Un Día Para Sobrevivir [Completa]

Capítulo 9

Estábamos muy serios con los ojos abiertos sin saber que contestar.

Key bajo la mirada y empezó a jugar con su pelo.

—Que esta sucediendo aquí? —preguntó muy sería y decidida.

—Nada, solo que... Estábamos...

—Estaban que?

—Nos preguntabamos que pasó contigo y Glenn antes de lo que pasó con lo de ayer —Key nos salvó el pellejo a los dos, fue serio y firme su comentario sin rodeos. Siempre nos contamos todo entre todos pero lo que sucedió ayer entre Yo y Key no es algo que se pueda contar fácilmente.

—Hablan de, sobre como se comportó así Glenn? —sonó muy triste y bajó la mirada.

—Sí, lo siento —mostró condolencias Key y yo solo llegué con Daphne y la sujeté del hombro.

—Siento lo que sucedió, pero queremos saber cómo empezó todo.

Se sentó en el suelo pegada su espalda a la pared y su cara firme mirando hacia arriba conteniendo las lágrimas.

—Estába acostado en el suelo, yo escuché ruidos desde la habitación y bajé de la cama para ver que sucedía.
El estaba parado dándome la espalda, yo solo le dije "Glenn, estas bien?" —soltó pequeñas lágrimas de tristeza y dolor. —el no me respondio. Y no esperaba a que lo hiciera, solo quería saber que pasaba. El se dió la vuelta y observé que el ya no era el mismo, y se que eso sucedió desde hace poco pero, tenía la esperanza de que el seguía allí. Sacabá sangre de su boca y sus ojos eran completamente negros. No me hizó daño, y en un segundo creí que el estaba allí, mirándome. Me acerque a el y salió corriendo muy rapudo, quebrando la puerta y así entró a su habitación. No sabía que hacer hasta que escuché los otros ruidos de la pelea. Lo siento. Estoy muy triste.

Las palabras de ella salían con muchísima tristeza y yo y Key no sabíamos que decir, solo quedaba apoyarla, somos los únicos que le quedan.

—No es tu culpa, yo se que lo amabas, y el igual a tí, lo siento de verdad —Key se inclinó hacia ella y le dió un fuerte abrazo dejando salir todo Daphne en los hombros de ella.

—Lo siento, y creo que fué muy difícil hacer los que hiciste ayer, pero era él o nosotros.

Ella se limpio las lágrimas que le quedaban en sus ojos rojos y se puso de pie.

—No se preocupen, para eso están los amigos, siempre juntos.

Ella nos dió una sonrisa de felicidad y melancolía y nos abrazó a los dos, yo miraba a Key y ella no sabía que decir.

Nos sentimos muy mal por no haber dicho nada de lo que pasó ayer.

—Bien, quien tiene hambre? —pregunté señalando un frasco de galletas para quitar la tensión.

—Galletas! Que bien —dijo Daphne como si se le hubiera pasado todo.

Key se sentó en la pequeña mesa y Daphne también. Yo puse tres platos y empecé a vaciar las galletas en cada plato.

—Sería un buen almuerzo si tuvieramos algo que beber —comentó Daphne.

—Si, deberíamos salir de aquí y buscar cosas, como de supervivencia para arreglarnoslas mejor —contestó Key.

—Eso mismo pensaba, deberíamos salir hoy por la tarde, buscar comida, ropa y armas —añadí.

La plática quedó allí y pasó el tiempo hasta acabar nuestras galletas, el pequeño desayuno que teníamos.

Key entró a ver si servía el baño y gracias a Dios funcionaba.

Key se dió una ducha y al igual Daphne.

En cambio yo no, creo que lo haré después de haber encontrado cosas que necesitemos.

Pasaron las horas y creo que por ver la intensidad del sol son las dos de la tarde.

Daphne estaba sentada en el sillón que estaba tapando la puerta y Key acostada en el suelo mirando hacia el techo.
Yo estaba sentando en el suelo recargandome con la pared que está por la ventana.
El sol no era muy fuerte y alumbraba toda la sala.

—Recuerdan la vez que nos disfrasamos en Halloween? —Habló Daphne para quitar el hielo.

—Lo recuerdo! Ese día Dan fué coronado como el rey del disfraz en la fiesta de la preparatoria —respondió Key con una gran sonrisa. —Extraño a Dan, el nos defendía de todo.

Dan era el chico popular de toda preparatoria, pero no era como los otros. Chicos ricos y con el hego hasta las nubes. Solo era hamable y no se dejaba vencer.

—Si, ojalá estuviera con nosotros. Al igual que Glenn.

—Deja de hablar de Glenn, no quiero hablar sobre ese tema— dijo Daphne un poco molesta y triste, se le notaba en su rostro.

Solo me quedé cayado y dejamos que el tiempo pasara.

Me paraba y buscaba por todo el departamento algo útil, no encontré nada pero me distrajo del aburrimiento. Ellas solo se quedaron allí en ese lugar y se movían para no quedarse adoloridas.

Pasaron las horas y creo que me haré meteorólogo o algo así, la intenciadad del sol bajó y me preguntaba que horas serían. Las seis de la tarde? Supongo.

—No podemos estar aquí toda la vida, nos quedamos sin que comer, tenemos que salir ya.

—Tienes razón, creo que es un buen tiempo para salir a buscar algo afuera —dijo Key mirando a Daphne y ella solo lo pensaba.

—Está bien, tenemos que ser silenciosos. Y solo entraremos a los lugares que creamos que habrán cosas útiles, como armas y provisiones, okay? —respondió Daphne muy sería y con muy poca confianza.

Salíamos del apartamento lentamente hasta llegar a las escalera. Decidimos no ir por el ascensor porque correríamos el riesgo de hacer ruido y llamar la atención.

Llegamos a la entrada del edificio y todo era un caos, hojas regadas por todos lado, muebles destruidos, los vidrios destruidos y sangre por donde sea.

Salimos a la calle y todo estaba despejado.

Caminamos muchísimo hasta llegar a el centro de la ciudad. Observamos una fuente gigante que no funcionaba junto con una estatua en medio.

Alrededor tiendas de comida, ropa entre otras cosas.

Lo que nos llamó la atención fue el centro comercial que estaba en medio de todo, era enorme de dos pisos, pero el problema era que, en medio de la entrada del centro comercial estaba un grupo de zombis con los ojos muy negros y sangre por donde sea buscando carne fresca, y nosotros somos esa carne.

Este día será muy largo.

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Nos leemos luego.