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—Mm no sé si quiera ir a esa dichosa fiesta, no me llevo bien con las chicas y los chicos... Creo que con las personas en general.— Decía Kat al terminar de recojer su toalla, ya estaba completamente vestida.

—Vamos Kat, viniste al campamento a hacer amigos y divertirte.

—Si, pero las personas aquí son idiotas conmigo, asi que es un no rotundo.

—¿Y si vamos y me la paso toda la noche contigo?— Dije dándole una sonrisa juguetona.

—Sigue siendo un no, recuerda que no me llevo bien con el agua, tal vez una chica me empuje al lago para terminar de matarme— Dijo de manera sarcástica mientras secaba por completo su cabello con la toalla.

—Yo te  voy a cuidar, nada malo te va a pasar, vamos— Dije dándole una sonrisa juguetona. Ella siempre sedía cuando le daba mi sonrisa, muchas chicas lo hacían, pero la única que me importaba era Kat.

—Agh, bien iremos. Pero me llegas a dejar sola y te haré la vida imposible Travis.

—Promesa de caballero.

—De caballero no tienes nada querido, he visto hombres que son mejor portados que tu —Me guiña el ojo.

—Al menos no soy el peor comportado.

—En eso tienes razón.

—Bien, ¿que pretendes ponerte?— Pregunté mientras me acercaba al closet.

—No lo sé, tal vez un suéter y unos shorts negros.

—Siempre con tus suéters largos, mejor ponte esto— Dije buscando una camiseta algo ajustada de color gris.

—No amigo, no uso cosas ajustadas. Los chicos me miran como un par de cenos con piernas y me hace sentir incómoda.

—Entiendo, ponte mejor esto— Dije dándole una camiseta de ella menos ajustada.

—Me gusta mas la que llevas puesta— Dijo en un tono un poco juguetón.

—Pues tómala— Dije quitándome la camiseta y dándosela. Sus mejillas se coloraron un poco, parecía una pequeña muñequita de porcelana con un tono perfecto de rosa.

—Gracias— Dijo tomandola y poniéndola en la cama.

—¿Qué haces?— Dije al ver que tomaba el borde de su camiseta.

—Me la voy a probar tu camiseta ¿algún problema?.

—No lo hay— Dije encogiéndome de hombros. —Te daré privacidad.

—Tranquilo, no sería la primera vez que me verías en bra.— Dijo quitándose por completo la camiseta quedando en su brasier, miré detenidamente cada movimiento que hizo y, aunque fue rápido aún así lo hizo. Se quitó su camiseta para ponerse la mía y todo frente a mi.

—Se te ve bien mi camiseta— Le dije.

—Y tu ves bien sin ella— Dijo juguetona para luego sentarse en la cama a seguir dibujando.

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Ya había llegado la noche y ya estaba listo, decidí ponerme solo una franelilla y unos jeans claros y unos zapatos no muy relevantes.

Ya había terminado de arreglarme cuando Kat salió del baño ya vestida con su short negro y mi camiseta de color azul intenso. Se veía tan linda que no pude evitar decírselo.

—El azul resalta tu lindo cabello.— Dije mientras tomaba ni billetera y la guardaba en mi bolsillo.

—Y tu franelilla hace que se defina tus pocos músculos.— Me dice al guiñarme el ojo.

—¿Porque eres tan mala? Te estaba haciendo un cumplido y me tratas así— Dije fingiendo drama.

— A veces es divertido tratar mal a otras personas, sobretodo cuando lo hago con una persona que me cae bien.

—Dios dijiste que te caigo bien ¡que milagro!— Levanté mis manos en señal de asombro.

Se acercó a mi y empujó mi hombro. —Vamonos idiota.— Dijo tomando mi franelilla haciendome seguirla.

Ya estando en el lugar se localizaban muchas personas bailando, bebiendo y otras bensándose en la parte más oscura del lugar, el lago se notaba algo decorado, el único árbol cerca del lago tenía pequeñas luces de navidad blancas haciendo que este se notara más.

Habían alguno que otro puesto de comida y mucha, mucha variedad de licores. Probablemente los campistas los habían traído sin permiso.

—¿Qué quieres hacer primero?— Pregunté.

—Vamos a sentarnos en el puente. Y tal vez beber un rato luego veremos que sucede.

—Me parece bien, ¿que quieres beber?

—Lo mas fuerte que tengan, necesito despejar mi mente.

—Entiendo señorita, quiere ahogar sus penas en alcohol.

—Prefiero eso a ahogarme en el lago.

Reí ante su comentario y junto a ella fuí a buscar una botella de vodka junto con una de ron. Luego de eso nos sentamos en el puente del lago.

—Olvidé los vasos— Dije mirando a los lados. —Iré a buscarlos.

—Tranquilo, no necesitamos vasos. La puedo tomar así— Agarró la botella la destapó y la pegó directamente en sus labios y comenzó a beber la botella de vodka.

—Oye, oye dame esa cosa— Dije tomándola y bebiendo un largo sorbo, sentí como el ardor se habría paso a la vez que bajaba la bebida.

Llevabamos un largo rato allí sentados charlando, ya la botella estaba poe acabarse de tanto que habíamos bebido Kat y yo, dí un último sorbo.

Bajé la botella y la dejé a mi lado, contemplé la luz de la luna y las estrellas, eso me recordó a la vez que ví a Kat por primera vez. Estabamos así tal cual, a media ebriedad sentados hablando y viendo las estrellas.

—¿En que piensas Travis?

—En que eres muy hermosa y que me gustaría besarte.

—¿Y que te detiene?— Escucho que lo dice dando un pequeño arrastre en sus palabras.

—En que sientes cosas por Matt, y yo no sé con certeza si me vas a corresponder esto que siento.

—Will— Volteé para verla justo frente a mi, arrodillada esperando a que yo me moviera o intentara hacer algo.

—Kat yo no— Se acercó más.

—Will por favor bésame.

—Enserio quiero hacerlo, pero luego te vas a arrepentir, no quiero vivir sintiendo ese rechazo Kat.

—No lo harás, por favor bésame— Susurró sobre mis labios.

Me acerqué a ella y uní nuestros labios en una pequeña danza descuidada, llena de deseo y con mucho sabor a licor. Sus manos tomaron mi cuello en señal de deseo y yo tomé su cintura correspondiendo este sentimiento, mierda hace ya bastante tiempo quería pobrar estos labios, quería probarla a ella, quería sentirla a ella cerca.

En ese momento solo éramos Kat sobre mi regazo besándonos en el lago bajo las estrellas.

Polos Opuestos [Actualizaciones Lentas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora