Capítulo 17

104 4 5
                                    

Joey me invitó a comer unos ricos helados y yo feliz le acepté. Queríamos seguir comentando la película y estar más tiempo juntos.

Tomados de la mano, caminábamos por el centro y yo le señalé una heladería, que estaba justo al frente. Joey me sonrió y fuimos a ella.

Bajamos al subterráneo de la heladería, pues arriba estaba todo repleto. Vimos una mesa desocupada y casi corrimos a ella.

Él, atento, me corrió la silla, yo le sonreí y me senté.

_ Gracias

_ Por nada hermosa – me sonrió – Por cierto, me habías dicho que te gusta mucho el chocolate

_ Sí. Me encanta

_ Que bien entonces, porque pedirme una copa gigante de helado con chocolate ¿Te parece? – le sonreí enternecida.

_ Si. Me encanta – me miró con ternura.

Nos trajeron la copa gigante con nuestro helado de chocolate y yo la miré con asombro y ansias. Tenía trozos de chocolate blanco y negro.

Comenzamos a comer, yo saqué uno de aquellos trozos y Joey me sonrió enternecido y feliz.

_ ¿Cómo está?

_ Delicioso. Amo el chocolate jejeje – volvió a sonreírme.

_ En verdad me alegra mucho estar aquí compartiendo contigo esta enorme copa de helado. No acostumbro mucho a frecuentar lugares como este

_ ¿Por qué?

_ Te seré sincero, a estas alturas, con Lisa ya no compartimos nada. Solo estamos juntos por apariencia

_... – lo miré con detenimiento y de pronto Joey me miró perdidamente.

_ La verdad es que he vuelto a ser feliz contigo. Tú me has enseñado lo que significa en verdad la felicidad y te lo agradezco mucho – mi corazón vibró fuerte y sin evitarlo, tomé su mano.

_ Lamento mucho lo que estás pasando Joey

_... Gracias

_... Si hubiera algo que se pudiera hacer

_ No. Es complicado...

_... Entiendo...

Solo dije y volví a comer helado. Joey me miró y sin contenerse, preguntó:

_ ¿Por cuánto tiempo más te quedaras aquí en La Serena?

_... Por unas tres semanas creo...

_ ¿Luego te irás? – lo miré y sin evitarlo, me perdí en sus celestes ojos.

_... Por desgracia sí. Tengo una familia y vida allá en Santiago, al igual que tú allá en Londres

_...

Seguí comiendo helado y Joey callado, sintió un nudo en la garganta. No sabía qué hacer y angustiado, solo quería seguir a mi lado...

De pronto, sentí, tuve deseos de decirle algo y ambos nos miramos.

_... Hay algo que quiero decirte, Joey... - me miró atento.

_ ¿Qué pasa? – lo miré enternecida.

_ Me encantó ver esa película contigo – me sonrió con destellos.

_ La verdad, a mí también... Quiero prometerte algo. Si regreso, te prometo que iremos otra vez al cine a ver una película – lo miré perdidamente y sin evitarlo, atesoré de inmediato, en mi corazón, aquella promesa.

_ Ok – le dije sonriéndole y él contempló con cariño mi sonrisa.

_ Así será entonces...

Me miró con deslumbro y esbozó una tierna sonrisa. Anhelaba algo con desesperación.

_ Ven aquí. Siéntate aquí en mis piernas...

Le sonreí con pudor y con anhelos, al igual que él, me senté en sus piernas.

Fascinado, Joey me tomó de la cintura y los dos con la respiración agitada, nos miramos perdidamente, yo acaricié su suave mejilla y los dos por un impulso, nos acercamos lentamente, él cerró sus ojos y yo lo besé con todo mi amor.

Al cabo de besarnos, nos sonreímos con dicha y contentos, seguimos comiendo el helado.

Saqué otro chocolate, me lo eché a la boca y le sonreí con coquetería, lo que a él le volvió loco.

_ Recuerdo el día de tu titulación. Los dos estábamos muy felices – volví a sonreírle y él contempló con cariño mi sonrisa.

_ Es cierto, los dos estábamos muy felices, como olvidarlo. Para mi fue un sueño que estuvieras ahí conmigo

_ Y volvería a estarlo si otra vez me lo pidieras – me miró perdidamente enamorado y yo lo miré, amándolo con todo mi corazón.

Se había hecho de noche y Joey me acompañó a dejarme a mi casa...

_ Muchas gracias por la película y el helado. La pasé increíble – no se pudo contener y acarició mi mejilla.

_ Yo también la pasé increíble contigo. Me haces muy feliz

Lo miré perdidamente y sin contenerme más, lo abrasé. Él más que feliz, correspondió a mi abrazo y luego nos besamos.

Más que plena, no dejaba de recordar nuestro último beso y con la respiración entre cortada, deseé escribirle una carta con todo mi cariño.

Cariño mío:

Siempre recuerdo ese día, cuando te conocí al fin. Me sentí tan plena a tu lado y sentí que desde ese momento mi vida había cambió y que nunca dejaré de quererte mi Joey.

Eres mi dulce vocalista, pero más que eso, eres el hombre que se adueñó de mi corazón. Te amo Joey, estoy profundamente enamorada de ti y el que ahora estés conmigo es la mayor de todas mis dichas.

Me encanta saber que llegara un nuevo día y te veré otra vez regalándome tu coqueta y perfecta sonrisa, que me derrite por completo. Me encantan tus dulces y románticos besos, los que me hacen olvidarme de todo, excepto de ti.

Siempre voy a amarte Joey, eso no lo dudes nunca, y como te lo dije una vez, no me interesa tus prejuicios. Sé que es complicado para ti y lo entiendo.

Te amo mi amor y sueño con que tú sientas lo mismo por mí, y que algún día, lleguemos a hacer lo mismo que hizo la pareja en la película que fuimos a ver.

Deseo tanto que no te vayas nunca de mi lado, pero sé tú posición, y aunque me da pena, la respeto. Estoy tratando de aceptar con resignación el tener que hacerme a la idea que pronto te irás, y quizás ya nunca volvamos a vernos y a estar juntos, pero a pesar de eso, me has hecho inmensamente feliz estos días y el que hayas confiado en mí con respecto a tu desdicha siempre lo valoraré.

Siempre te amaré Joey y siempre recordaré tu dulce simpatía, lo atento y cariñoso que puedes llegar a hacer y lo buena persona que eres.

Me encantan tus ojos celestes, que en la mayoría de las situaciones escondes con esos lentes oscuros. Me parecen tan tiernos y especiales, que cada vez que los miro me pierdo en ellos y mi corazón se alborota.

Me fascina saber, día a día, más cosas de ti, conocerte más y más y por fin hallar en tú corazón alguna posibilidad de que sientas algo por mí.

Sé que todo el mundo dice que no existe la persona perfecta, pero para mí tú eres mi único hombre perfecto, el que adoro con toda mi alma y corazón.

Por siempre tuya, Stephanie.

"Todo cambió cuando te conocí" { Joey Tempest } (Reeditada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora