Brendon está corriendo en los pasillos de la escuela, intentando escapar de su bully, Dallon Weekes. Pero Brendon no es muy rápido así que termina atrapandolo, o más bien acorralandolo en los casilleros, no hay nadie de todos modos.
-Déjame p-por favor.
Ríe.
-Brendon, aún no entiendes que eres el más débil de toda la escuela, no tengo la culpa de que nadie se preocupe por ti.
Brendon no quería llorar.
-En fin, déjame hacer algo importante antes de romperte la madre.
Dallon sacó su celular y escribió algo a su novia de roblox.
"Te hablo más tarde princesa, estoy haciendo algo importante;)"
Lo envió, y el celular de Brendon sonó. Ambos se vieron confundidos.
-¿Por qué tu celular sonó justo cuándo envié algo?
-¿Coincidencia?
Para estar seguro, envió un corazón y volvió a sonar.
-No mames.
Brendon abrió los ojos como platos y cubrió su boca con su mano.
-No, no puede ser.
-Qué pedo, no me gustas, eres un vato, no me gustan los pitos. Además me engañaste, creí que eras morra, más razones para partirte la madre.
-Siempre me recuerdas que nadie jamás me querrá y te traigo bien pendejo.
-¡No es cierto!
-Claro que si, te gusto.
-Puta madre, no me gustas, eres Brendon Urie.
-¡Y tu Dallon Weekes!, pero te gusto hasta el punto de que una vez me dijiste que me amas.
-Cállate.
-M e a m a s.
-¡Cállate!
-¡Obligame!
Y el Dallon lo volvió a acorralar, Brendon cerró los ojos esperando el golpe, pero en lugar de sentirlo en las mejillas, lo sintió en los labios asies.
Se separó, y se vieron a los ojitos así bien bonito.
-Bueno, tal vez sí me gustas.