"Todo cambió cuando te conocí" { Joey Tempest } (Reeditada)

Capítulo 13

Tomados de la mano, salimos de la playa y caminamos felices por las calles del centro. Queríamos aprovechar cada minuto e instante juntos, antes que se acabara nuestra primera salida juntos.

Llegamos a una feria artesanal, y yo tomada de su brazo, le sonreí y él también me sonrió, bajo sus lentes de sol.

Le agradaba todo lo que era la artesanía de mi país; yo lo miré y me sentí más y más feliz de que estuviera conmigo en aquella ciudad, a kilómetros lejos de mi antiguo hogar.

Recorríamos tranquilos, y tomados de la mano, la feria artesanal; había llegado más gente y Joey entusiasmado con todo, yo le sonreía con afán.

Llegamos a un puesto y el comerciante nos miró más que atento. Yo un poco nerviosa, miré a Joey; a él le había gustado una silla, hecha de mimbre.

_ ¿Vas a comprarla cariño? – él me sonrió.

_ Si, voy a comprarla...

Ilesos frente a aquel comerciante, por suerte no se dio cuenta que se trataba de Joey y ambos nos reímos por aquello y seguimos recorriendo la feria, ahora él con su silla, hecha de mimbre.

Salimos de aquella feria y ambos hambrientos, nos sonreímos.

_ ¿Tienes hambre?

_ Si, la verdad

_ Genial, porque quiero llevarte a cenar...

Se había hecho de noche y los dos cenando en un restaurante italiano, teníamos una enorme pizza para dos en nuestra mesa.

Nos sonreímos.

_ ¿Te gusta la pizza?

_ Si, me encanta ¿Y a ti?

_ Si. Son exquisitas y está lo está aún más – sacó otro pedazo.

_ Es cierto

Ambos comimos y nos reímos a gusto, para luego él mirarme con detenimiento y ternura.

_ ¿Te has divertido hoy conmigo?

_ Si. Ha sido increíble, la verdad no quiero que aún se termine

_ Yo tampoco. Me encanta estar contigo

_ A mi igual – me miró con destellos y cierta melancolía.

_ ¿Por qué no te conocí antes?

_... – ambos dimos un suspiro y yo preferí hablar de otra cosa.

_ ¿Es fácil para ti componer y escribir canciones? – volvió a sonreírme.

_ A veces, otras no, en realidad depende. Recuerdo cuando terminamos con la gira Last look at Eden, yo estaba en mi casa, y ya harto de esa gira, no sabía que ideas podía escribir para el próximo disco, entonces, me miré frente al espejo y me sentí molido, como una bolsa de huesos. Fue cuando me surgió la canción Bag of bones

_ Oh, ahora todo me calza jejeje – me sonrió. Pobre, debes haber estado muy cansado y molesto con esa gira, para haberte sentido, así como me dijiste

_ Así es – lo miré con destellos.

_ Es increíble – él me miró y me regaló su sexy sonrisa.

_ A mi igual me parece fascinante conocerte y saber más cosas de ti...

Comíamos con afán la pizza y yo más que feliz y realizad, me sentí volar por los cielos al estar cenando con Joey. Algo que nunca, al igual que todo lo demás, creí que me pasaría. Él me miró y tomó mi mano con cariño.

_ Me siento tan feliz y cómodo contigo niña mía. desde que te vi, por primera vez, he sentido eso, algo muy especial, que siento que es más fuerte a cada instante – lo miré perdidamente enamorada.

_... Yo siento lo mismo...

_ Me pone muy feliz de que hayas confiado en mí con lo que te pasó con ese sujeto. De verdad lo aprecio mucho – le sonreí.

_ Te creo. Yo igual quería agradecerte por haberte sincerado conmigo y me hayas contado más de ti, de tu vida y de tus tristezas. Te prometo que lo de tu relación con tu esposa nadie nunca lo sabrá – me miró perdidamente.

_ Lo sé. Confío en ti...

Me fue a dejar a mi casa y antes de que yo entrara, nos abrazamos por un largo rato. Aún yo me rehusaba a que nuestra salida acabara y un poco triste, él tierno, levantó mi mentón.

_ ¿Te parece si mañana volvemos a salir? – mi corazón volvió a latir con alegría.

_ Si, es lo que más quiero

_ Perfecto – lo miré con mi amor a flor de piel y no pude evitar encontrarlo, una vez más, guapo con esa camisa azul y esa playera blanca, que llevaba debajo.

_... Joey... - sentí que las mejillas ardían de rubor.

_ ¿Qué hermosa?

_... Te ves muy atractivo con esa camisa azul – esbozó una sonrisa con pudor y yo más lindo lo encontré.

_ Ven aquí

Me dijo y me besó larga y muy apasionadamente, para en instantes, cargarme en sus brazos; nos sonreímos inmensamente felices.

Me entré a la casa y él pleno, me miró con destellos y yo le devolví mi enamorada sonrisa, para él.