Capítulo 27

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Todos estábamos frente a esas puertas de acero.
Daphne tenía una arma en la mano, tal vez escuchó el disparo de Emma hacia Zaid.

Emma la sujetó de la bata blanca que tenía puesta y la arrojó directo a la pared que estába alado de ella.

Daphne se golpeó en la cabeza y calló al suelo sin moverse.

—Deben salír ahora, corran por el pasillo principal y suban a unas escaleras, hirán al techo, hay un helicóptero. Es fácil manejarlo. Yo luego los alcanzo.

—¿Qué vas a hacer? ¡Tenemos que largarnos!

—Estaré bien, les daré tiempo. Además, no puedo dejar a Zaid así, sé que tiene algo bueno en su interior, el no es malo.

—No me iré sin ti Emma —le dije sujetandola de los hombros.

—Y no te irás sin mí, te lo prometo —dijo sosteniendo mi rostro con sus dos manos.

—¡Vallanse rápido!

Key salió primero, luego Audrey y por último Greg y yo, pero, ¿Dónde está mi madre?

Me devolví para ver donde estaba mi mamá.

Volví al lugar donde estábamos, Emma presionaba la herida de Zaid para que no se desangrara y mi madre no la pude ver desde afuera por la entrada.

—¿Dónde está mamá? —dije sin rodeos.

—Por allá, está buscando vendas y algunos fármacos. Te dije que te fueras.

Mi madre caminó hasta con Emma y me miró preocupada.

—Tienes que irte ahora, rápido, ve con los demás, nosotras los alcan...

En eso un disparo se escuchó, mi madre cayó mirándome hacia el suelo, y lágrimas empezaron a salír de mis ojos.

—¡¡Jeff corre!! —vociferó Emma y otro disparo se escuchó.

Emma quedó recargada en la pared, aún tenía vida, respiraba con pánico, muy muy rápido.

—¡No! —grité y corrí para entrar pero la puerta la cerró Daphne.

Yo golpeaba la puerta con tanta fuerza y coraje y otros dos disparos seguidos se escucharon de nuevo haciendome caer en la tristeza y la rabia.

—¡Tenemos que irnos Jeff ahora!

Key me sostenía del brazo para caminar hacia la salida pero yo no les respondía a la acción.

Mi cabeza estába recargada a la puerta y mis brazos tocandola como señal para abrirla mientras lloraba cayendo mis lágrimas al suelo.

—¡Maldita sea Jeff tenemos que irnos! ¡Reacciona! —sujetó mi cara con sus dos manos, mirándome a los ojos.

—Mi madre y Emma han muerto. ¡Y yo ko hice nada maldita sea! —volví a golpear la puerta.

—No es momento para lamentarse, escuchame, tenemos que irnos Jeff, no te puedo dejar aquí.

—Quiero que todo acabe, que todo se pudra.

—Puedes hacer que todo acabe, pero no aquí, tenemos que irnos, porfavor corramos y vámonos.

Sujetó mi brazo de nuevo y me abalanzó hacia ella para empezar a correr directo a las escaleras del techo. Mis lágrimas pasaban por mis mejillas hacia atrás y yo las limpiaba con mi mano.

—No hay nadie aquí arriba, el problema es afuera, si no tenemos buena altura nos dispararán y dañarán el motor. Yo no sé cómo manejar un helicóptero —comentó Greg mirandonos esperando una respuesta.

—Lo haré yo, si encontramos un manual sobre esta mierda sería estupendo —dijo Key subiendo al helicóptero color negro en busca de un maldito manual.

—Chicos, ahora vuelvo, tengo que buscar a mi padre.

Audrey salió corriendo escaleras abajo.

—Audrey espera! —le gritó Key pero ya era tarde, ella salió corriendo.

Greg subió al helicóptero para ayudar a Key a buscar ese manual que tal vez no esté allí.

Yo miraba hacia afuera, todo estaba protegido con unas grandes rejas y hombres con armas estaban vigilando por todos lados del suelo.

—¡Listo! —gritó Key con un libro pequeño en sus manos y se sentó de copiloto para ayudar a Key a encender todo.

—¡Chicos! —escuché la voz de Audrey y voltee a verla entre las escaleras para subir al techo.

Su padre estába alado de ella, se veía súper cansado y con unas grandes ojeras. Se veía fatal.

—Suban ahora, creo que ya sé como encender esto —nos dijo Key y subimos al helicóptero los tres.

Key encendió el helicóptero exitosamente y logró tener buena altura para irnos de este lugar.

Los hombres armados se dieron cuenta que el helicóptero estába encendido y empezaron a disparar, pues un sonido clave les ordenó disparar.

El papá de Audrey sacó un aparato pequeño con un botón rojo y lo accionó que al instante, detrás de nosotros, explotó todo ese edificio gigantesco con gran tecnología, ardiendo en llamas.

—Tengo que darte esto Jeff —me dijo el padre de Audrey.

Sacó su chaleco una memoria USB color blanco y un frasco blanco con un líquido rojo muy claro y casi transparente que decía en un papel pegado a él :

S98A132

—La respuesta a esto —señaló el frasco —. Está aquí, en la memoria, debes cuidarla con tu vida.

—Pero, ¿Por qué no lo cuida usted, por qué me la a dado a mí?

—Mi labor está hecho.

El papá de Audrey le dió un beso en la frente.

—Lo siento hija, te amo.

—¿Qué?

El papá de Audrey se quitó el seguro que lo tenía sujetó al asiento y saltó hacia fuera directo a donde estaban los hombres disparando.

—¡Papá! —gritó Audrey llorando.

Pude ver que él saltó con un par de grandas, al ir por los suelos noté que arrojó éstas hacia los hombres y todo explotó allá abajo.

—No no no, esto no está pasando —decía Audrey con lágrimas de sus ojos hasta su mentón.

—Audrey —le dije y sujeté  su mano que la cual estába por quitar su seguro también —. No puedes hacer nada, lo siento.

Ella dejó de hacer lo que hacía y empezó a llorar fuertemente y al instante me sujetó para darle un fuerte abrazo y que ella se pudiera desahogar.

—No tenemos a donde ir, y está oscureciendo, ¿Qué hacemos? —comentó Greg.

No tenemos a donde ir, la memoria es un misterio ahora. ¿Qué contendrá?
¿Algo bueno? O... ¿Algo malo?

Nota de Autor:

¡Hola!

Espero que les haya gustado el capítulo, tengo que decir que esto pronto llega a su final, lo siento, pero así son las cosas.
Dejen su voto si les gustó este capítulo y un comentario sobre qué piensan, me gustaría saber.

Sin más que decir, no leemos luego.

A.R






Un Día Para Sobrevivir [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora