Amor Melódico

Capítulo 7: Miel, miel por doquier

Habían pasado las semanas llenas de trabajo, aunque aún quedaban algunas cosas por hacer como unos ensayos finales en el escenario, el set completo del concierto, así como seguir con las grabaciones del nuevo álbum; esto sí llevaría más tiempo, pero por lo menos ya no tendría las semanas por completo ocupadas.

Así que hoy que era sábado, ¡Miku lo haría!

Por eso estaba tomándose tanto tiempo en el cuarto donde tenía toda su ropa, sus zapatillas y sus accesorios. Satou se estaba vistiendo en el cuarto en el que dormían juntos, pero ella tenía tantas, pero tantas cosas, que encontrar le conjunto ganador sería difícil.

—Este es lindo, ¡ah, este vestido también! Ah, pero creo que enseña mucho... Hmm, hmm, ¡ah, este es tan lindo!

Satou podía escuchar sus opiniones y se sintió feliz al verla tan emocionada, en cambio, él no estaba tan emocionado, estaba feliz, por fin podría salir con Miku después de esperar por un poco más de un mes. Pero si lo pensaba mejor, aunque esto dolía, era su primera cita.

No había sido una novia en toda regla y recién había comenzado a ser una esposa linda y cariñosa, así que oficialmente esta era su primera cita, como una pareja que se ama mutuamente.

«Cielos, me pregunto si esto estará bien, creo que mis pechos resaltan demasiado, y no creo que Satou lo vea, él es muy inocente». Pensó con una sonrisa al ver un vestido amarillo de volantes que estaba bastante escotado. «Será mejor que piense en otra cosa».

Miku llegó a tirar al suelo varios vestidos, así como varias zapatillas y sandalias quedaron tirados alrededor suyo, y ni siquiera se había maquillado nada, seguía con la tolla alrededor de su cuerpo. Satou ya estaba listo desde hace media hora, pero fue paciente.

Hasta que después de 20 minutos, el hombre pensó que tal vez algo le pasaba a Miku y por eso no se apuraba, así que tocó la puerta del cuarto donde estaba su esposa.

—Miku, ¿pasa algo? Llevas mucho tiempo ahí.

—¡Ah! —dijo ella con un vestido azul entre manos, se sonrojó un poco e hizo una mirada de nerviosismo—. ¡Lo siento, aún no estoy lista! Perdón, espera un poco más, ya... —Vio a todos lados para buscar algo bueno—. Pronto s-saldré, solo unos minutos más.

—Está bien, solo preguntaba, pero si nos vamos muy tarde, menos tiempo tendremos.

—¡Saldré pronto! —dijo apresuradamente y sus ojos miraron a todos lados a una gran velocidad, el vestido azul rey que tenía en sus manos sería el escogido, a falta de tiempo—. ¡Ahh, maldición!

—Creo que deberías esperarla abajo, parece que tardará.

«Lo iba a hacer de todas formas, creo que no debería tener tanta ropa si no puede escoger la indicada. Pero está bien, Miku se ve muy bien, sin importar que use». Pensó con una sonrisa, recordando los vestidos que le ha visto usar, todos muy lindos, algunos enseñaban más piel que otros, pero se veía hermosa, de eso no había duda. «Debe estar esforzándose mucho en encontrar algo adecuado».

Y no estaba equivocado, Miku quería lucir hermosa para esta cita, no sería como en el pasado, ahora se esforzaba naturalmente por ser linda y cariñosa con Satou, tanto que todas las sirvientas solo estaban esperando el momento en el que los escucharan tener sexo.

Miku y Satou eran muy melosos, a veces.

Era muy paciente, pero que ella se tardara tanto le preocupaba, así que sudó un poco y manchó un poco la camisa de color vino de mangas largas, las cuales las dobló un poco para atrás, dejando cerca de cinco centímetros entre la manga y su muñeca. Su cabello seguía siendo largo, aunque procuraba que no le tapara los ojos, pero para este tiempo, ya le cubría un poco los ojos cuando agachaba la cabeza un poco, como ahora, mientras esperaba.