Un Día Para Sobrevivir [Completa]

Capítulo 25

En el transcurso a sabe donde nos llevarían, nadie hablaba, todo era silencio, los hombres estaban en cada extremo de la camioneta, uno alado mío por la puerta y el otro del otro lado con Greg.

Era grande la camioneta, estába blindada y tenía protección en los cristales por si algún zombi se cruza con nosotros.

—Tengo que decir que estoy enojada con Audrey, cortarle la mano a Zaid? Encerio?

—Solo hize lo correcto.

—Con eso, te ganaste todo mi rencor junto con Key. Aún no olvido esa bofetada, muy buena fuerza tienes, pero, tienes armas ahora?

Daphne nos había quitado nuestras armas y las guardó quien sabe donde, no podemos hacer nada, solo sentarnos y hablar?

—No me sorprende —dijo Audrey tan fría y con una firmeza impresionante.

—Ja, la niña se pone de ruda eh? Ya veremos cuando estemos allá si sigues así —sonreía Daphne.

Después de eso, todo fué solamente silencio y el sonido de la camioneta ir a su desconocido destino pues yo no conosco esta ciudad, pero, Greg tal vez sepa sobre donde iremos.

...

—Hemos llegado —dijo Daphne después de diez minutos.

Creo que salimos de la ciudad, solo hay un camino de tierra enfrente de nosotros que llega a una especie de rejas o puertas grandes y negras que parecen como las cárceles de las películas y el lugar se ve largo, pues hay un muro grande de piedra cubriendo una gran parte de tierra como una especie de seguridad, se parece a el otro lugar pero como una cárcel, pero este es mucho más grande.

Un hombre estába esperando allí y ese mismo abrió la puerta y nos dejó pasar, tenía una metralleta igual que Daphne y sus hombres y un traje tipo militar color café.

Cuando entramos bajamos todos, solo se puede ver afuera por la puerta de entrada, y definitivamente estamos muy pero muy lejos de la ciudad, el camino a ella se ve casi infinito.

—Traigan a todos a dentro —le decía Daphne a los hombres que nos apuntaban y luego nos miró a nosotros —. Los pondremos en un lugar especial, menos tú Wen, eres mi mano derecha desde ahora.

Wen nos había traicionado, no me sorprende, ella actuaba muy extraño antes de llegar a donde estaba mamá, ahora, solo va caminando a lado de Daphne.

Mi madre iba hasta enfrente y la alcancé.

—Lo siento mamá —pronuncié con ganas de darle un gran abrazo.

—Dije nada de hablar o habrá otra bala en la pierna de tu madre —dijo Daphne sin voltear a vernos.

Mamá caminaba súper débil, no podía caminar muy bien por el disparo que recibió en la pierna derecha.
Ella me miró tan triste, tan nostálgica.

Entramos a un lugar grande, ya no eran casas, si no algo como más moderno y lujoso.

Pasamos por una puerta de cristal y entramos a el pasillo principal.
Tenía muchas entradas, en lo que caminabamos y seguíamos a Daphne, pude ver los lugares que no tenían puertas como: Una sala con sofás blancos, una televisión gigantesca, una cocina súper grande, y una piscina que estába muy grande que se dejaba entrar la luz del sol ya que no tenía techo esta habitación, si no que estaba tipo al aire libre.
Me llamó la atención una puerta gris de acero con una pantalla alado como si necesitara de una contraseña para acceder, algo importante debe estar allí.

Seguimos caminando, había otra puerta de acero y también tenía una pantalla alado de ella. Daphne puso una contraseña que no logré ver y luego una tarjeta blanca pasandola de arriba hasta abajo que al final sacó un sonido de que era correcta la contraseña y al instante se abrió la puerta.

—Bien, necesito primero algo de su sangre, mis hombres se han sacrificado por una cura y no pienso matar a más de los míos —sonaba tan diferente, como si fuera una persona completamente diferente —. Coloquenlos allí —les señaló Daphne a los hombres que nos apuntaban con las armas.

Eran sillas de acero, pegadas al suelo y con una cerradura para que no salgamos sujetandonos de las manos y las piernas.

Primero fué Key, luego mi madre, posteriormente Audrey, Greg y por último yo. Era como si fuéramos monos de pruebas, que literalmente lo seríamos.

Los hombres nos pusieron a todos sentados y con las cerraduras bien puestas que pude notar se desactivan con una tarjeta de esas con la que abrió Daphne la puerta.

Daphne se puso en una mesa metálica dándonos la espalda buscando algo.

—Aún no será doloroso, esto es lo más fácil, las siguientes faces son... Divertidas —se volteó con unos guantes de látex y una mesita con ruedas como la de los hospitales.

—¿Divertido? Le dices divertido a las muertas que has ocasionado, a los pobres hombres que se sacrifican para tu maldita cura que no existirá.

Key sacó su rabia, estába muy enojada, y eso llamó la atención de Daphne.

—Estoy haciendo algo que puede salvarnos a todos, puedo.. ¡Puedo salvar las vidas de esas personas hechas zombis horribles maldita sea! —tomó la cara de Key con su mano apretando sus mejillas fuertemente—. Hago algo que ni la estúpida hermana de Jeff hizo, no me vengas con tus sermones.

Quitó su mano de ella y sujetó una jeringa. Tomó el brazo de Key y la inyectó en ella sacando un poco de su sangre.

—¿Dónde está Emma? —me límite a decir.

—Si todo sale bien con ustedes, como esperamos yo y Zaid, la podrás ver.

Fué sacando de uno por uno sangre y colocaba las jeringas en la mesita.

—Bien, espero que sirva, este es mi último intento, si no sirve, los tendré que matar, no me servirían para nada.

Caminó a la puerta con la mesita y sacó la tarjeta para abrir la puerta, casi por salir, una pregunta rondó mi mente.

—¡Espera! ¿Cuánto llevas hecho de la cura?

—setenta por ciento —dijo sin voltear y siguió su camino cerrándose la puerta, la cual era la única entrada y salida, sin escapatoria para nosotros.

Nota de autor:

¡Heeey!
Perdoname por estar ausente, en verdad lo siento gente, espero comprendan que no siempre se pueden hacer las cosas, y ahora que eh salido de vacaciones del cole (¡al fiiiiin!) estaré escribiendo más seguido, vienen cosas shidaaaaas!

Comenten porfavor, quiero saber que piensan y dejen su voto, eso significa que les gustó el capítulo.

¿Será bueno hacer la cura? O hay algo escondido por ahí con Daphne y Zaid?

A.R