Mi Propia Naturaleza [[Puzzleshipping]]

CAP 8

DECLARO:

YuGiOh! Es propiedad de Kazuki Takahashi, así como los respectivos personajes del anime y manga.

La historia es bajo mi autoría @DarkPurpleShine

Prohibida cualquier adaptación y/o copia parcial o completa.

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Quiero decir algo, lo que sea pero es casi imposible detenerlo, ha tenido todo eso, por tanto tiempo que escucharlo es un mínimo de la compensación que le debo dar.

Mis impulsos igualmente no pueden ser por más tiempo moderados. En un arrebato lo abrazo con fuerza, es todo tan irreal, que creo moriré ahora mismo. Escuchar de sus labios mi nombre provocó un terrible eco en mi interior, algo que llevaba tiempo anhelando. Lo aprieto más a mi cuerpo, siento como deja que me acerque sin piedad y tome valor para decir lo que está atorado en mi garganta.

- Yugi.... Tú me gustas, me gustas tanto -- Estaba temblando pero tenía que continuar-- El miedo me invadió cuando empezó todo, fue demasiado grande, más grande de lo que podía asumir en ese momento. -- Me invade la desesperación -- ¡Vas a irte! Te irás lejos. Yugi... -- Lo miro de frente, directo en esos ojos que no deje de perseguir inconscientemente -- .Lo harás bien, prometo no estar en tu camino. ¡Y sé que no! ¡Nunca será igual! Todo se ha perdido, perdón... perdón.... - Repito en tono lastimero --

Yami, es siempre Yami. Sedo ante lo es para mí, la persona que me hizo sentir muy bien y también la que me hizo despertar hacía la realidad cruda. Estoy siendo abrazado por él, y todo lo que siento es dolor, ese mismo dolor que invade el hueco oscuro que la incertidumbre pudo tener a raya. Escuchar su declaración solo hace que me sienta mal, mi cabeza ahora es un desastre, voy a explotar sino consigo respirar. Sus "me gustas y perdón" hacen inevitable que sepa la razón de todo esto, del porqué estamos reunidos ahora y del cómo terminará en unos minutos.

- Lo siento, incluso yo debí entender cuando nos tomamos de las manos aquella tarde que había algo más de tu parte. Pero lo reflexioné al final. Solo no quería pensar en eso. - Admitir mis culpas era parte de sanar o eso pensé--

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Hemos estado un tiempo sin decirnos nada, empiezo a perder fuerza en mis piernas, comienzo a sentarme de a pocos, Yami imita lo que hago y terminamos tendidos en el piso, mirándonos de costado, el atardecer se escurre por la ventana detrás de mi espalda puedo ver como el brillo de los ojos de Yami ahora son como dos llamas incandescentes llenos de determinación.

- Esta atardeciendo. Será mejor que regresemos a casa. - Termino diciendo -

Yami.... Quiero acompañarte hasta el cruce.

- Aibou...... No volveré a perderme en el camino.

No escuchaba ese apodo desde hace un tiempo, le sonreí. Sentía el corazón ligero. Hoy todo podía ser.

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De regreso a casa, tome su mano como acostumbraba; no opuso resistencia es más me dio un pequeño apretón. Sentir su calor, me trasmite paz. Aunque sigo sintiendo la respiración pesada y aún estoy un poco nervioso, puedo mantener la espalda recta mientras miro adelante.

- Yugi... ¿La universidad a la que irás está......en Tokyo? - Pregunto ya más calmado pero con incertidumbre-

- Sí, es la universidad Z. Logré ingresar, estaba algo dudoso entre esa y una en Inglaterra pero al final solo tome la decisión.

- ¿En cuánto tiempo te irás? -ahora si estaba nervioso -

- En una semana. El inicio de clases es en dos pero tengo que llegar y acomodarme. Tu.... ¿A dónde irás, Yami?

- Regresaré con mis tíos a Egipto, la universidad del Cairo acepto mi solicitud.

- Yami....yo quisiera verte mañana, salgamos.

- -Tengo la respiración cortada y solo logro articular una palabra- Sí.

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En lo que queda de la semana nos hemos visto todos los días, de la tarde hasta el anochecer. Hablamos hasta por los codos, tratar de ponerse al día en la vida del otro es agotador, son muchos datos que procesar. Y además, tengo que alistar lo que queda de mis cosas esparcidas por la habitación en una maleta, he decidido llevar a Tokyo solo lo indispensable.

No he visto a los tíos de Yami en un tiempo, pero siguen siendo tan amables como siempre. Los acompaño a almorzar y cenar. Mientras tomamos el café y el dulce, me comentan sobre el viaje que harán en un mes. El señor Ishtar tiene un trabajo como médico local que lo está esperando. Todo está arreglado.

Más tarde, estamos tendidos en su cama y hablando sobre lo último que vivimos, no dejo de ver sus ojos directamente; nuestras manos están entre lazadas, no existe nada más íntimo que esto ahora mismo. ¡O eso pensé!

- Quédate esta noche, Yugi. - Cuanto fuego hay en su mirada --

- --Siento que mi cara se calienta, ¿Cómo es que logra hacerme estas propuestas tan rápido? La respuesta ni si quiera es procesada por mi cerebro. Solo digo "Si" mientras se acerca un poco para besarme.

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He pensado en esto mientras duermes, y es que observarte calma cualquier ansia sorpresiva que trate de atacarme. Mañana mismo te irás. No quisiera que me olvidaras tan rápido.

Salimos al aeropuerto de Domino desde su casa. Estoy algo nervioso ¡y eso que es él quien se va! Ok es lo normal. Recién pudimos reunirnos y ahora debemos separarnos. Y esta parte de egoísmo la provoca él.

- Hasta aquí llegamos Yugi. - Voltea a verme, tiene los ojos cristalinos -

- Yami, promete ser todo lo que deseas

- Yugi... -- Me acerco a él, saco de mi mochila un cofre dorado, lo abro y coloco en su cuello el rompecabezas - Nunca te lo mencioné pero después de todo logré armarlo para ti.

- Yami no sé qué decir, pensé que lo habías olvidado.

- Nunca lo haría fue parte de mi "Debo encontrar concentración" este último año.

El abrazo que nos dimos fue breve pero contenía cada uno de los pensamientos y sentimientos que tenía por él. No sé si lo vuelva a ver y tampoco sé que será de mí en unos años. De lo único que estoy seguro es de esto que siento únicamente por Yugi Mutou.

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