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Unos sonidos provenientes de mí puerta me estaban despertando, seguido de una luz que apuntaba a mis ojos que trataba de mantener cerrados pero el destello de luz no me lo permitía, finalmente abrí los ojos, encontrándome con la figura de Jack alumbrando con la linterna de su celular directo a mi rostro.

—¿Kat? ¿Estás despierta?— Me dijo desde el pie de la puerta.

—Si, Jack.

—¿Puedo dormir contigo?

Tal vez tuvo una pesadilla, o Tom lo había molestado. Mi pobre hermanito ha pasado por tantas cosas.

—Si, Jack puedes dormir conmigo— Dije dando un espacio a mi lado —¿Que pasa, acaso no puedes dormir?

Negó mientras se acercaba a mi cama, y cerrando la puerta para luego abalanzarse y taparse con mis sábanas.

—Mamá y papá estaban peleando porque papá llego tarde, y Tom me dijo que era todo por mi culpa, que ellos tenían que trabajar más para alimentarme a mi, ya que era el menor y requería más gastos.

Hizo un pequeño puchero, creo que Jack iba a llorar, el jamás lloraba. Maldita sea Tom, el oficialmente ha dañado a nuestra familia, incluyendo a mi dulce Jack.

Lo tomé por la nuca y lo acerqué a mi pecho, escuchando como se rompía en llanto.

—Kat, no me gusta que peléen y mucho menos que sea mi culpa.

—No es tu culpa Jack, ellos no pelean por eso, solo están estresados. Tenemos que dormir Matt mañana nos llevará al instituto, bueno a mí al instituto y a ti a la primaria.

El asintió, y se recostó en la almohada que estaba al lado de la mía.

—¿Qué hora es pitufo?— Pregunté casi dormida.

—Las dos de la mañana, ahora duerme que a ti te cuesta levantarte dormilona. —Me dijo en un tono burlón.

Solo reprimí una sonrisa que amenazaba por salir, me dolía ver a mi hermanito de esa forma. El no merecía sentirse así, nadie lo merecía, o tal vez lo merecía Tom.

Dejé de pensar en estupideces e intenté conciliar el sueño, el cual llegó al cabo de unos segundos.

Las sacudidas que me daban hacían que mi sueño se alejara. Abrí mis ojos y me encontré con la cara de Jack encima de mi.

—Despierta Kat, Matt viene en camino.

Al escuchar eso sabía que era muy tarde, que Matt estuviera en camino y yo todavía pegada en la cama era una mala combinación.

Me levanté rápidamente, fui directo al baño y empecé a cepillar mis dientes, además de darme una ducha rápida sin lavarme el cabello ya que no daba tiempo para dármela de spa.

Salí con una toalla sujetada con mi mano, y le hice señas a Jack de que saliera de mi habitación para vestirme. El salió y busqué lo primero que ví.

Ya vestida, tomé mi mochila y empecé a llenarla de los libros que me tocaban el día de hoy además de el libro de la serie Malec, para leerlo en la biblioteca.

Estaba terminando de recoger cuando me fijé en el día que era, maldita sea era Lunes tenía clases de deportes, busqué un short y una camisa deportiva cualquiera.

Tomé rápidamente mi teléfono y audífonos, bajé las escaleras y me encontré con Matt y Jack charlando de cualquier cosa que no llegué a escuchar.

Me dirigí a la cocina y tomé la lonchera de Jack que había hecho anoche para no perder tiempo. Y logré agarrar un yogurt y tomé una bolsa de cereal junto con una cuchara desechable.

Polos Opuestos [Actualizaciones Lentas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora