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Estaba cansada del día de hoy, con el día deportivo y la charla divertida con las hermanas de Will. Son muy tiernas, aunque a Jack parecía molestarle el tema de Will.

Se le notaba cabizbajo y algo molesto.

—Pitufo, ¿Estás bien?

—Si, ¿Porque lo preguntas?

—Te vez molesto, ¿es por lo que dijo Will?

—No...bueno si, no lo sé. La verdad si me agrada mucho Chloe.

Ay no puede ser ¡MI HERMANITO ESTA ENAMORADO!. Muero, mejor dicho ya morí.

—Aww, Jack veo que sientes cosas por ella. ¿Te gusta enserio?

—Pues si, pero no sé si deba acercarme a ella no quiero que Will se moleste con ella como Tom lo hacía contigo.

Eso sí que me partió el corazón, que pensara que todos los hombres son de esa manera.

Que pensara que no debería acercarse a una chica por temor a que salga lastimada como yo, debía cambiar esa forma de pensar, y yo debería ayudarlo.

—Tranquilo Jack, pronto podrás estar con ella, además ella tiene seis y tú doce.

—Kat— Me observó serio. —Si algo me enseñaron tus libros es que si el amor es puro no importa edad, distancia o circunstancia.

Oh mierda, está vez me quedé sin palabras.

—Bien, tienes razón, solo no hagas ninguna locura son muy pequeños todavía— Sacudí su cabello.

—Basta, me despeinas. ¿Cuando llegará Tom?

Tenía razón Tom dijo que vendría por nosotros y ya lleva 20 minutos de retraso.

—Deja que lo llame a ver qué pasa.

El asintió y desvió su mirada a la nada.

Uno, dos, tres tonos y al fin contestó.

¿Que pasa?— Preguntó a través de la llamada.

—¿Que que pasa Tom? Vienes 20 minutos tarde, necesito hacer mis cosas mueve ese trasero.

Bien, bien ya voy estoy dando la vuelta, sal con Jack para que suban al auto.

Esta bien, ya vamos.

Corté la llamada telefónica y le hice señas a Jack de que se acercara. El tomó sus cosas y se acercó a mí.

Salimos por la entrada del Club, y allí estaba Tom, en su auto que parecía estar algo molesto.

Nos subimos al auto, quería hablar con solo que... Ese tema no lo sabía Jack. Y lo que menos necesitaba era que otra persona se enterara.

Al cabo de unos minutos Jack cayó dormido en los puestos traseros, aproveché esa circunstancia para poder hablar con Tom.

—¿Qué sucede Tom?

Suspiro pesadamente. —Mamá sabe.

—¡¿Que?!

—Como escuchas, sabe lo de Peter y Eli. Me ha echado de la casa— Empezó a desacelerar lentamente hasta llegar a una esquina de la calle.

—¿Cómo que te echó de la casa? Juro que si me haces una broma te voy a matar.

Pozó sus brazos sobre el volante y enterró su cara entre ellos. No era una broma.

—Tom, yo...

Despegó su cara y pude ver a Tom llorar, con sus ojos rojos. Jamás en mis 17 años de vida ví a Tom llorar.

Polos Opuestos [Actualizaciones Lentas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora