...?- Garth preguntó observando a Luisa detenidamente.

- Si así fuera...Luisa Lane y toda la familia El estarían en peligro, ¿no, Rokk?- Imra soltó esta pregunta cuando Rokk tenía un dejo de preocupación en el rostro...dejo que se acentuó más con la pregunta de Imra...

- si...pero conocemos la historia...este es solo un cauce diferente del mismo camino...esperemos que ella lo logre...- Rokk dejó acostada a Luisa en el sillón, y decidieron partir de inmediato de vuelta a su tiempo. En un instante, el granero estaba desierto. Luisa se despertó con un dolor de cabeza terrible, estaba muy débil...comenzaba a percatarse de que Jor-el usaba la marca como un medio para transportarla a la fortaleza. Extrañaba los días de paz y quietud, donde lo que más le agobiaba era el trabajo, y no cómo conseguir que Kal-el hiciera cosas grandiosas con su vida...Pensativa, se dirigió hacia la ventana del granero, viendo el atardecer...

- ¿se fueron...?- la voz de Clark a sus espaldas la asustó.

- si...- ella le sonrió débilmente. Clark se fijo en el semblante de tristeza de Luisa.

- me da gusto que estés aquí...- Luisa miró hacia el horizonte. Ya había pasado por otras veces tan similares, que ya no esperaba que él dijera lo que ella quería oírle decir.

- ¿siempre eres tan amable?- ella se rió. Él se sintió herido.

- no estoy tratando de ser amable...- él se excusó. Luisa lo vio de reojo.

- si...lo sé...-

- ¿no volverá a ser como antes...verdad?- Luisa volteó y lo encaró.

- hiciste lo que tenías que hacer...te decidiste...- Clark fue disminuyendo la distancia física que los separaba.

- y te perdí en el proceso...- Luisa negó con la cabeza, y tomó distancia alejándose de él.

- estoy segura que hiciste lo correcto...-

Clark...la comida...la comida ya está ser...vida...- Lana los interrumpió. Luisa sabiamente se había alejado de Clark y nadie podía pensar que estuvieran haciendo algo malo.