Nota 150

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Estábamos en el jardín trasero, jugaba con aquel retoño que tanto quiero y tú nos veías desde la la silla de jardín que tanto te gusta. El timbre sonó, fuiste a ver de quien se trataba pues no esperabas visitas de pronto una voz muy conocida para mí se acercó al jardín y cuando menos me lo esperé la profesora de literatura se encontraba frente a mi en un estado de shock sin saber lo que sucedía.

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