Un Día Para Sobrevivir [Completa]

Capítulo 4

Que noche, mi cuello me duele y sentí que mi mano estába mojada, espera, mierda! Estaba en la boca de Gleen y el como si nada roncando. Que asco.

Me levante un poco desorientado, no veía muy bien. Me tallé los ojos y miré a enfrente de el vidrio. Mis ojos no lo podían creer estaban cadáveres sobre el vidrio, la misma gente infectada estaba allí tirada sin nada que hacer, llenos de sangre o sin cabeza los cuerpos.

—Daphne, despierta ya! Daphne!! —le decía a la vez fuerte y despacio.

—Qué pasa?... Déjame dormir quieres.

—Tienes que ver esto.

Ella se levantó muy lento, se talló los ojos igual y al mirar de asombro igual que yo.

—Que mierda!! Key!!! —gritó lo más fuerte que pude escuchar, yo me hice hacia atrás y pisé la mano de Gleen.

Lanzo un gran grito Gleen y yo solo me quedé allí parado, ya era suficiente para que no se despertara Key.

—Que pasa!!? —gritó confundida Key.

Le señale al frente y ella se espanto, se quedó callada tratando de procesar todo. Nunca habíamos visto esos cuerpos tan de cerca.

—Tenemos que irnos, si alguien les cortó la cabeza y los puso aquí sería por algo. Enciende la camioneta y vámonos.

Daphne no dudó en hacerlo, encendió la camioneta lo más rápido posible y en lo que ya salíamos del puesto de helados una chica salió de la nada y de puso enfrente de nosotros.

—Alto! No se tienen que ir! —nos decía como si fuéramos amigos.

Tenía unos jeans azules con un poco de sangre, una camiseta color café y una chaqueta negra con algo atrás de la espalda.

—Vámonos a la mierda —dijo Daphne.

—Espera, tal vez tenga razón, se escucha mucho ruido de aquel lado —le dije, y la verdad si se escuchaba como si vinieran montones de gente.

—Salga de esa camioneta ya, síganme.

Todos salimos y ella se dirigió unos árboles que nos cubrían. Todos llegamos y tomamos silencio.

—Que mierda pasa, y quien eres tú? —dijo Gleen como si apenas se hubiera despertado.

—Solo no hablen quieren? —todos tomamos silencio y mirábamos a la nada.

En eso, 4 chicos con casi la misma complección de ropa de esta chica y una chica miraron la camioneta.
Hablaban de salir de la ciudad y tomar la camioneta para largarse.

—Que? Mi bebé no se lo llevarán! —dijo Daphne alterada.

—Mira Daphne —señalo Key a los chicos y observamos que ellos tenían armas, junto con una ballesta.

Daphne se quedó aquí y no hizo nada al respecto, solo se contenía del coraje.

La chica dejó una bolsa negra como si fuera basura en el suelo y luego encendieron la camioneta y se fueron.

—Ahora si! —Daphne se levante y empezó a pelear con la chica, le soltó una patada en la cara y ella solo se quejó del dolor.

—Que te pasa! Te salve la vida!

—Tu? Salvarme la vida! Solo dejaste que se llevarán mi camioneta!

—Te hiban a asesinar! Quieres hablar de esto calmada?

—Tiene razón ya calmate —le dije y se empezó a calmar lentamente.

Entramos a la tienda de helados y nos sentamos todos en una mesa.

—Gleen, trae algo para ponerlo en su cara —dijo Key.

—Ellos asesinan todo lo que ven, yo hiba con ellos, solo para sobrevivir, se lo tomaron todo muy encerio, osea, va a un día que el mundo a caido en esta enfermedad o yo que se, ellos decían que serían el futuro, que nada los impedirá hacer lo que quieren, yo solo me uni a ellos por que estoy buscando a mi hermano menor, me pidieron asesinar a una señora con su hijo y yo me nege y salí corriendo por toda la noche, dormí bajo su camioneta y como a las 4 de la mañana infectados llegaron y querían matarlos, yo les corte la cabeza con mi cuchillo y por eso estaban allí.

—Osea que, venias huyendo de ellos y no preguntaste en entrar a la camioneta? —comentó Daphne.

—Era muy tarde, y no quería molestar, pero les salve la vida, la suerte que tenemos es que yo se a donde ir, esta un poco lejos de aquí, tardariamos días pero en ese lugar es la zona segura.

—Y como sabes eso? —le pregunté.

—Escuché que hablaban de una zona segura, yo vivo cerca de allí y por eso estoy buscando a mi hermano.

—Pero, si estas buscando a tu hermano aquí, por que lo haces? Si sabes que esta allá.

—Vine de intercambio a la preparatoria, apenas llegué ayer, y pues no tube tiempo ni para desenpacar mis cosas, y pues aquí estoy, mi madre me llamó y me dijo que saldrian lo más rápido posible y creí que estaban aquí, por eso me uni a ellos.

—Ah ok, ya entiendo, y como piensas llegar lo más rápido posible sin una camioneta? —dijo Key sarcásticamente.

—Es muy fácil, buscaremos una camioneta o un carro que deberían haber abandonado, yo se sobre mecánica.

—Y que esperas, vamos a buscar —le dije que todos nos levantamos.

—Encontré un bote de helado de chocolate, toma —dijo Gleen.

—No te preocupes, ya paso el dolor.

—Bueno, yo quiero comer algo —dijo Key y empezó a comer.

A las horas de caminar encontramos un carro, no muy pequeño ni muy grande, algo normal en que movernos.

—Son las tres de la tarde, terminaré de arreglar todo lo que tiene y luego nos vamos, duraré unas.. Tres horas más, busquen algo de comer si quieren.

Todos nos quedamos sin que pensar, o vamos a buscar que comer o nos sentamos a descansar en la banqueta a lado del auto.
Es mejor lo segundo.

Todos nos acostamos y tratavamos de descansar.

—Tengo hambre —dijo Daphne.

—Yo igual —comentó Gleen.

Y al igual yo pero no quise decir nada.

—Yo acabo de terminar mi helado, y no tengo hambre.

—No pensaste en compartir? —dijo Gleen.

—Nadie me pidió en todo el camino, así que no se quejen.

—Oye, tu, Glenn, puedes ayudarme! —le dijo la chica.

Gleen se levantó y dijo que esta conversación sería luego y nos reímos.

—Salimos a buscar algo? —añadí.

—Vamos —contestó Daphne.

Key no se levantó y se quedó allí.

Buscamos en una tienda de celulares, lo único que se veía prometedor, las demás tiendas eran de ropa, zapatos y así.

—Mira! —dijo Daphne.

Encontró un hot-dog a la mitad y empezó a comerlo.

—Que asco —le dije y me reí y ella al igual.

Encontré una barra de chocolate nueva y la empecé a comer.

En eso escuchamos un fuerte grito.
Era Key.

Salimos lo más pronto posible y vimos que Gleen estaba parado muy asustado y tenía una mordida en su brazo, Key estaba asustada y la chica estaba matando con su gran cuchillo a le zombie.

—Ayudame, por favor! —decía Gleen muy asustado.

Que mierda hacemos!
Con un carajo! Que mierda hacemos.