Nota 70

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Durante tres semanas tuve problemas en casa, pelea tras pelea tras pelea con mi padre, durante todo ese tiempo intenté ser fuerte, intenté hacer que nada de eso me hiciese daño pero a fin de cuentas todo se desmorona en algún momento y ese momento llegó.

Las lágrimas comenzaron a recorrer un camino desde mis ojos hasta mi barbilla donde terminaban cayendo en mis rodillas, salí corriendo de mi salón hacia tu oficina, no te encontrabas ahí pero me tomé la libertad de entrar y tirarme al piso, justo en la pared en la que se encuentra la ventana. La puerta se abrió y con ella entraste tu, al verme tirada en el suelo de tu oficina y en ese estado corriste a mi, te tiraste frente a mi y sin decir nada me tomaste en brazos donde mi cabeza reposó justo en tu pecho, acariciabas mi cabello mientras susurrabas "Tranquila mi niña, todo está bien, estoy aquí para ti", mi llanto comenzó a calmarse y con ello mi respiración haciendo que mis ojos se cerracen poco a poco.

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