Dulce Venganza; jjk #2

№46

Mi padre se había ofrecido traerme al instituto, más rotundamente me negué. No porque me avergonzará de algo o por él, no, no. Pero estaba demasiado nervioso y quería despejar un rato mi mente con la caminata.

Quería que el aire fresco me ayudará a pensar mejor, este era el primer día y tenía miedo. Tenía miedo de todo lo nuevo a mí alrededor.

No tarde mucho en llegar al lugar, pase por alto el contacto con cualquier persona y solo me dirigí a mi destino. Bien, lo había logrado sin ningún problema. Al llegar al aula que me fue asignada, busque un lugar para tomar asiento y cuando capte el indicado, corrí a el. Luego de un rato pude ver cómo varios chicos de mi edad entraban por la puerta del lugar, unos más altos, unos más bajos, chicas altas, chicas delgadas, chicas con cabel... ¡Esperen ahí!

¡Dios mío!

Una chica de cabello lacio y piel blanca, muy pequeña acaba de sentarse justo a mi lado. ¡Mierda, me está hablando!

—¿Disculpa?— su voz hizo que captará todo mi atención. Sus orbes eran lindos, su cabello se deslizaba por sus mejillas gracias a que estaba algo agachada frente a mí, me puse algo nervioso ya que no le había visto entrar.

Tragué saliva y cerré la boca

—¿Sí?

¡Eres un idiota, Jeon JungKook! ¿No podías decirle algo más coherente? ¡Idiota, idiota!

—¿Puedo sentarme aquí? Ah, todos los asientos están ocupados— sus ojos rogaban que la ayudase—; además, ya estoy sentada, lástima, has tardado mucho.

Le sonreí al ver lo linda y graciosa que era. Para ser mi compañera en este transcurso no iba a arrepentirme. Así que gustoso y amable le ofrecí mi mano.

—Soy JungKook, Jeon JungKook, mucho gusto...

Espere a que tomará mi mano y me dijiese su nombre. Sus labios se formaron en una sonrisa y gracias a ellos pude ver dos pequeños pero lindos hoyuelos en sus mejillas.

¡Qué es muy preciosa!

Su mano se entrelazó con la mía, sacándome así de mi ensimismamiento. Su tacto era simple y dulce, no dejaba de sonreír.

—Tam. Kim Tah May.